Análisis de Power Rangers: Battle for the Grid

Si fuiste un aficionado a los Power Rangers en tu juventud o si quizá te has vuelto a enganchar ahora porque tus hijos ven las nuevas temporadas, seguro que sabes que esta franquicia está compuesta por un montón de generaciones. Cada una tiene sus personas, sus tramas y sus temáticas. Por supuesto, en cada una hay habilidades, poderes y robots distintos con los que combatir a unos malos que nunca dejan de amenazar la Tierra. Decenas de guerreros con estilos de lucha propios que dan para peleas de todo tipo.

El enorme potencial para formar un gran plantel de luchadores es uno de los motivos que ha animado a nWay a crear Power Rangers: Battle for the Grid. Es un juego de peleas que reúne a héroes y villanos de varias generaciones para que se den unas buenas palizas organizados en equipos de tres contra tres. Y la mecánica funciona, al menos eso funciona.

También tiene buen aspecto. Entre los personajes que podemos escoger al principio hay algunos rangers y también esos enemigos con pinta de hombres disfrazados. Las animaciones son muy fluidas, hay unos efectos visuales que dan lustre a la acción y se nota el esfuerzo llevado a cabo para que cada combatiente tenga un estilo propio y diferenciado. El problema es que no hay suficientes como para quedar satisfecho. Con casi 30 años entre los que escoger, se hace a muy poco.

Cuando decimos que no hay suficientes personajes es porque el juego base solo trae nueve. Con ese número ni siquiera logras hacer una representación mínima de todas las temáticas. Esperábamos al menos uno de cada generación de la serie de televisión, pero ni se le acerca. Y además del bajón que te pega al comprobarlo, es que además le pasa factura real a la hora de jugar. Porque en tu equipo tienes que escoger a tres y los rivales también salen de tres en tres, así que la repetición llega en cuestión de horas.

Lo bueno es que Power Rangers: Battle for the Grid no es un desastre como videojuego, es divertido. Puños, patadas, bloqueos y algún lanzamiento de vez en cuando para hacer unos combos mezclando ataques ligeros, medios y fuertes. Quienes esperan a entrar al escenario también pueden prestar sus dotes y desencadenar unos ataques combinados bastante espectaculares en momentos concretos que logran cambiar el signo del combate. El sistema de equipos permite llamar a los compañeros para una aparición individual o para que den el relevo en el centro del ring, como en tantos otros juegos de lucha.

A medida que vas combatiendo, se va rellenando un medidor que, al final, permite ejecutar ataques especiales devastadores. La partida se suele terminar cuando consigues invocar a tu Megazord, que previamente has escogido de entre los disponibles. Un ataque poderoso y gigantesco toma la pantalla para hacer mucho daño en caso de conectar con el oponente. Es un sistema demasiado simple, pero entra muy bien por los ojos porque proviene del universo Power Rangers. El problema, de nuevo, es que solo hay tres entre los que escoger y eso no es suficiente.

Nos dio por pensar mal y creer que el estudio estaba guardándose lo mejor para un futuro sistema de pagos, como un pase de temporada o unos DLC, pero no es del todo así. Sí que hay un pase de batalla que promete traer otros tres luchadores más, pero con esos en escena apenas llegamos a la docena de personajes y ni siquiera tienen fecha de lanzamiento.

Tampoco ayuda mucho a alargar la partida el modo historia para un jugador, pues es una campaña de la que hay poco que sacar. Sí va más completo en otros modos, sin olvidarse ni del versus local ni del juego online, tanto libre como por ranking. Claro está que es mucho más disfrutable todo este repertorio si tienes personajes a los que enfrentarte para disfrutar. En cierto modo, es como haber vuelto a algunos de los juegos de lucha de hace 25 años, en los que era sota, caballo y rey.

Con unos valores de producción decentes y un sistema de combate y control que funciona, Power Rangers: Battle for the Grid había logrado tocar la tecla correcta del fan service para sorpresa de mucha gente, que esperaba un título cutre. Sin embargo, los fans son muy exigentes, siempre quieren más, y dudamos de que se vayan a conformar con este número tan escaso de personajes y escenarios. O lo engordan de aquí a unos meses, o va a tener poco que decir.