El mundo del fútbol se ha puesto patas arriba con el anuncio oficial de la Superliga (European Super League) y el desafío que supone para los organismos tradicionales de FIFA y, sobre todo, UEFA. Aunque todavía se están recogiendo las reacciones al tiempo que clubes y mandatarios se posicionan entre ambos bandos, echando la vista al futuro próximo esta nueva competición puede tener un impacto en videojuegos como FIFA 22 y eFootball PES 2022 antes de lo esperado.
Por ahora, ni EA Sports ni Konami, compañías responsables de los dos principales juegos de fútbol, han querido pronunciarse, pero esto no ha evitado que la especulación de los fans se extienda por las redes. Solo hay que ver que la serie FIFA se apoya principalmente en la licencia de la Federación Internacional de Fútbol y, para más inri, que también arrebató a Pro Evolution Soccer la licencia de la Champions League de la UEFA hace tres años.
Parece improbable que el juego oficial de la FIFA y de la Champions League pueda asociarse de ninguna manera a una Superliga que choca frontalmente con la tradicional Liga de Campeones, básicamente porque los actores implicados son incompatibles. Esto es sin contar que se puedan cumplir sanciones como la eliminación de los clubes participantes en la Superliga de otras competiciones de FIFA y UEFA, lo que cambiaría por completo el atractivo y el valor de sus respectivas licencias. Estas sanciones se quedan, hoy por hoy, en una amenaza formal.
Hay quien está viendo este órdago a FIFA y UEFA como una gran oportunidad para Konami, que podría intentar hacerse con los derechos de la Superliga en exclusiva para su PES de nueva generación. A fin de cuentas lleva años teniendo que negociar derechos de imagen club a club y no son tantas las ligas europeas completas que consigue representar oficialmente. Sin embargo, esta asunción parece muy aventurada y no tiene en cuenta otros factores. Por ejemplo, el videojuego oficial de la Eurocopa es eFootball PES 2021, una licencia que la firma nipona sigue renovando precisamente con la UEFA y que también podría verse afectada por las amenazas de Aleksander Čeferin y compañía respecto al fútbol de selecciones. Por otro lado, es muy probable que la Superliga quiera tener presencia y branding en varios videojuegos, sobre todo en su nacimiento, y quizá relaje sus pretensiones licenciatarias para acercarse al modelo de la NBA, muy representada en casi todos los juegos de basket desde los años 90.
Lógicamente, más allá de los equipos fundadores quedaría por ver qué ocurre con clubes candidatos a sumarse a la European Super League más pronto que tarde, como son Bayern de Múnich (socio preferente en PES, sale en la Bundesliga de FIFA), Borussia Dortmund (sin licencia oficial en PES, sale en la Bundesliga de FIFA) o un Paris-Saint Germain que aparece en ambos juegos con escudos y equipaciones reales.
Gamereactor se ha puesto en contacto con ambas publicadoras EA y Konami para procurar conocer su postura antes de que empiece el culebrón de licencias de cada verano para FIFA y PES. Lo que está claro es que la Superliga va a agitar los mercados, los posibles acuerdos y, finalmente, el contenido de los juegos.