Análisis de Dead Cells: Fatal Falls DLC

Para más información sobre el juego original, puedes leer el análisis de Dead Cells que publicamos en Gamereactor en 2018.

Dead Cells llegó hace ya dos años y medio (sí, se ha pasado volando), y desde aquel lanzamiento aclamado el título original fue expandido y actualizado en varias ocasiones. Estamos hablando de un juego muy querido, disponible en prácticamente todos los sistemas, que combina plataformas, combate despiadado y una exploración muy adictiva, todo en una isla cambiante infectada por el virus Malaise. El anterior DLC de pago fue Bad Seed (Mala Semilla) y ahora toca una segunda ronda, previo pago de 5 euros, titulada Fatal Falls (Caídas Fatales).

Fatal Falls se construye sobre los aspectos que hicieron de Dead Cells una experiencia genial. Los nuevos niveles, Fractured Shrines y The Undying Shores, presentan una nueva disposición de plataformas muy exigentes, por supuesto rodeadas de trampas y otros peligros de todo tipo. Hasta la fecha, el jugador podía lanzar bombas y ubicar torretas para marcar la diferencia, y ahora la gran novedad es la posibilidad de empujar a los enemigos para sacarlos de las plataformas.

Siguiendo con las comparaciones, Fatal Falls rezuma el mismo espíritu que la actualización Barrels o' Fun del año pasado. En otras palabras, aquí encontramos mucha velocidad y situaciones apuradas para los amantes de las acrobacias. La emocionante tensión entre riesgo y recompensa sigue ahí, ya que en cualquier momento de despiste mínimo te puede caer una trampa sobre la cabeza. El contenido también cuida a los expertos en speed run, teniendo en cuenta que el diseño de Fatal Falls deja una sensación de carrera de obstáculos en la mayoría de los casos.

Más allá de venir repletos de acción, estos dos biomas adicionales también incorporan otras novedades. El hecho de que introduzcan armas y mutaciones era del todo esperable, pero luego están los nuevos enemigos. Sobre todo, los que tienen una estatura por encima de la media, que representan un peligro directamente proporcional a su tamaño. Hay unos lanceros que se teletransportan y te obligan a pensar muy rápido y calcular al vuelo dónde conviene aterrizar, ya que son capaces de lanzarte al abismo sin despeinarse. Por otro lado, algunos recordaréis esa especie de jardinero gigantón que salía en el tráiler del contenido, y es el ejemplo perfecto de cómo son las batallas contra jefes en este DLC. Si creías que estabas avanzando de forma rápida y fluida, probablemente cuando te encuentres al jardinero por vez primera sufras un frenazo en seco.

Fatal Falls sabe lo que hace, y lo hace bastante bien. Los nuevos mundos repletos de trampas presentan un buen desafío para distintos estilos de juego, mientras que las novedades en enemigos y en el diseño de niveles son siempre bienvenidas. Así, es fácil recomendar la compra y descarga de Fatal Falls a Dead Cells por los 5 euros que cuesta: su calidad no te defraudará. De hecho, es una gran excusa para volver al magnífico Dead Cells en 2021.