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Alba: Una aventura mediterránea

Análisis de Alba: Una aventura mediterránea (Nintendo Switch, PC, móvil)

Una bonita historia de verano para disfrutar en pleno invierno.

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Todos tenemos esos veranos que nos encantaría volver a revivir. Esos en los que el tiempo hacía por no existir y lo único que importaba era salir a la calle y disfrutar del sol, del calor, del agua, de la música y de la compañía de amigos y familia. Alba: Una aventura mediterránea es una pequeño juego que encapsula maravillosamente esos momentos, y los rellena con un potente mensaje sobre la importancia de la naturaleza. No en vano, viene de Ustwo Games, el estudio británico que hizo Monument Valley y Assemble with Care.

La historia trata sobre Alba, una niña que se va a pasar las vacaciones de verano a una bella isla del Mediterráneo llamada Pinar del Mar. Fictia, pero claramente inspirada en las cosas españolas. Poco después de tomar un poquito el sol y de reencontrarse con su antigua amiga de juegos, Inés, se entera de que el alcalde y un constructor están tratando de levantar un hotel gigantesco en un espacio protegido de vida salvaje. Enojada ante tal agresión a la naturaleza, Alba se pone a recoger firmas para tratar de detener los planes peseteros del alcalde antes de tener que volver a irse de allí.

La mayor parte de las dos o tres horas que dura esta historia te las pasas recogiendo firmar. Pero no es solo cuestión de ponerles un folio y un bolígrafo delante, se trata de conseguir que los lugareños descubran la despampanante belleza en la que habitan. Realizando tareas voluntarias, como la restauración de un castillo en ruinas, se consigue que vuelvan a la isla algunas especies, todo un soporte a la imagen local. Puede que el tono sea vivo y colorido, también un poco inocente, pero el mensaje que transmite es vigoroso. Porque te convence de lo importante que es celebrar la propia naturaleza y la fuerza que tiene el más pequeño gesto de cualquier persona.

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Alba: Una aventura mediterráneaAlba: Una aventura mediterránea

Pinar del Mar es completamente transitable desde el primer momento. Puedes explorar como lo desees, hacer fotos de los animales y las plantas, charlar con sus gentes y trabajar un poco en lo que necesita una reparación. Me ha encantado viajar por los escenarios de Alba: A Wildlife Adventure (su nombre en inglés) en busca de criaturas para documentar con mi móvil. Tiene una parte a lo Pokémon Snap y consigue ese rollo adictivo que transmite completar la Pokédex. Además, los efectos de sonido de los animales son fabulosos. Y deben haberse dado cuenta en UsTwo Games, ya que gran parte del tiempo no hay música, solo sonidos de la naturaleza que se meten en tu cabeza y empiezas a perseguir en el mundo real.

Cuando te cansas de catalogar especies puedes ir a buscar a alguien que necesite que le echen una mano, o a recoger un poco de basura o a reparar casetas para pájaros y señales rotas. Estas misiones secundarias son simplonas y no hay ninguna recompensa establecida por completaras. Sin embargo, si te metes en el papel de Alba, lo harás porque te sientes bien en el sentido terapéutico de la palabra. De hecho, cuando se acaba el juego, puedes volver a la misma partida para seguir con estas tareas y así, de paso, disfrutas un poco más de las vistas del Mediterráneo.

Porque el diseño que le han dado a la isla es precioso. Me ha sorprendido cuántas localizaciones tan distintas han logrado meter en un espacio aparentemente tan pequeño. Aunque el estudio es británico, tiene raíces españolas y el director de arte es David Fernández Huerta, un Akaoni que estudió Bellas Artes en Valencia, y se nota a la perfección que conocen lo que están representando. Hay zonas arboladas, un paseo marítimo repleto de ocio para turistas y un castillo en lo alto de una montaña que no ha recibido el mejor de los cuidados. Este repertorio es el que consigue que la rutina de busca, fotografiar y ayudar no sea monótona y estar siempre orientado.

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Creo que Alba: Una aventura mediterránea es una delicia y una de las experiencias jugables más terapéuticas de este 2020. Ofrece un mundo abierto espléndido, repleto de tareas muy sencillas pero adictivas y, en el fondo de su corazón, hay un mensaje muy potente que consigue transmitir. La historia se hace cortita y todo es muy fácil y continuo, pero esta flaqueza es como han querido que sea. Si quieres un poco de calor en este frío invierno, date un paseo por el Mediterráneo con Alba.

Alba: Una aventura mediterránea
08 Gamereactor España
8 / 10
+
Un lugar precioso. Salir a tomar fotos a lo Pokémon Snap. Un mensaje potente que sabe transmitir.
-
Historia corta. Facilón.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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