Todo lo que ha rodeado a Call of Duty: Modern Warfare desde que se puso a la venta ha sido una historia de éxito, pero en el momento en el que llegó su hermano mellizo free-to-play, Call of Duty: Warzone, se convirtió en una bestia que no paraba de dar alegrías a los bolsillos siempre hambrientos de los directivos de Activision.
Aquí va una marca: el nuevo Cod: Modern Warfare (2019) se ha convertido en el juego más vendido en el más vendido de la historia de la serie durante sus primeros doce meses en las tiendas. Lo ha anunciado el director financiero del grupo Activision-Blizzard, Daniel Alegre, que también ha informado de que, si se suman todas las plataformas, "las horas jugadas en el universo Modern Warfare son unas siete veces superiores a las del título anterior, en base anual".
Esa referencia al "universo" da a entender que también se incluyen ahí las partidas jugadas a Warzone, pues el battle royale no aporta ventas al ser gratuita la descarga, pero sí ha sido, en palabras de Bobby Kotick "el mejor formato" publicitario, muy superior a las campañas pagadas habituales.