7 detalles en el análisis del tráiler de Final Fantasy VII: Remake

Reapareció Final Fantasy VII: Remake con un traíler durante la emisión State of Play 2 de la pasada madrugada para demostrar que sigue vivo y prometió desplegar sus alas en el próximo E3 2019, casi con total seguridad en el evento previo a la feria de Square Enix. Del vídeo y de las notas difundidas extraemos seis detalles que seguro que no habéis pasado por alto como buenos fans de esta serie y de uno de los títulos más queridos de la historia. Pero, por si acaso, aquí los recogemos junto al vídeo y las seis nuevas imágenes oficiales.

La mayor parte del tráiler se centra en la misma área que ya nos habían mostrado unos años, que corresponde a los momentos iniciales de la aventura. Tanto las partes de vídeo cinematográfico como las de gameplay, se esfuerzan en mostrar un juego de alta calidad visual (especialmente la del primer tipo). Si se pone lado a lado con las primeras demostraciones de estas mismas secciones, es fácil comprobar cuánto ha evolucionado en todos estos años de silencio.

Aeris roba totalmente el protagonismo a Cloud en este día, aunque él siga chupando cámara como líder que es. Es la primera vez que los de Tetsuya Nomura, colíder junto a Naoki Hamaguchi, nos presentan a este personaje esencial en el título. Su aspecto bebe más del de FF7: Advent Children, y aunque es muy reconocible con su pelo largo y recogido, han alargado más su cara para que tenga un aspecto más creíble y han retocado ligeramente su reconocible traje rojo.

Puede que aquí parezca un ser frágil con las luces iluminando su cara en la primera escena, sus flores bajo el brazo y su voz suave de cuidadora. Sin embargo, en el fragmento de gameplay en las alcantarillas (segundo 37) nos recuerda que posee habilidades de combate, equipada en este caso con una especie de bastón.

Miremos de nuevo a esa escena pero un momento antes, por el segundo 35 aproximadamente. Ese bicho horrible que amenaza con un potente grito os puede sonar por su color azul y su larga lengua, aunque no es fácilmente reconocible. Es Aps, la criatura que espera bajo la mansión de Don, a la que todavía no habíamos visto en la versión renovada de FF7 y, por tanto, otra de las revelaciones de esta noche.

¿Estaremos ante un mapa más grande? En otra de las escenas de gameplay de Final Fantasy VII: Remake aparece en la parte superior de la pantalla una cuenta atrás, con unos 18 minutos restantes. Los veteranos recordarán que en el original solo teníamos 10 minutos para completar esta sección antes de que explotara la bomba, lo que nos lleva a pensar que hay más mapa o más cosas que hacer en él. Aunque también podrían ser que hayan ampliado el margen para no presionar a los jugadores.

Desde el principio, Nomura ha insistido en que no todo será igual, que no es un remake 1:1. Habrá cambios, y aquí tenemos un par de ellos. El más importante es la escena final, en la que Sephiroth aparece de espaldas y pregunta a Cloud si puede soportar ver al planeta sufrir, una conversación que nunca tuvo lugar antes. En otra ocasión, más cerca del inicio, vemos a Jessie diciendo a sus compañeros que se lo pasen bien, mientras mira a la cámara.

Por último, algo que no está en el vídeo sino en la nota de prensa japonesa (vía @hansuramu). El texto recuerda que el juego sigue siendo un lanzamiento por entregas o partes, como se había planteado desde un principio por parte de Square Enix. De todos modos, no es que sea un único juego partido en trozos que no tienen entidad de entrega por separado, como los de Telltale o Life is Strange. Hay que recordar que Yoshinori Kitase ya contó hace un par de años que cada una de estas partes son entes separados de un todo que sería demasiado grande para abarcarlo de una vez. "Una parte debería estar a la par con la escala de uno de los juegos de Final Fantasy XIII", dijo como ejemplo de otro proyecto que salió en tres veces, separadas pero coordinadas.

Entre medias habéis podido ir viendo las seis nuevas imágenes de Final Fantasy 7 Remake que han distribuido junto al tráiler. Todas ellas provienen de escenas que también están en el vídeo, así que no ha mucho que rascar en cuanto a contenido, pero nos permiten tener un plano fijo para fijarnos más en el detalle. Por ejemplo, en la pequeña y sencilla interfaz, a base de barras de colores que aún no sabemos del todo para qué sirven y marcadores numéricos.

¿Qué sensaciones os ha dejado este retorno? ¿Creéis que podrá ser ese gran juego y que estará a la altura de su nombre?