Análisis del Dell G5 15 (2019)

Los portátiles para gaming de Dell siempre han estado por debajo de los de Alienware, pero esto ha ido cambiando en el último año, y es que con la serie G5 15 renovada la diferencia entre estas dos series es más pequeña que nunca. La mejora es aun mayor si tenemos en cuenta las nuevas tarjetas gráficas Nvidia RTX metiéndole potencia.

Desde luego, la forma del G5 15 no es tan excepcional como los de otras marcas, además de que pesa 2,68 kg, por lo que no es especialmente ligero. Asimismo, tiene un grosor de 23,7 mm, pero el espectacular diseño lo eclipsa todo, sobre todo si escoges la versión en Blanco Alpino (blanco por fuera, negro por dentro).

Incluye puertos SD Card y USB a la derecha, y puertos USB-C, USB 3.1 y toma de auriculares a la izquierda. El resto de entradas está en la parte de atrás: carga, HDMI 2.0, Mini Display y Ethernet. Normalmente trabajamos con un soporte, por lo que el hecho de que el cable no nos molestara y estuviera detrás nos gustó. También han acercado la bisagra de la pantalla hacia delante para tener más espacio en la parte de atrás para los puertos y ventiladores. Con todo, el diseño renovado es una amplia mejora a la versión del año pasado.

Ya que hablamos de la pantalla, cabe mencionar que la calidad y sensibilidad del panel es otra área que han mejorado bastante desde la edición del año pasado. Hemos probado la nueva pantalla IPS de 15,6 pulgadas y 144 Hz, que cuenta con una gama de colores brillante e intensa y un bisel más fino que proporciona más espacio de pantalla, lo cual siempre es positivo en un portátil de este tamaño. La bisagra que sujeta la pantalla es sólida y será resistente al estar situada más adelante; en general, no tenemos ninguna queja.

En cuanto a las tarjetas gráficas, hay diferentes opciones, pero nosotros hemos probado la Nvidia Geforce RTX 2070 de alta gama con 8 GB. No obstante, si no te puedes permitir esta tarjeta, puedes quedarte la GTX 1060Ti. Aquí te mostramos las opciones.

• GTX 1050Ti 4 GB GDDR5 / 8 GB, DDR4, 2666 MHz / i5 8300H / 128 GB SSD + 1 TB HDD
• GTX 1050Ti 4 GB GDDR5 / 8 GB, DDR4, 2666 MHz / i7-8750H / 128 GB SSD + 1 TB HDD
• RTX 2060 6 GB GDDR5 / 8 GB, DDR4, 2666 MHz / i7-8750H / 128 GB SSD + 1 TB HDD
• RTX 2060 6 GB GDDR5 / 16 GB, DDR4, 2666 MHz / i7-8750H / 128 GB SSD + 1 TB HDD
• RTX 2060 6 GB GDDR5 / 16 GB, DDR4, 2666 MHz / i7-8750H / 512 GB SSD
• RTX 2070 8 GB GDDR6 Max-Q / 16 GB, DDR4, 2666 MHz / i7-8750H / 512 GB SSD

Aparte del más básico, todos los modelos de G5 15 presumen de un procesador i7-8750H 6-núcleos, y el modelo que nosotros probamos tenía una memoria de 16 GB DDR4 2666 MHz. Si aun así quieres aumentar el rendimiento, los modelos de más calidad traen un SSD de 512 GB, suficiente para los videojuegos, aunque quizá necesites otro externo para guardar fotos y otros archivos.

La instalación podría haber sido más sencilla, ya que actualizar todo nos llevó un rato largo; el Centro de comando de Alienware nos trajo problemas y no pudimos actualizar el software (no tenemos claro si afecta la funcionalidad). Dicho esto, todo lo demás parece funcionar a la perfección. Con el software integrado, hemos controlado el rendimiento de la CPU y la GPU y nos hemos dado cuenta de que el G5 15 se recalienta un poco, con temperaturas que llegan a los 80 grados en la CPU, y los 75 en la GPU.

El sistema de refrigeración con dos ventiladores tiene que esforzarse para estabilizar los niveles de calor, por lo que la máquina ya está bastante caliente después de un rato. Por si fuera poco, hace muchísimo ruido si el sistema se satura. Con esto, hemos puesto a prueba el G5 15 con diferentes juegos y no lo ha hecho tan mal, aunque sí que se notaba la diferencia con respecto a Razer Blade. Fíjate en los niveles de rendimiento con estas benchmarks:

Fire Strike: 14,575
Time Spy: 6,249
Port Royal: 3,235

Monster Hunter World

• Máx: 76 fps
• Medio: 98 fps

Apex Legends

• Máx: 78 fps
• Medio: 110 fps

Metro Exodus

• Máx: 79 fps
• Medio: 111 fps

El teclado con retroiluminación es aceptable (hay una versión con RGB para la mayoría de modelos), y el panel táctil con bordes azules es elegante y funcional. Sin embargo, no son los puntos fuertes del diseño del G5 15, pero nos acostumbramos rápidamente. Eso sí, han reemplazado la carcasa exterior de plástico con un acabado de metal alrededor del reposamuñecas, lo cual mejoró nuestra impresión general para el uso diario (igual que el lector de huellas, perfecto para aumentar la seguridad por si te apetece llevarte el portátil de viaje).

En resumen, el G5 15 funciona muy bien con una amplia variedad de juegos, pese a que a veces se pueda recalentar bastante. Con esta potente GPU RTX, el precio aumenta su competitividad con respecto a otros modelos de alta calidad. Además, el mejorado diseño general acerca esta serie a la línea superior de Alienware. No es un ordenador para gaming perfecto, pero tanto Dell como la serie G5 van por el buen camino.