Back 4 Blood - primeras impresiones

De los más de 30 juegos que hicieron acto de presencia en The Game Awards, Back 4 Blood es uno de los que más a tono me puso. Este shooter cooperativo aplastazombis se proclama sucesor espiritual de Left 4 Dead y lo hace con una credencial de mucho peso: lo está creando el mismo estudio, Turtle Rock. Como en el producido por Electronic Arts, tienes que juntarte con unos cuantos amigos para salir a cazar criaturas por escenarios oscuros que van cambiando con cierto toque roquelike para que la cosa no se ponga monótona. Lo presentaron junto a Warner Bros., lo volvieron a ocultar y ahora ha resurgido con fuerza.

Los primeros cadáveres han caído a mis pies gracias a la alfa cerrada de estos días prenavideños. Esta versión es todo acción, no ofrece ni un vistazo a la historia que pueda contarse en el futuro, aunque aparentemente va de la típica invasión zombi. La población mundial se está convirtiendo algún tipo de criatura putrefacta por culpa de un gusano demoníaco parasitario. Pero estos soldados, los exterminadores, por algún motivo son inmunes y tienen el encargo de devolver la normalidad al mundo. Evansburgh, el único mapa accesible de la alfa, es el primer escenario y está dividido en cuatro zonas.

De momento, solo cuatro de los ocho personajes con los que saldrá en 2021 son seleccionables: Hoffman, Holly, Walker y Evangelo. Son los cuatro del tráiler de los TGA, para que os resulta más fácil ponerles cara. La elección importa porque cada uno cuenta con un arma secundaria propia y ciertas ventajas exclusivas. Por ejemplo, Evangelo arranca con un machete y tiene recuperación de energía acelerada y velocidad de movimiento doble. Tras probarlos todos, la impresión es que cada uno es útil a su manera, así no hay que preocuparse por caer en una partida en la que ya esté cogido tu preferido, los demás también molan.

Es tan importante el sistema de Cartas Aleatorias que han metido por debajo que el juego te lo explica incluso antes de pegar el primer tiro. Al empezar una partida nueva, tienes la opción de escoger unas cuantas cartas modificadoras. Cada una que eliges sale de una selección aleatoria de tres, así que afina bien la que te conviene. Se dividen en cuatro categorías y todas son de impacto positivo, como por ejemplo aumentar el tiempo de sprint o reducir el de recarga. Quienes no tengan ganas de dedicar un rato a pensar esto puedes optar por un mazo aleatorio estándar.

También hay cartas corruptas que entran en juego a través de un sistema llamado el Director de juego. Estas sí tienen efecto negativo, claro, como pueden ser más niebla en las calles o más enemigos por cada horda. Pero este director también mete mano en otros asuntos. Cada vez que juegas una pantalla, la colocación de los monstruos y los botines cambian de sitio. Lo que se mantiene es la distribución del camino y los objetivos a completar. Son estas modificaciones las que invitan a jugar una partida más, incluso si la anterior fue desastrosa.

Cuando por fin empieza la acción, lo primero que te deja loco es el diseño de los zombis. Además de los típicos, nos topamos con los Stingers, que te embadurnas de una sustancia pegajosa, y los Bruisers, que te mandan por los aires de un puñetazo con su brazo hipertrófico, a lo Miley Cyrus en Wrecking Ball. También hizo acto de presencia un Golem gigantesco de más de cinco metros, que por si fuera poco tenía una barra de vida impenetrable. Ver a estos bichos en acción aumenta las ganas de usarlos en el multijugador PvP que llegará más tarde.

También hay un buen repertorio de armas en Back 4 Blood. En esta versión alfa han caído en las manos de los personajes escopetas, rifles, ametralladoras y algunos útiles para el cuerpo a cuerpo como bates de béisbol o machetes. Cada una está identificada por un número de estrellas que indica su potencia y su rareza, y además se pueden modificar después utilizando cofre en puntos seguros. Aquí les añades miras, agarres y otras mejoras como alcance o capacidad.

De todo lo bueno que encontramos en esta primera toma de contacto con B4B, en contraste hay algo bastante negativo y es que el comportamiento de los enemigos es muy tonto. De repente la manda a tus compañeros a cargar contra la horda heroicamente con todo, y como no tienen ninguna posibilidad a los dos minutos recula y vuelve en busca de ayuda. Llegó el momento en el que era mejor abandonar a los compañeros automatizados, porque es una pérdida de tiempo estar todo el día salvándoles el culo. Otra cosa que de momento no va bien es lo mucho que repiten sus frases los personajes, ya que por muy gracioso que sea el toma y daca de sus conversaciones, no es para estar insistiendo constantemente. Pero vaya, que este es solo el primer contacto y son dos aspectos que Turtle Rock seguro que puede arreglar antes de que llegue el lanzamiento, en junio.

Tras pasar unos ratitos con la alfa cerrada, Back 4 Blood se ha colocado por méritos propios como uno de los juegos más deseados de 2021. Con el sistema de cartas y el resto de elementos aleatorios garantiza que echarse muchas partidas no sea sinónimo de repetición, más bien lo contrario, se hace bastante impredecible en el buen sentido. Y qué gozada de criaturas, con esos enemigos delante da aún más gusto soltar plomo. Por supuesto, todavía no está terminado y hay un par de puntos que deben corregir antes de estrenarse. Lo veremos el 22 de junio en PC, PS4, PS5, Xbox Series X, Series X y Xbox One.