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Ash of Gods: Redemption

Análisis de Ash of Gods: Redemption

Tras debutar en PC en 2018, esta bonita aventura por fin llega a consolas (PlayStation 4, Nintendo Switch y Xbox One). Probamos la versión de PS4.

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Ash of Gods: Redemption combina tantos elementos que resulta complicado hacer un resumen sencillo. Podríamos decir que estamos ante una aventura de fantasía con carácter táctico y con un diseño narrativo a lo "escoge tu propia aventura", a lo que hay que sumar elementos de juegos de cartas y dos sistemas de elección: el de combate por turnos y el de conversaciones ramificadas. Bueno, al final no nos ha quedado tan mal la descripción.

Hace mucho tiempo, algo llamado "la cosecha" dio comienzo, lo que supuso la muerte de millones de personas. Unos seres tan poderosos como esa terrible plaga pudieron detenerla antes de que fuera demasiado tarde, pero ahora la cosecha ha vuelto y en esta ocasión amenaza con eliminar a todo ser humano sobre esta tierra de fantasía. Ese es el quid principal de la historia, y teniendo en cuenta la importancia de la narrativa en este juego, preferimos no arruinárosla desvelando lo que ocurre después. Lo único que diremos es que a la gente le empiezan a aparecer unas marcas en las nucas, lo que les convierte en salvajes que se ponen a matarse entre sí. Por si fuera poco, los Reapers vuelven a merodear los pueblos y ciudades.

La trama se va desarrollando mediante el relato de las historias de tres personajes principales. Está Thorn, que es el capitán de la guardia; Hopper, una especie de sanador; y finalmente Lo Pheng en el papel asesino. Cada uno cuenta a su vez con ciertos personajes de apoyo que se van sumando a su causa y con los que interactúan de forma regular. Para que os hagáis una idea, se parece bastante al aclamado The Banner Saga, otro RPG estratégico de dibujos animados y con potentes elementos narrativos.

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Como veníamos diciendo, en algunos aspectos Ash of Gods también funciona como una novela de las de ir eligiendo por dónde irá la historia. Aquí, sin embargo, te bombardean al principio de la partida con tanta información que te puede llegar a agobiar un poco. Está la historia de trasfondo, el 'lore' o información enriquecedora del universo, las tramas de personaje... y todo se combina con el hecho de que prácticamente desde el inicio te piden tomar decisiones de diálogo que tendrán un impacto en todo el juego.

Ash of Gods: Redemption

Sí, es una frase que no dejamos de ver en los últimos años: tus elecciones tienen consecuencias. Suele ser un gancho publicitario, pero aquí va en serio, provocando distintos finales que van desde "bueno" hasta "malo", lo que a su vez aporta algo de rejugabilidad. Dicho esto, pensamos que la sobrecarga de información al comienzo tiene sus efectos tanto positivos como negativos. Por un lado, intenta cautivarte y te permite empaparte de tantos detalles como quieras. Por el otro, se hace un poco abrumador. Así, pensamos que el comienzo se podía haber introducido con más suavidad y menos apuro. De hecho, podemos trazar una analogía sobre el que es quizá el mayor problema del juego: intenta hacer demasiadas cosas.

Puedes optar por jugar en los modos de dificultad Normal o Iron Man (Hombre de Hierro), pero si lo único que te interesa es tomártelo con calma y sumergirte en la trama, también ofrece un Modo Historia con combate automático. Y, si bien es algo que no tiene por qué funcionar con todos los juegos (como hemos visto en otros casos), la verdad es que aquí supone una gran aportación. No es que el combate no funcione, ni mucho menos (es bueno, aunque no sea demasiado espectacular), es solo que incluir una modalidad que te permita centrarte en la historia, con todas sus elecciones y trasfondo, es algo que permite a los jugadores sacar el máximo provecho de lo que, pensamos, es la mejor parte del juego: su narrativa.

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Respecto a esas batallas, funcionan bastante bien casi todo el rato. Cada personaje que controlas en tu grupo cuenta, cómo no, con una serie de movimientos propios. También hay varias clases, como los arqueros, los hechiceros o los luchadores. Algo que nos gusta mucho es que puedes atacar a la salud o a la energía de un enemigo, lo que suma un curioso toque táctico a los combates. En general, los enfrentamientos resultan divertidos pero algo limitados, si bien ofrecen un buen rango de ataques. El único problema que nos hemos encontrado es que en consolas parece un poco torpe con mando, y a veces nos frustrábamos con una interfaz de usuario poco intuitiva claramente ideada para funcionar en PC con ratón y teclado.

Ash of Gods: RedemptionAsh of Gods: Redemption

Luego está el componente de las cartas. En lugar de atacar o moverte, también puedes jugar una carta (de una mano a tu elección) en pleno combate. Las cartas ofrecen opciones como recuperar salud o subir la defensa, pero aunque puedan parecer algo bastante original, la verdad es que el juego habría funcionado perfectamente sin ellas. No es una queja per se, pero son ganas de meter otra cosa más a tener en mente.

Tras esos apuntes, toca resaltar otra gran virtud. Ash of Gods: Redemption es una preciosidad, un goce audiovisual. Gráficamente (al igual que algunas mecánicas) tiene mucho en común con The Banner Saga, algo que salta a la vista. A nosotros también nos ha recordado a Dungeons & Dragons, la serie de Dragones y Mazmorras de dibujos animados de los años 80. El estilo cartoon encaja a la perfección, tanto para los personajes como para las texturas y fondos. Los gráficos generan la ambientación perfecta para este cuento de una tierra maldita, asolada por la cosecha, y lo mejor es que la banda sonora está a la altura. La música puede sonar en ocasiones como si Enya compusiera un álbum apocalíptico. Lo dicho, un goce audiovisual idóneo para esta historia.

En conclusión, esta aventura conducida sobre todo por la historia cuenta un relato de gran valor, por lo que si los juegos narrativos son lo tuyo, deberías considerarlo incluso aunque no te vayan los combates tácticos. Puede hacerse un poco pesado, sobre todo al principio, pero a la vez ofrece mucha rejugabilidad si ahondas en sus sistemas. Quizá no sea la mejor opción para los que buscan combates por turnos de máxima calidad, por sus torpezas y falta de inspiración. Así, Ash of Gods: Redemption es un juego precioso, que entra por los ojos y por los oídos, que se centra en una narrativa de alto nivel y que no será una obra maestra de los SRPG, quizá por intentar hacer demasiadas cosas distintas.

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07 Gamereactor España
7 / 10
+
Un aspecto asombroso, un gran trabajo sonoro, una historia memorable.
-
Quien mucho abarca, poco aprieta. Algo abrumador.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Roy Woodhouse

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