Bruja Escarlata y Visión - Episodios 1 y 2 (Disney+)

[Actualización] Hoy, 5 de marzo, ya está disponible el episodio 8 en Disney Plus y, por tanto, ya puedes leer nuestro análisis de la temporada completa de Bruja Escarlata y Visión.

Quién no tiene algún amigo o conocido que suele salir del cine quejándose y refunfuñando tras ver una producción de Hollywood, alegando que las grandes compañías no arriesgan y se limitan a repetir una y otra vez fórmulas que saben que funcionan. Puede que haya mucho postureo en este tipo de comportamientos, pero también hay una parte de verdad en sus palabras. Y ahora que las pelis de superhéroes abarrotan las carteleras, se han cargado más si cabe de razón en su crítica. Son muchos años esperando experimentos, algo distinto como lo fue Logan, pero pocos los ejemplos.

Bruja Escarlata y Visión van a sumarse a esta corta lista. Recordemos por un instante que Marvel había prometido que iba a experimentar con los géneros en las películas del MCU. Si se contó con Scott Derrickson es porque buscaban llevar a Doctor Extraño al terror, y Thor Ragnarok debía haber sido una road movie. Al final fueron películas de superhéroes con leves giros conceptuales, pero no se salieron mucho del camino marcado.

WandaVision, que es como se conoce en inglés y otros idiomas, es la primera serie de primer nivel del Universo Cinematográfico Marvel que no es de superhéroes. O al menos no por el momento, pues son dos los capítulos que hemos visto. Y vaya soplo de aire fresco. Es de pleno una imitación de las comedias de los años 50 y 60, desorganizada y confusa a lo David Lynch, excepto por ese estilo tan particular que hereda.

Antes de avanzar, un poco de situación. Al parecer, la historia de Bruja Escarlata y Visión va después de Vengadores: Endgame, pero todavía queda mucha tela que cortar para saber exactamente cómo encaja todo. Wanda Maximoff, Bruja Escarlata, y el androide Visión forman un matrimonio típico de una urbanización de una ciudad tranquila como Westview. Ocultan sus poderes y se limitan a llevar una vida normal salpicada de situaciones de telecomedia, como que venga el jefe a cenar a casa o participar en un concurso de la tele. Pero ya en estos dos capítulos, que saltan sin razón aparente entre ambas décadas, ella empieza a sospechar que hay algo oculto.

Y nada más. No hay un malvado villano (todavía). No hay grandes batallas para salvar el mundo (todavía). Ni escenas espectaculares de acción (todavía). Lo que han enseñado son diálogos ágiles con chistes fáciles y risas enlatadas sobre temas mundanos. De vez en cuando sueltan algún comentario acerca de ese conflicto latente, como cuando aparece un helicóptero de color en una producción que es enteramente en blanco y negro o una escena muy rara en la que el jefe de Visión casi se ahoga con un filete. Esta ambientación de familia perfecta es ideal para meterle elementos desconcertantes o incluso paranormales, porque mosquea más que lo normal. Pero si eso llega será en los episodios futuros, aquí de momento solo hay humor.

Es un poco raro encontrarse con este formato de sitcom en pleno 2021, pero hay que respetar a Marvel por atreverse a seguir este camino que no dudo en calificar como original y de hacerlo a lo grande. Es el proyecto más arriesgado de la compañía en todos estos años y sirve para demostrar que los superhéroes son capaces de hacer más cosas delante de una cámara, además de pegar puñetazos a robots en Sokovia.

Tanto Elisabeth Olsen como Paul Bettany están estupendos en sus papeles. Se les ve muy entregados a esta interpretación y se nota que Matt Shakman y Jac Schaeffer han conseguido transformar a cada par de actor y personaje en perfecta sintonía. Con Bettany, tienes la sensación de que lo está disfrutando muchísimo. Como yo, que también me lo he pasado bien viendo el arranque de la serie. Estos dos capítulos están rodados con maestría y escritos de forma muy inteligente para homenajear sus respectivas épocas sin perder la noción del presente y sacar al espectador una sensación de incomodidad graciosa.

Lo que importa a partir de ahora, una vez construida la telecomedia que sirve de base, es cómo van a ser capaces de meter temática de superhéroe encima. Yo espero que conserve esa rareza, que se mantenga firme en lo que ya ha logrado poner en marcha y que nos deje disfrutar esta distopía como de Lynch un poco más. Que se expanda antes de que, pues eso, empiecen los puñetazos y la acción se lo coma todo. Un arranque excelente que pide un poco de paciencia mientras se desenmascara. Bruja Escarlata y Visión no es una serie para todos los públicos, y eso es bueno.