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Análisis de Spider-Man

¿Será capaz de competir con un clásico como es Spider-Man 2?

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Si preguntásemos a la gente cuál es su videojuego favorito de Spider-Man, la mayoría citaría que son el original de PSX creado por Neversoft o Spider-Man 2, desarrollado por Treyarch en 2004. En esta década, los estudios han sido incapaces de conseguir el nivel de sus primeros años. Poco han convencido los Web of Shadow, Shattered Dimension y los que están basados en las películas más recientes. Insomniac Games ha tomado el relevo de la licencia que tanto tiempo ha estado en manos de Activision para tratar de cambiarlo. Y desde el primer día, el primer tráiler, hemos tenido la sensación de que lo iba a hacer con esta entrega de PS4 que, como si de un renacer se tratara, se llama, a secas, Spider-Man.

En gran parte se debe a que nadie había logrado unas mecánicas de movimiento entre telarañas como las de los 128 bits. Y por eso ese siempre ha sido uno de los objetivos del estudio de Sony, como reconoció hace tiempo su director, Bryan Intihar (con quien hemos vuelto a charlar en el preestreno de Nueva York estos días). Tras muchos paseos entre los rascacielos de Manhattan, empezamos este análisis afirmando que Insomniac lo ha conseguido. Explorar la ciudad con o sin objetivo claro es cómodo, natural y fácil, pero sin renunciar a esa poderosa fantasía de los superhéroes.

Están tan seguros de lo que han conseguido que el juego empieza obligándote a saltar al vació por un precipicio para que lo primero que aprendas sea precisamente eso, como un polluelo que salta del nido. Es solo la combinación de dos botones, y así en cuestión de segundos te verás danzando de acá para allá con tanta agilidad que ya ningún extremo de la ciudad te parecerá lejano. Lo mejor es que tampoco es tan simple, porque el equipo ha aprovechado el avance en tecnología de materiales y texturas para que los edificios y estructuras influyan en la maniobrabilidad y el agarre de las telarañas. No es lo mismo moverse entre árboles en Central Park que por la Quinta Avenida.

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Spider-Man
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Pero este primer paseo no es solo por diversión, es parte de la caza y captura de Wilson Fisk, uno de sus enemigos de siempre que muchos conoceréis como Kingpin. Desde el punto de vista jugable es solo el tutorial, pero lo que ahí sucede es trascendental para la trama, porque por fin y tras ocho años, Spider-Man logra meter entre rejas a este mafioso. Pero tanta obsesión por acabar con él ha provocado que otras fechorías quedaran desatendidas y el vacío de poder tiene sus consecuencias. No vamos a contar mucho de esta historia, original y escrita por sus guionistas con la colaboración de Marvel, pero sí tenemos que decir que nos ha gustado mucho.

Sony ha enseñado a muchos, muchos otros villanos contra los que vamos a tener que luchar en una estructura tradicional: aparecen uno, amenaza a la población y nuestro vecino y amigo Spidey tiene que llegar a apagar los fuegos. No innova desde un punto de vista narrativo, pero al menos no reincide en lo que tantas veces se ha contado y logra presentar a los personajes desde un punto de vista más maduro. Algo a lo que recurre mucho es a reposicionar a algunos nombres dentro del mismo universo para que no tengan el cariz de siempre. Como J. Jonah Jameson, que ahora es locutor de radio, Mary Jane Watson como reportera del Daily Bugle y el propio Peter Parker, que trabaja de científico.

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Otro logro de este posicionamiento es trasladar a spider-Man a la calle. Ya no es una amenaza desconocida que tenga en vilo a la policía y necesite forjarse una reputación, ahora es un héroe reconocido que puede pasear por las calles e interactuar con la gente. Por cierto, muy bien recreada esa vida urbana y esas relaciones esporádicas con selfies y choques de manos con sus conciudadanos. Las animaciones de personajes, sobre todo las suyas, son muy buenas, y el actor Yuri Lowenthal ha hecho una gran actuación que logra trasladar ese toque sabihondo y la vez ingenuo del personaje. El guión nos ha convencido, por cómo avanza la trama principal de enemigo en enemigo y por cómo se mezclan sus conocidos cercanos como la tía May, Miles Morales y la propia Mary Jane. Por cierto, esta última es un personaje jugable que tiene acceso a zonas a las que el protagonista no llega, y aunque hay elementos interesantes, otros son relleno que no aporta nada y cortan el ritmo.

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El elevado grado de trabajo de Insomniac no se solo en los elementos centrales, sino en el enorme nivel de detalle que tienen algo tan secundario como los escenarios. Nos contaba Intihar que han tratado a Nueva York como si fuera un personaje en sí mismo. No es una recreación idéntica de Manhattan, es una versión reducida en la que están todos los puntos importantes colocados en orden y podéis usar un mapa para comprobarlo. Lo que nos importa es que se siente viva y que además luce estupendamente, sobre todo cuando los rayos de sol cortan entre los edificios o cuando se deja contemplar desde lo alto del Empire State building. Últimamente se ha debatido mucho en las redes sobre una rebaja de calidad gráfica respecto a lo que vimos originalmente, y sin entrar a debatir al respecto (podemos hacerlo en los comentarios), el aspecto visual en general es fantástico, sobre todo si se conecta una PS4 Pro a una televisión que favorezca los colores enriquecidos. Y siempre fluye estupendamente, sin parones y sin cortes en el entorno.

Tardamos bastante en ver el combate tras la presentación del título y eso generó bastantes dudas. Luego sorprendieron con una demostración tan espectacular que había quien decía que aquello era una coreografía preparada que no podríamos recrear en le juego real. ¿Entonce es bueno o no? Se ha dicho desde entonces que se parece a Batman Arkham Asylum, pero en realidad tiene más de Bloodborne. Porque esto no va de contraatacar cuando te ves rodeado, sino de aprovechar la movilidad y la agilidad de Spidey para ir rebotando entre enemigos en un combo magistral al mismo tiempo que evitas los peligros de una vez.

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Hay una construcción bastante larga de este poder, porque una vez que se aprende a usar el sistema básico, van llegando elementos nuevos como poder lanzar rivales al aire para hacer ganchos o golpearles con objetos del entorno. Poco a poco se van añadiendo gadgets como granadas de teleraña y los drones de asistencia en el combate. Todo esto requiere dominar varios botones al mismo tiempo y combinaciones entre ellos. Suena complejo y en cierto modo lo es porque va más allá de un machacabotones, pero una vez que le coges el orden y también el ritmo, que es muy importante, se convierte en un ballet de dolor y sufrimiento. Como el juego es largo y podría hacerse monótono, el estudio ha añadido algo que nos ha gustado mucho, los trajes alternativos. Cada uno con habilidades únicas que son tan distintas como tocar una guitarra que manda a volar a quienes se te ponen enfrente. Hay que adaptar la forma de jugar a cada situación y eso siempre es bueno.

La parte del combate que no ha quedado del todo bien son los jefes. No es que estén mal en sí mismos, es que se nos han quedado antiguos. Spider-Man para PS4 da tanta libertad de movimientos en general, que llegar a situaciones de lucha con patrones de comportamiento en un caso como este queda arcaico. Por cierto, tampoco hay tantas secuencias de botones QTE como podría parecer por los tráilers, y cuando aparecen son para condicir a un finisher espectacular.

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Cuando no estás por ahí combatiendo a los criminales de postín, tienes la opción de meterte en mil y una misiones y batallitas del tipo 'detén al ladrón que va disfrazado como tú' o 'acaba con una banda que ataca en oleadas'. Ya sabemos que Nueva York es un lugar peligroso, así que la ciudad tiene una especie de mecanismo que va produciendo crímenes que se activan constantemente. Hay mucho que hacer y merece la pena para conseguir puntos de experiencia o tokens con los que ir desbloqueando trajes y gadgets.

La palabra "diversión" es la que resumen especialmente bien el Spider-Man de Insomniac Games. La historia atrae por ser original y engancha por lo que cuenta y por sus personajes, junto a una ciudad que te acoge como escenario. Pero lo que hace que te lo pases bien es ese estilo de combate y la exploración de telaraña en telaraña. Es fácil perderse un buen rato por ahí sin hacer nada, o sin hacer demasiado, tan solo paseando y contemplando, con alguna misión secundaria por el camino.

Comenzamos este análisis comparándolo con los anteriores y planteando si llegaría la nivel de Spider-Man 2, y podemos decir sin miedo que los aficionados a la Marvel por fin van a tener un título que haga justicia a este gran personaje. Se aleja mucho de otros proyectos gracias a esas decisiones propias, pero nunca pierde la esencia del hombre araña, y lo combina con una técnica magistral. Una aventura para disfrutar durante horas y creerte el superhéroe que siempre mereciste ser.

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09 Gamereactor España
9 / 10
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Gran sensación de movimiento y desplazamiento con telarañas. Combate rápido y fluido. Una historia original bien construida. Un mundo amplio con muchas cosas que hacer y detallado. Las animaciones faciales.
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Las fases de Mery Jane son flojas. Las batallas contra los jefes.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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