Análisis de Creature in the Well

Llegados a este punto, el género de los dungeon crawler ya es más que conocido para la mayoría de los jugadores, además de ser uno de los más populares. De hecho, es tan popular que algunos juegos pueden llegar a confundirse con otros por sus sistemas y sus elementos de diseño. Flight School, con el lanzamiento de Creature in the Well, ha sabido cambiar un poco el concepto. Se ha alejado de lo típico mezclando otros elementos inesperados para crear algo completamente nuevo y nunca antes visto.

En este juego tomas las riendas de la última y solitaria unidad BOT-C, encargada de adentrarse en las profundidades de una montaña situada en el corazón del desierto para salvar la ciudad de Mirage de una tormenta de arena de proporciones catastróficas. La ciudad sirve como el centro de todo, volverás a ella cuando los peligros de las mazmorras de la montaña te mastiquen y te escupan. Sin embargo, la acción principal tiene lugar en las muchas mazmorras después de traspasar el umbral de esta misteriosa montaña.

Nada más entrar, una especie de portero te da la bienvenida, pero no da mucha más información. Para poder continuar y así solucionar los problemas ambientales, debes accionar una máquina que suaviza el clima. Para abrir puertas y adentrarte más en la montaña, deberás aumentar un medidor energético al lanzar con tu arma de elección (de las que hay a pares y todas con usos específicos) bolas estratégicamente colocadas a diferentes obstáculos luminosos (paredes, reboteadores, palancas...).

Cada reboteador necesita ser golpeado varias veces para llenar el medidor antes de que se quede sin energía. En algunas estancias tienes que rellenar todos los medidores dentro de un límite de tiempo, lo que puede ser difícil aunque nunca llega al punto de ser imposible. Todo depende de la posición. Otras estancias tienen un reboteador central que aparece después de que el resto se haya agotado y que «traga» las bolas que le lances como si fuera un hipopótamo, lo que te otorga más energía con mayor facilidad.

Han diseñado el juego de una manera muy sencilla, por lo que no tendrás problemas para familiarizarte con el sistema de juego. Los rebotadores emergentes están situados en lugares específicos de cada estancia, por lo que puedes lanzar directamente las bolas contra ellos al presionar Y o mantener pulsado X y lanzar varias en todas direcciones y así causar más «daño» a las dianas. Una vez que hayas avanzado un poco, te encontrarás con unos cuantos peligros diferentes como láseres, torretas o máquinas voladoras enemigas, además de reboteadores que emiten electricidad si se golpean (aquí te aconsejamos utilizar la tecla del guion).

Llegará un momento en el que te encontrarás con la guarida del jefe final (una criatura gigantesca que te sigue a través de las 8 mazmorras) y que te hará las cosas más difíciles al dispararte orbes de fuego mientras intentas lanzar las bolas a las dianas. Una vez que hayas conseguido golpear todas las dianas una cierta cantidad de veces, ganarás el combate y desbloquearás una nueva zona. Así, podrás abrir una nueva mazmorra en la base de la montaña.

Si te atascas en alguna estancia, puedes saltártela y pasar a otra diferente al atravesar una puerta (si tienes suficiente energía para abrirla). Para poder hacerlo solo tienes que «cosechar» energía en estancias más fáciles, o simplemente pasar de largo a otra. En cambio, no puedes saltarte las estancias del jefe, y ya que alguna de estas peleas pueden contener algunos obstáculos con los que te hayas enfrentado antes, te recomendamos que te entrenes en todas las estancias posibles.

Si entras en alguna mazmorra y mueres, ya sea por una torreta en un combate contra el jefe o por una descarga en una estancia normal, reaparecerás en la ciudad que intentas salvar, por lo que tendrás que volver a la montaña y entrar de nuevo en la mazmorra. Si has muerto durante una batalla contra el jefe, tienes la posibilidad de hacer un viaje rápido a la estancia en la que hayas muerto, pero si lo haces en una normal, tendrás que volver a pasar por todas las estancias que hayas superado hasta ese punto. Por suerte, no pierdes el progreso que has hecho en la mazmorra, aunque se vuelve muy tedioso tener que recorrerte todo el mapa cada vez que mueres.

Si exploras lo suficiente una mazmorra, puede que encuentres armas mejoradas, secretos o equipos que te ayudarán en esta aventura, o incluso habitaciones en las que te puedes curar gracias a una especia de fuente antes de seguir avanzando. Si crees que estás perdido, puedes comprobar el mapa, ya que cada estancia completada se marca con símbolo.

Además de encontrar gadgets nuevos y útiles dentro de la montaña, también hay una cierta sensación de progresión dentro del juego al mejorar a tu personaje, que se vuelve más fuerte al emplear orbes de mejora que encontrarás en las mazmorras. No hay un sistema de mejora infinito, pero dentro de la simplicidad de este juego, esto, por pequeño que sea, es algo que agradecemos y que te ayudará a completar estancias que antes creías imposibles.

Creature in the Well es una experiencia simple en la que esta misma simplicidad se traslada a su diseño. Nos ha cautivado, aunque también nos parece que no le vendría mal un poco de variación. Muchas de las estancias son iguales en las que solo cambian los colores y los enemigos que hay en ellas. Sin embargo, su dinámica llena de acción, casi frenética, se adueña de tus emociones de tal manera que ni te fijas en el diseño de los escenarios. En cambio, la banda sonora se acompasa al ritmo del juego de una manera brillante, ya sea con las cancioncillas recurrentes o con los sonidos del mismo juego.

Pasarás por salas en las que tendrás que aplicar la técnica de ensayo y error, y seguramente mueras más veces de las que te imaginas, pero la libertad que tienes con respecto a la exploración y a la resolución de al hora de explorar y resolver problemas como jugador hace de este título mucho más que un simple dungeon crawler. Completar las zonas más difíciles de una mazmorra y avanzar por la montaña es todo un placer, por lo que te recomendamos que le eches un vistazo si eres un seguidor de la acción intensa, los rompecabezas o incluso del pinball en su forma más simple.