Análisis de Age of Wonders: Planetfall

Age of Wonders nos ha tenido entretenidos durante años con sus ambientaciones de fantasía, pero Triumph Studios ha decidido probar algo distinto, la ciencia ficción, y de ahí nace Planetfall. Con la versión de PS4, hemos estados recorriendo estos planetas alienígenas repletos de enanos comunistas, mujeres montadas en dinosaurios y zombis cyborg. Al final va a resultar que no se han olvidado tanto de la fantasía.

Age of Wonders: Planetfall es un complejo juego de estrategia 4X. No lo decimos como algo negativo, al contrario, nos ha encantado la profundidad y la atención por el detalle. Así que no esperéis ser unos ases nada más empezar, hay que leer mucho y dedicarle unas cuantas horas a aprender los mecanismos, letrero a letrero, y a completar a un tutorial que tampoco te convierte en un experto. Es un camino que hay que recorrer para después disfrutar al máximo.

Tras unos 200 años en sueño criogénico, una facción de exploración conocida como la Vanguardia regresa a casa y se encuentra de que no queda nada. El colapso de la Unión Estelar (que es como el Imperio de Star Wars) dejó a varios grupos luchando por la supervivencia, cada uno a su manera.

Podemos escoger entre seis facciones, cinco de ellas de corte más o menos humanoide y otra de bichos gigantes. El juego cuenta un montón de historias y se nota que se han esforzado en darle sentido y peso a este mundo de juego. Los Kir'ko, esos bichos, no deben alegrarse mucho de ver que vuelve la Vanguardia, pues ellos eran esclavos de la Unión. Hay motivos de sobra para justificar los enfrentamientos entre unos y otros, así como otras facciones no jugables para dar más vida a los entornos.

El problema es que pasan tantas cosas a la vez que ha llegado a superarnos. Al principio estás un poco perdido, intentando entender lo que está pasando. Es como si se hubieran dejado influencia por varios clásicos de la ciencia ficción y hubieran tratado de ponerlos todos juntos, en un mismo juego. También en el gameplay, porque por ejemplo cada unidad puede ser mejorada con mods, y está genial para que no queden obsoletas, pero el nivel de microgestión también puede asustar.

Los veteranos se tirarán de cabeza al modo Escenario, a crearse su héroe y construir su imperio mientras planta cara a más de una decenas de enemigos controlados por la IA en un mapa gigantesco, pero a nosotros nos ha encantado la Campaña y poder ir aprendiendo poco a poco del juego por fuera y por dentro, al mismo tiempo.

Por describirlo con comparaciones, Age of Wonders: Planetfall es una combinación de combates por turnos con cámara elevada a lo X-Como con un sistema de desarrollo y expansión por el mapa a lo Civilization. Eso sí, mucho más rápido y dinámico que Civilization y también más animado porque se basa más en conquistar espacio y hacer la guerra. A pesar de este enfoque, hay muchísimos elementos con los que construir y mejorar la ciudad. Se hace a base de la acumulación de recursos hasta alcanzar un máximo poblacional sin el que no se desbloquea un nuevo sector. Es distinto al modelo de otros 4X y funciona muy bien.

Este diseño y este ritmo obliga a tomar decisiones un tanto agresivas que pueden acabar mal. Además, la IA es bastante competente, así que cuando elegimos mal un movimiento de tropas o una expansión, lo aprovecha como haríamos cualquiera de nosotros. Es un reto constante, pero tampoco es imposible.

El factor diplomacia es otro que ha quedado bien y ha aportado al mundo, porque lo hace más variado y más atractivo. Nos gustaría ver un poco más de comercio, pero su ausencia tampoco estropea la partida. Al menos, los personajes PNJ tienen relevancia tanto en la trama como a la hora de activar o no ciertas misiones. No están ahí por estar, sino que tienen un propósito.

Sin duda la mejor parte es el combate. Es estrategia por turnos con una cámara que invita a disfrutar de los duelos y comandos que aportan valor, como puede ser guardia, y un sistema de cobertura efectivo. También puedes saltártelo, es decir, automatizarlo y esperar el resultado, pero es tan bueno que nos apetecía ser parte de cada batalla. Hay que tener en cuenta muchos factores y tipos de unidades, incluso voladoras o francotiradores.

Como era de esperar, un título tan inmenso ofrece un árbol de desarrollo gigantesco. Hay que echar muchas partidas para comprenderlo y empezar a tomar decisiones con criterio. No es que haya elementos aleatorios, todo sigue una misma estructura siempre, así que es cuestión de entender los efectos y cómo utilizarlos en la partida. La mayor parte de las novedades está relacionada con el combate, y muchas veces lo que desbloqueas son unidades y tecnología.

Tanto el mapa y el mundo como las acciones de guerra se ven bien y las unidades varían de aspecto entre sí para que no parezcan ejércitos monótonos. Hasta la Vanguardia, que es la facción más normal, tiene su encanto. El diseño de personajes está muy logrado, mires a quien mires, y sus animaciones en movimiento son muy suaves.

Había cierto riesgo con el resultado, pero Age of Wonders: Planetfall le sienta muy bien a la serie. Es un juego con muchas capas de profundidad, a veces demasiadas, que fluye con agilidad y rapidez para contradecir a quienes piensan que los juegos por turnos son siempre lentos y aburridos. El sistema de combate es tan bueno que te juegos a mano tus batallas en vez de simularlas, siempre y cuando hayas sido capaz de superar el inicio complejo y repleto de aprendizaje. Pasada la barrera inicial, lo disfrutarás.