Análisis de Mark of the Ninja Remastered

Una de las cosas que más hemos disfrutado del hecho de que los estudios indies acudan en manada a Nintendo Switch con sus relanzamientos y remasterizaciones es que hemos tenido la oportunidad de volver atrás en el tiempo y visitar un par de juegos que nos perdimos la primera vez. Por ejemplo, hace poco pudimos hacerlo con Velocity 2X. Mark of the Ninja Remastered es otro de esos casos. El juego de plataformas de sigilo de Klei viene retocado para su regreso y ha aterrizado en toda su gloria en 4K en PC, PS4 y Xbox One y como aventura portátil o televisiva en Nintendo Switch.

Sí, nos perdimos Mark of the Ninja la primera vez y solo hemos jugado mucho después de que se lanzara originalmente. Perdón. Al descubrir que esta versión remasterizada estaba en proceso, decidimos remediar la situación, ya que, con este juego, Klei probablemente haya concebido el mejor juego de plataformas de sigilo que jamás se haya creado. Y conforme lo decimos nos damos cuenta de que es una afirmación bastante atrevida, así que expliquemos por qué pensamos que Mark of the Ninja es tan bueno incluso seis años después de su aparición original en PC y Xbox 360.

Aparte de la historia, que está repleta de acción, y el impresionante de estilo de dibujos animados, lo que más llama la atención del juego es la forma en la que te mueves por los niveles. Los controles en Mark of the Ninja son, a falta de una palabra mejor, pegajosos. Tu pequeño ninja tiene una forma muy distintiva de moverse que le hace parecer y sentirse completamente único de controlar. Ya está de puntillas entre enemigos o escalando paredes, su bajo centro de gravedad hace que cada acción parezca medida y deliberada. Dicho esto, cuando no estamos colándonos en un sitio, también existe la opción de atravesar el lugar a una velocidad vertiginosa, ya sea usando tu garra para moverte entre plataformas en el aire o poniéndote a cubierto en tierra mientras las patrullas te buscan por todas partes.

Los soldados con los que te encuentras en las distintas misiones son en realidad bastante peligrosos y, si no consigues ceñirte al sigilo, te encontrarás al otro lado de una lluvia de balas. Aunque se te dan las herramientas para lidiar con ello o para evitar a cada enemigo que te cruces, no es tan sencillo. No ayuda que los soldados puedan ser bastante persistentes cuando llamas su atención y estarás en un gran lío si un par de ellos consiguen rodearte. Por ello, Mark of the Ninja va de maravilla por todo lo que puede pasar cuando el marrón le cae al fan de siempre. La mayor parte del tiempo se puede pensar rápido y salir de una situación peligrosa, lo que te permite volver a las sombras y encontrar otra forma de atacar.

Tu habilidad para improvisar se ve favorecida por un abanico de habilidades en constante crecimiento y existe una progresión muy gratificante de los personajes a lo largo de la historia a medida que desbloqueas nuevas habilidades, cada una esencial en ciertos momentos, al atravesar diferentes escenarios. Estas nuevas mecánicas (habilidades suprahumanas ligadas a la tinta de los tatuajes que adornan tu cuerpo) se superponen al ritmo adecuado y, a medida que profundizas en las aventuras y te enfrentas a desafíos más duros, estas nuevas habilidades se convierten en parte de tu repertorio, listas para ser desplegadas tras pulsar sin querer un botón o en una carrera desafortunada hacia lo seguro.

Al progresar, tus opciones tácticas aumentan gracias a una serie de habilidades que puedes desbloquear y, una vez más, el desafío de la velocidad se eleva a la perfección y nunca te quedas sin fuerzas para hacer frente a la situación que se te presente. Se te dan las herramientas para ser un ninja malote y, además, una serie de escenarios bien servidos y cada vez más desafiantes, que están construidos para permitir que dichas habilidades destaquen. Da gusto realizar un movimiento audaz, pero de nuevo el fracaso no siempre significa que puedas volver a empezar, y a menudo se puede salvar una situación y cambiar las cosas, aunque cometas un error.

Hay muchas cosas ocurriendo al mismo tiempo en un momento dado y normalmente hay opciones integradas en el escenario, aunque eso signifique deslizarse por las rejillas de ventilación o bajarse del techo. Igualmente, tus opciones aumentan un poco si estás preparado para ensuciarte las manos, aunque casi siempre puedes escabullirte de las patrullas y esquivar su línea de visión al pegarte a las sombras si prefieres un método sin asesinatos. El mayor éxito de Klei es, probablemente, la facilidad con la que se puede evaluar cada situación y eso se debe al magnífico diseño visual. El estilo no es solo sencillo, sino también funcional. Todo contribuye a proporcionarle la información necesaria para tomar decisiones sabias, con luz y oscuridad, profundidad y sonido, todo ello visualizado de forma clara y elegante.

Eso sin mencionar los nuevos gráficos, que se han renovado un poco para esta versión. Los gráficos originales comprimidos se han reexportado y, si tienes el equipo necesario, ahora puedes disfrutarlos en 4K, lo que es ideal si planeas jugar en pantalla grande. También vale la pena destacar que, aunque el juego llegue por primera vez a PlayStation y Nintendo Switch, aquellos que posean el original en PC y Xbox 360 pueden actualizar a la versión remasterizada por un módico precio, un detallazo si tienes una Xbox One X y quieres ver el juego tal y como era. Todo, desde los gráficos del juego hasta las pulidas escenas de animación, tiene buen aspecto y Klei incluso ha retocado el audio para aquellos que disfrutan de calidad de sonido HD 5.1. Para redondear el paquete, también se incluye el contenido de la Edición Especial del primer juego y hay posibilidad de volver a jugar el juego a través de la Nueva Partida+.

Mark of the Ninja Remastered es un bienvenido regreso de un juego clásico de plataformas de sigilo y es genial que los jugadores de PS4 y Switch puedan unirse a sus amigos de PC y Xbox para deleitarse de sus brutales placeres. Si había un juego que se mereciera una segunda oportunidad es este y, una vez más, hemos disfrutado escabulléndonos entre sus sombras y embarcándonos en esta historia de venganza mortal. Si eres fan de los juegos de sigilo no podíamos recomendártelo más, pero es que los aficionados a las plataformas en general también harían bien en echarle un vistazo, siempre y cuando no les importe mancharse las manos de sangre.