Call of Duty: Mobile - impresiones

La verdad es que si pensamos en Call of Duty no se nos viene a la cabeza los dispositivos móviles. En un mundo en que los shooters en primera persona para PC son el top, Call of Duty es el refugio para los jugadores de consola. Incluso en el campo de los eSports muchos optan por el mando frente al teclado y el ratón. Es su medio natural, pero ahora se abre camino hacia las pantallas táctiles de mano de Call of Duty: Mobile, un nombre muy apropiado.

La semana pasada, durante el E3, disfrutamos de una breve sesión de prueba de esta nueva entrega de la franquicia (con un iPhone 7, un Samsung S10+ y un Pixel 3, con opción de juego cruzado entre ellos) y la verdad es que sí que recuerda a CoD en muchos aspectos. Los desarrolladores que estaban presentes aclararon que va a coger las mejores características de las franquicias Modern Warfare y Black Ops y a pasarlas a formato móvil. No es ninguna sorpresa que también incluye la adaptación de los mapas de Nuketown y Hjacked.

No obstante, hay algo que debemos aclarar, y es que la transición de consola a móvil no está exenta de problemas. Aun así, es menos confusa que cualquier cambio que se produzca de consola a móvil. Siempre cuesta pasar del mando a la pantalla táctil, y el juego comparte muchas características con otros títulos de este formato, como disponer de un botón para disparar y otro para apuntar, esta vez utilizando un stick que aparece en pantalla para controlar los movimientos y arrastrando la pantalla para ajustar la mira.

Además, disponíamos de dos opciones de ayuda al tiro. La primera se presentó como la opción para principiantes, que consiste en disparar automáticamente siempre que haya alguien en tu campo visual (en realidad esta nos pareció más difícil, ya que no podíamos controlar la velocidad ni el momento exacto para disparar) y la segunda, para jugadores que quieran tener un poco más de control, consiste en disparar manualmente. Al menos estas alternativas deberían hacer que los jugadores novatos en móvil no se preocupen tanto por el cambio.

Una muy buena señal es que mientras jugábamos todo nos resultaba familiar. Jugar en Nuketown y Hijacked era tal como lo recordábamos, con las mismas acciones y tácticas saliendo a la luz y el juego funcionando a 60 fps, que sin duda es una calidad más que aceptable. Ahora bien, nos resultaba difícil utilizar los múltiples controles de la pantalla al mismo tiempo, y sobre todo estar pendiente de las rachas de bajas en la parte inferior y de otros elementos de la interfaz.

Si eres fan del clásico multijugador de Call of Duty estás de enhorabuena, porque los modos de juego normales se mantienen, incluyendo clanes desde el principio del juego, el chat de voz, el ping, la estética y las categorías, todo lo que esperábamos de la veterana franquicia. Parece que habrá muchos logros que conseguir y opciones a las que volver una y otra vez. Esto también se aplica a las diversas armas disponibles.

En cuanto al battle royale, que se introdujo por primera vez en la saga en 2018 de la mano de Black Ops 4, podemos esperar más de lo mismo. El mapa en el que nos dejan caer en realidad está formado por varias localizaciones de toda la franquicia, como por ejemplo el Campo de Tiro. Sin embargo, aquí habrá distintas clases, como los ninjas con ganchos, unos con drones explosivos, otros con campos de fuerza y un payaso que tiene un robot generador de zombis.

Puedes jugar solo, por parejas y por equipos, y también puedes elegir entre jugar en tercera o en primera persona, lo cual es muy interesante teniendo en cuenta que Call of Duty es conocida por la acción en primera persona. Presuntamente, este cambio se ha hecho para poder competir con Fortnite y PUBG. Eso sí, los jugadores se enfrentarán contra otros que hayan escogido la misma perspectiva.

En lo que respecta al mapa de battle royale, esperamos muchas más sorpresas, ya que no pudimos verlo completo, y este también dispone de funciones que facilitan el juego, como recoger automáticamente un botín mejor al encontrarlo, lo que permite perder menos tiempo en trastear el menú.

Quizás este sea el resumen más obvio e inútil de Call of Duty: Mobile, pero es totalmente cierto: es simplemente Call of Duty para móvil. Parece que la jugabilidad es igual de fluida y que tiene los mismos mecanismos, formato y mapas con los que hemos jugado desde que la saga se convirtió en un éxito rotundo hace 10 años, solo que esta vez con todas las funciones que esperarías de un móvil, para bien o para mal. Parece ser una buena adaptación de un shooter en formato móvil, pero puede que no sea suficiente para aquellos que no tengan ganas de usar solo los pulgares para controlar un shooter en primera persona tan intenso como este.