Análisis de Tomodachi Life

Cuando te pones a probar algunos productos como Tomodachi Life, sólo pueden pasar dos cosas: o le prendes fuego a tu 3DS y la tiras por la ventana, o terminas completa y arriesgadamente adicto, abriendo la consola cada vez que tienes un ratito libre para visitar tu isla y ver cómo les va a todos tus amiguitos virtuales. Y como estamos hablando de nuestra experiencia personal, está claro que pertenecemos a la segunda categoría de jugadores, los que han desarrollado una gran (¿sana?) adicción a este nuevo pseudo-simulador social.

Tomodachi Life no engaña a nadie. No es una simulación 'realista', como por ejemplo Los Sims lleva intentando hacer durante años y a su manera. Es como un mundo paralelo, en el que tus 'dobles' y tus amigos virtuales viven, forjando una mini-sociedad paso a paso según tus acciones. Además, esas acciones no son siempre ortodoxas o convencionales. Y ahora no nos vamos a parar con la reciente controversia sobre la ausencia de relaciones gay. Tomodachi Life te invita a pasártelo genial, soltarte un poco la melena en un mundo lleno de actividades en el que sólo te importa una cosa: hacer muchos amigos. Porque las relaciones sociales, si bien con ese toque extravagante, están en el corazón de la experiencia. Cuantos más amigos ("tomodachi"), más posibilidades y más diversión.

Pero antes de empezar tu nueva vida en Tomodachi Life, es esencial crear tu "yo" virtual. Con el juego puedes editar un Mii o directamente usar el que tienes ligado a tu 3DS, como hicimos nosotros. En el editor de TL hay muchas más opciones que en el editor de Mii; de hecho, se puede escoger un carácter (de jovial a oscuro), un timbre de voz (sí, en Tomodachi Life pueden hablar los Mii, ¡y a veces demasiado!) y tantas otros parámetros. Una vez creado el personaje, te asignan un piso que luego deberás decorar a tu gusto, gracias a los muchos estilos de mobiliario y objetos disponibles para compra o como premio de algunos mini-juegos.

Vivir solito en una isla tan grande y repleta de sitios por descubrir no sería tan divertido, por lo que te invitan a crear otros personajes, ya sea con el editor, conectando con otras consolas o leyendo códigos QR. De esta forma, es posible añadir muchos personajes nuevos rápidamente, ya sean tus amigos "reales" o personajes famosos o históricos. Como somos amantes del cine, decidimos ocupar nuestro bloque de apartamentos con geniales directores. De hecho, ¡nuestros vecinos en las últimas semanas han sido Alfred Hitchcock, Orson Welles y Tim Burton! Además, en la Red hay un montón de Miis y códigos QR creados por otros personajes, de modo que es muy fácil y sencillo divertirte añadiendo a estos ciudadanos tan atípicos.

Como si fuera una versión virtual y alocada de Melrose Place (¿te acuerdas de la serie de los 90?), tus dobles y algunos de tus amigos o gente VIP viven en un gran complejo de apartamentos, donde empiezan a hacer migas dando lugar a diversas relaciones sociales. Tu tarea principal es una constante resolución de problemas: visitando a tus inquilinos, gestionas necesidades sencillas ("tengo hambre", "me gustaría comprarme un traje nuevo") y participas en un montón de minijuegos. En estas pruebas, tus amigos virtuales pueden poner a prueba cuánto conoces a los otros ciudadanos, y las monedas que ganas sirven para todas las tiendas de la isla (alimentos, ropa, accesorios...). Además, puedes recomendar a los amigos con qué otros personajes deberían entablar amistad. Sin embargo, como en la vida real, estas citas no siempre salen muy bien, y de hecho pueden surgir conflictos importantes. En los momentos de bajón, hay que levantar el ánimo de los colegas, con regalos o chistes.

Cuando tu población empieza a crecer, también se van levantando diversos servicios de comunidad, incluyendo la plaza principal de la ciudad (con un local para divertidos desafíos de rap), la televisión local, el karaoke, los puestos de comida rápida... En estos lugares pasas tus ratos en Tomodachi Life, dividiendo tu tiempo entre el cotilleo, charlar con los amigos, mini-juegos (¡algunos realmente ridículos!)... Durante nuestro tiempo de juego en las últimas semanas, las cosas se pusieron más "calentitas" de lo que esperábamos, surgiendo nuevos amores, brutales separaciones, familias felices o nacimiento de hijos. Y aunque la IA haga gala de una buena autonomía, el juego requiere la participación del jugador, tanto de tutor como de "Dios Superior" que puede determinar el destino de estos lazos emocionales. Así que tienes cierta responsabilidad. ¡Tú sabrás cómo acaba tu gente!

En nuestras anteriores impresiones recalcamos lo bien que quedaba este tipo de experiencia en una consola portátil como Nintendo 3DS. En el tiempo que llevamos desde entonces, seguimos disfrutando el juego en ratitos sueltos, cuando había un descanso del trabajo, antes de ir acostar, en el metro y en otros momentos por el estilo. Como ocurrió con Animal Crossing: New Leaf, jugamos a diario y en partidillas breves, sólo unos minutos al día, simplemente para asegurarnos de que todo sigue bien en nuestra isla, de que nuestros conciudadanos están satisfechos y felices. Y por esta razón, entendemos que Tomodachi Life es uno de los indispensables para los usuarios de 3DS, perfectamente adaptado al carácter de la máquina.

Otro de los puntos más fuertes de Tomodachi Life es la locura y el humor absurdo que pone en pantalla. Como un título marcadamente nipón, este simulador 'nintendero' supone un interesante desafío para el mercado occidental, lógicamente no muy preparado para estas propuestas tan poco usuales que sí proliferan en Japón. Aun así, creemos que otros títulos muy japoneses como Wario Ware: Smooth Moves han funcionado por aquí con el mismo humor estrambótico, hortera y ridículo, con el mismo tipo de absurdo que encontramos en TL. Por eso esperamos que esta idea conquiste otros tantos corazones.

Brillante, absurdo, desternillante, raro, raro, loco de remate. Tomodachi Life es una experiencia inolvidable que recomendamos a todos los usuarios de Nintendo 3DS que quieran relajarse, reírse y apagar el cerebro un rato al día. Es como un nuevo virus que puede extenderse entre todos los fans de los simuladores sociales del mundo. Nosotros ya lo hemos pillado con fuerza.