Análisis de UFC Undisputed 3

Ya durante los primeros minutos encontramos revisiones en la presentación y en el diseño de personajes. El sello del estudio parece más bien la marca de una banda de música.

Aun así, es probable que te pierdas todos los cambios. Lo suyo es que el comentarista Mike Goldberg te los explique uno por uno, algo que también sirve como buena introducción a la gran cantidad de opciones de la serie.

De la misma manera, está bien que cualquier nueva carrera en UFC Undisputed 3 te obligue a pasar por unas cuantas misiones de entrenamiento, para que demuestres que dominas lo más básico. Para los que no se habían familiarizado con la serie anteriormente, hay mucho que aprender.

Puede ser que el sistema de combate y la gestión sean tan radicalmente diferentes de cualquier otro título del género que una mano amiga (que ofrece a los jugadores una versión simplificada del sistema de lucha en el suelo) es más que necesaria. Muchos movimientos y sumisiones se pueden ejecutar presionando arriba o abajo el stick analógico derecho, aunque también está ahí el extenso sistema original.

Como antes, a pesar de contar con posibilidades tan diversas como el Modo Título (pierde tres combates y estás fuera), el Modo Torneo (participa en un torneo) y Ultimate Fights (revive algunas de las mejores peleas de UFC y Pride), es el Modo Carrera en el que acabarás pasando la mayoría del tiempo, y el que presenta en esta ocasión algunas sorpresas.

El Sistema de Entrenamiento, en el que te especializas y mejoras tus capacidades atléticas, ya no ofrece al jugador la posibilidad de escoger los momentos de entreno y el consecuente período de reposo.

En lugar de esto, te proponen "Acciones" entre las luchas que van determinando cuántas sesiones puedes realizar. Estas Acciones se pueden usar en Sesiones de Entrenamiento (mejorar habilidades básicas), Sesiones de Campo (aprendes nuevos trucos) y Plan de juego (otorgan bonus de habilidades).

Aunque el sistema está racionalizado, aún quedan algunos problemas.

En primer lugar, hay tantas estadísticas diferentes que puede ser complicado averiguar cuáles actúan realmente. El entrenamiento se dificulta aún más por el hecho de que todas las sesiones aportan tanto pros como contras, lo que significa que es complicado evolucionar a un luchador bien equilibrado. Aquí estás obligado a especializarte, y es extraño cuando alguno como George St. Pierre puede entrar en el ring como un luchador redondo y aparentemente todoterreno.

La oportunidad de unirte a uno de los lugares de entrenamiento más famosos del mundo está bien. Sin embargo, el abanico es corto, y pronto te preguntas por qué no aparecen en el juego otros como Xtreme Couture, Roufus Sport, Team Deathclutch o Nova Uniao. Finalmente, la mayoría de los movimientos avanzados que aprendes realmente son tan poco útiles para un empleo realista que pasarás de ellos o verás cómo se convierten los combates en bailes de babosas al estilo Matrix.

Ya te especialices en la lucha en el suelo o en las peleas en pie, el objetivo es provocar que el oponente abandone. Aunque el estudio ha integrado el 'feedback' de forma brillante y aportado algunas novedades, aún son demasiado pocas.

Por ejemplo, celebré cuando me enteré que en esta ocasión era posible provocar el abandono del rival utilizando patadas al cuerpo y las piernas.

Y aun así, me sorprende que pueda dar más de veinte patadas con un atleta especialista en esta área y que no tenga un efecto apreciable. Cualquiera que pretendiera subir al ring como un Edson Barboza o Pat Barry y neutralizar a su oponente con unas cuantas patadas acertadas a las piernas, que vaya olvidándolo.

Es decepcionante que la forma más rápida, fácil y efectiva de vencer en una pelea aún sea entrenando los agarres y las patadas en la cabeza, recortando el aguante del oponente hasta que caiga al suelo.

Otro elemento que se ha debatido bastante en esta ocasión es la aparición de la liga Pride.

Aunque la versión nipona tuvo que cerrar sus puertas en 2007, hay muchos que no olvidan los geniales torneos que supusieron el salto a la fama de luchadores como Mauricio "Shogun" Rua, Wanderlai Silva, Mirko "CroCop" Antonio Rodrigo Nogueira y muchos otros. Por suerte, se ha invertido tanto esfuerzo en esta parte del juego que es casi como experimentar la liga en toda su gloria una vez más.

La incorporación de Pride ofrece un conjunto de reglas distintas, donde las patadas y los rodillazos están permitidos (aunque tu rival esté en el suelo), por lo que una primera ronda de diez minutos se parece más a un ring de boxeo que a un octógono.

De alguna forma, es irónico que estos cambios en el sistema de combate te aporten una diferencia más notoria que esos ligeros detalles de los que los desarrolladores se han pasado todo el tiempo hablando.

Como guinda, es una pasada que THQ haya conseguido que esta parte del juego tenga a Bas Rutten y Stephen Quadros como comentaristas. Su aporte es absolutamente sublime y marca el tono perfectamente.

No te confundas: UFC Undisputed 3 es un juego mejor que su predecesor y parece mucho más una continuación en condiciones que la lucha actualizada que llegó bajo el título UFC 2010 Undisputed.

Los últimos avances del género, todos para mejor, indican que juegos como UFC 2010 se habrían valorado mucho peor hoy en día, por lo que, pese a las mejoras, hoy calificamos a Undisputed 3 por debajo de su predecesor.