Análisis del HP Spectre X360 13-aw0053ns

El sector de los ultrabooks está avanzando pero bien. Tanto, que cuando una compañía mete un acelerón, el resto no tarda en seguirle el ritmo. Se nos pasó algo así por la cabeza el año pasado cuando HP lanzó la serie convertible Spectre, que era un buen equipo, decente. Pero "decente" no es suficiente. Porque cuando hay otros rivales que están rebajando al mínimo los marcos de la pantalla, presentar un modelo con bordes ya está casi anticuado. Así está la cosa de reñida.

Por suerte, HP se ha adaptado y nos ha traído para comenzar el año un rediseño de la serie, concretamente de la familia x360, que añadimos directamente como uno de los que tener en cuenta en este 2020. Porque este nuevo look supera en prácticamente todo a uno que no queda tan lejos.

Hay una cosa que sí ha mantenido y es lo que le daba identidad, el estilo Gem Cut, que lo llaman. Consiste en sacarle ángulos por todos lados pero de forma deliberada, así que no se parece a ningún otro. No solo eso, han insistido por ese camino y ahora queda mejor. Es atractivo a la vista y también da sensación de durabilidad y dureza, que no le viene nada mal. Comparándolo con el convertible Dell XPS 13, parece otro concepto. Lo único que pueden ser una molestia para ciertas personas es el saliente que sirve para poder hacer ese giro de 360º y convertirlo en una tablet. Pero a nosotros no nos ha parecido tan mal, sobre todo gracias a ese acabado metal cepillado.

Tiene pinta de que en la sala de diseño han tirado mucho de goma de borrar, porque esta versión es más sencilla en diseño y en construcción. HP ha recortado el peso en un 13% para que se quede en 1,27 kg., menos que un MacBook Air que ni siquiera es dos por uno. También ha reducido el tamaño del chasis sin necesidad de reducir tamaño de la pantalla porque ahora sí se ajustan los bordes. También ha reducido el trackpad para que encaje, y esa es la queja más importante que le vamos a poner. Eso sí, si lo vas a usar para gaming con ratón aparte, pues da lo mismo. Sí estamos muy satisfechos con las sensaciones que transmite el teclado, resistente a la pulsación y de recorrido profundo. Está al nivel del que ofrecen los Surface Laptop. Qué cosa, HP marcando el camino de cómo hacer un teclado en Ultrabooks.

Ya llevamos una mejora del diseño global, menos peso y tamaño sin perder cualidades, mejor teclado y ahora vamos a por la pantalla propiamente. Aunque no está al nivel de finura de las 16:9 de Huawei, Dell y Microsoft, sus bordes son suficientemente estrechos como para tenerlos en buena consideración. El Specter x360 llega en varios modelos, con paneles de 13 pulgadas que van de un IPS 1080p de unos 400 NITS a la versión AMOLED 4K que (suponemos, pues no es la que hemos testeado) ofrece mejores niveles de negro. También suponemos que se chupará antes la batería. Es suficiente, como también su nivel de iluminación, que podría haber ido un poco más allá.

Por dentro, porta un procesador Intel de 10ª generación, un i7-1065G7 a 1,3 GHz base y boost a 1,5 GHz, con 16 GB de RAM y una gráfica integrada Iris Plus. Con esas especificaciones no está preparado para competir con otros equipos gaming en buena calidad, pero sí da para echarse unas partidas o para hacer algo de edición de vídeo y foto, sin excesos.

La versatilidad es el punto fuerte de este convertible que viene con dos puertos USB-C con Thunderbolt 3 y con uno estándar USB al que siempre se le saca algún partido. Demuestra ser ese chico para todo hasta con su lector de tarjetas micro SD integrado.

Sabiendo dónde encaja y cuáles son sus usos y limitaciones, nos ha gustado este Specter x360 de 2020 que ha presentado HP. Lo hace porque, con todo lo que trae, se mantiene en la línea de los 2.000 euros, así que entra de una forma competitiva a rivalizar con otros equipos con procesador i7. HP ha sido capaz de reaccionar rápido y solventar sus problemas, un rumbo que nos encantaría que tomara en el resto de sus modelos.