Se veía venir. Ya comentamos en las impresiones que este título tenía muy buena pinta, que la creación de Masahiro Sakurai parecía haber sido tratada con mimo para volver como es debido, y no nos equivocábamos. Ha sido un bonito viaje de reencuentro con la franquicia que nació con la legendaria Game Boy -que la semana pasada cumplió ya sus 25 añazos-, un nostálgico regreso y a la vez una cuidada remodelación que nos lleva del ayer al mañana del género plataformero. Pese que en las tierras del sol naciente llevan desde enero disfrutando del título, en el resto del mundo la espera ha sido de cuatro largos meses más, pero ha valido la pena.
El día amanece con problemas en Dream Land. Un nuevo villano, Taraña, ha capturado al Rey Dedede, el antagonista habitual de la saga que en esta ocasión ejerce el rol de princesa Peach, y una misteriosa secuoya llamada Planta Ensueño ha puesto el reino patas arriba. Es hora de que Kirby entre en acción. Pese a lo bonito que fue Kirby's Epic Yarn, ésta entrega para la portátil sigue la línea de Kirby's Adventure Wii, con el que las comparaciones son inevitables. Con un look casi idéntico, las diferencias residen en la jugabilidad, y 3DS vence sin lugar a dudas. Vayamos a la parrafada técnica.
Qué ha cambiado
La primera diferencia palpable se observa en el movimiento, pues Kirby se mueve un pelín más lento al correr respecto al juego de Wii, y también pierde ese poder de succión extra que obteníamos al sacudir el Wiimote. En Triple Deluxe, las súper habilidades se reducen a una, llamada Hipernova, y las transformaciones aumentan hasta llegar a 25. En el modo Hipernova Kirby lo absorbe casi todo, escenario incluido, pero en ningún caso es invencible. A diferencia de las mega transformaciones de Adventure Wii, donde sólo se adquiere más poder, en este caso se apuesta también por trasladar esta nueva habilidad a los puzles que, pese a no ser muy difíciles, sí son vistosos y diversos. En resumen, creemos que la mayoría de cambios son a mejor.
Quizás la sorpresa más grata a nivel técnico es la duración de los niveles, la mayoría de diez minutos o más. En ellos hay mucho que explorar, varios caminos y Estrellas Solares -necesarias para seguir avanzando- ocultas en puzles y rincones escondidos a simple vista. Las pantallas cuentan además con dos niveles de profundidad, como en Mutant Mudds, aprovechados con ingenio, ya que habrá que estar atento a ambos puesto que los enemigos pueden atacar de uno a otro lado. Y hablando de enemigos, toca mencionar a los más importantes: los jefes de nivel y los finales.
Los Jefes
En Kirby: Triple Deluxe los duelos son una gozada, hay muchísimos y no llegan a cansar nunca. En cuanto a los 'bosses' menores, donde habrá más de una aparición estelar, la mayoría cuenta con suficientes movimientos como para hacer difícil el establecer una rutina que aprovechar en su contra, algo que llega al máximo exponente con los jefazos finales. En los grandes enfrentamientos el título de 3DS echa toda la carne en el asador, ofreciendo duelos muy vistosos, dinámicos y cambiantes. En estos casos tocará hacer uso de la destreza y los reflejos, ya que nunca sabes si el enemigo ha enseñado ya todas sus cartas.
Los extras
Como ya comentamos en su momento, el título cuenta con otros modos además de la campaña principal y algunos se desbloquean una vez terminada ésta. Cabe destacar las Batallas Kirby, un añadido que los de HAL Laboratory parecen haber lanzado para ir abriendo boca respecto al lanzamiento en verano del nuevo Smash Bros., pese a que ya no lo desarrollen ellos. Este extra es un excelente pasatiempo, y un reto en sus niveles avanzados de dificultad, que casa de maravilla con las necesidades de una portátil: ofrecer partidas cortas, con contenido y calidad. Las Batallas Kirby se celebran en diversos escenarios, con elementos propios que interactúan con los jugadores. Son combates de hasta cuatro luchadores en los que debemos ir avanzando con el poder de Kirby que hayamos elegido al principio hasta llegar al combate final. El típico modo arcade de todos los juegos de lucha, vaya. En cuanto a los desbloqueables, decir que alargan la experiencia de juego gratamente, pero es mejor que los descubráis vosotros mismos.
Los detalles lo son todo
Aun así, pese a lo dicho, aquello que de verdad hace que Kirby se gane un hueco en nuestra colección y que sobresalga por encima de otras ofertas es, sobre todo, el detalle. Quizás es porque uno ya se va haciendo mayor y a la vez más nostálgico, pero Triple Deluxe sabe cuidar cada elemento y acordarse de los que empiezan a peinar canas. Cada nivel tiene algo que lo hace diferente, y no hablamos únicamente del diseño escenográfico, pues todo el apartado creativo acompaña durante el viaje. Y es esa, la sensación de viaje, al pasado y al futuro, la que le queda a uno al acabar la aventura. Hasta los coleccionables, llaveros pixel art que recuerdan títulos anteriores, son atractivos porque no significan solo llegar a obtener el 100%. Tienen la cualidad de devolvernos al pasado.
Veredicto
Tanto si eres un recién llegado como un habitual de las plataformas, Kirby: Triple Deluxe es casi una adquisición obligada. Con el punto de dificultad justo en los primeros compases, la cosa pasa a otros derroteros superado el ecuador de la aventura y nunca dejas de estar pendiente del contador de vidas. Kirby empezó siendo concebido como un Mario facilón y a lo largo de los años se ha labrado un merecido puesto, convirtiéndose en una franquicia longeva, distintiva y alegre. El nuevo título de 3DS/2DS sigue con ese legado y presenta una aventura llena de color, diversión, reto y mimo. Es increíble el catálogo de calidad que sigue ampliando la portátil de Nintendo; si los próximos plataformas son capaces de dejar las sensaciones de Kirby: Triple Deluxe, bienvenidos sean.