Análisis de Campaña Remasterizada de Call of Duty: Modern Warfare 2

Fue toda una experiencia volver a los orígenes de la guerra moderna con Call of Duty: Modern Warfare Remastered allá por 2016 (Call of Duty 4) porque con todos los cambios y mejoras era digno de llamarse remake. No es sorprendente que Activision y su estudio Beenox hayan seguido tirando del hilo y nos traigan ahora su continuación con una mano de pintura semejante. Pero los tiempos han cambiado y las diferencias en calidad que exigen a un tipo de retorno y al otro se han ampliado. Un hecho que le pesa a la Campaña Remasterizada de Call of Duty: Modern Warfare 2.

Nada de quejas a primera vista, el retorno de Modern Warfare 2 tiene muy buena pinta y eso que de momento solo está en PS4 (hasta finales de abril no llega a PC y Xbox One). No hay que hacer ninguna comparación para apreciar las mejoras gráficas que trae comparado con lo que había hace once años. Las texturas han progresado tanto que los John "Soap" MacTavish, Shepherd y compañía están casi irreconocibles, en el buen sentido. Como el gran favor que le hace el nuevo trabajo de iluminación, además de la imagen HDR. Es cierto que es una frase muy manida, pero hay que reconocer que con el nuevo conjunto la escena cobra vida.

Las carreras por los tejados de las favelas de Río, la estampa de Washington D.C. en llamas y ser azotado por una tormenta en Kazajistán se quedan en la retina. En Beenox saben que han hecho un buen trabajo visual y por eso facilitan la contemplación de cualquier detalle. Hasta hay una opción para inspeccionar las armas al detalle.

El equipo de sonido también se merece que le echen unas flores. Aunque no está al nivel de la bestialidad que es Call of Duty: Modern Warfare, el nuevo, al menos han logrado elevar la calidad del audio para que no desentone. Los gritos y las voces, los casquillos y los percutores o las explosiones de las granadas, todo se oye más claro, distinguible, reconocible. Estimulándolo todo, la banda sonora original compuesta por Hans Zimmer, chocante desde la intro.

Tampoco es remasterización pura en el sentido de que hay cambios y novedades en el contenido, que no una ampliación. Sin destripar nada para que lo podáis disfrutar vosotros, os adelantamos que si la inclusión de Makarov en CoD 4 Remastered molaba, os van a encantar los giros que provocan los añadidos propuestos por Beenox. Algunos consiguen cubrir vacíos que quedaban en el guión original, otros hacen que los hechos sean más creíbles y la mayoría son por pura diversión y para provocar alguna paradoja. Más los muchos huevos de pascua.

Para nosotros, por mucha exigencia que pongamos a los estudios de Activision en la factura técnica, lo más importante de un Call of Duty es cómo se juega. Por desgracia, es donde más se le notan los años a la Campaña Remasterizada de Call of Duty: Modern Warfare 2. Si recordáis bien, las entregas más antiguas se basaban aún más en fragmentos de acción con brotes de enemigos que se extinguían al llegar al checkpoint de turno. Un diseño que se ha mantenido intacto, así que pronto os vendrán esos recuerdos de acoso total por parte de lo que parecían una pequeña patrulla o que desde un callejón vayan pasando soldados como si hubiera una división completa ahí esperando. Los juegos de acción en primera persona dejaron atrás este formato porque cansaba y volver a él no hace ninguna gracia.

Y no es lo único que está pasadillo. Que todo se vea tan nítido y tan resultón también realza los aspectos negativos, como varias animaciones o que el aliasing no era entonces tan natural y fluido como hoy en día, y los retoques en estas materias no han llegado tan lejos como para hacerlo pasar por una novedad. Aún así, el trabajo de cirugía que trae Modern Warfare 2 Remastered es muy bueno en su conjunto. Como el de retoque de los controles. Volver a un título como este es una buena forma de desacreditar los comentarios que se escuchan año a año de que los juegos de Activision son siempre iguales. Basta con ponerse una partida a este y después otra a Call of Duty: Warzone.

Como su propio nombre indica, de todo lo que traía el original aquí solo está el modo historia. Es decir, que no vienen ni los mapas de su multijugador ni tampoco el modo de operaciones especiales. Al igual que hoy, pero quizá más en aquellos tiempos, eran dos partes imprescindibles y muchas estadísticas demostraban que la mayoría de compradores no pasaban de los primeros instantes de la campaña y se tiraban de cabeza al barro. Se entiende la razón de este hecho y no hay que ser necios, en estos momentos están vivos los modos multijugador del nuevo CoD: Modern Warfare, de Black Ops IIII y los battle royale Warzone y Blackout. Pero, a pesar de esas ausencias, ha salido por 25 euros, que no parece un regalo precisamente.

Son los jugadores que echan de menos tener una partida en solitario con un FPS quienes más van a disfrutar de este retorno. Call of Duty: Modern Warfare 2 Campaign Remastered consigue elevar el nivel técnico y jugable casi hasta el presente, y lo redecora con los cambios en contenido que le dan aún más sentido. Pero hay otros aspectos que se han quedado en su época y se nota. Además, no se puede pasar por alto todo lo que le falta, por mucho que ya lo diga su nombre.