Doom es una serie conocida por su ambientación infernal, su deliciosamente brutal naturaleza y su acción veloz sin descanso. Por esto es de esperar en los tiempos que corren que los desarrolladores se impongan, al igual que en series como Call of Duty, un mínimo emitido de 60 imágenes por segundo como tasa fija sin importar la plataforma. Recientemente los desarrolladores de id Software confirmaban a Gamereactor que habían utilizado el tiempo extra del proyecto para mejorar cuestiones como el rendimiento (cantidad de polígonos en pantalla y demás), y es evidente que esos meses también se han empleado en optimizar cada versión.
Aunque sea un juego muy exagerado, no es cuestión de alcanzar los 1000 fps, pero ahora está confirmado que todas las plataformas puramente de sobremesa procurarán mantener esos deseables 60 fps, mientras que la adaptación de Nintendo Switch, que también se puede jugar en portátil y saldrá algo después, fija la tasa en 30 fps (como hizo Panic Button con la entrega anterior).
Así lo ha comentado Billy Khan del estudio texano en Twitter, llegando a desgranar los tres modelos existentes de Xbox: "PS4, PS4 PRO, XB1, XB1S y XB1X todas van a 60FPS".
¿Creéis que mantendrá la tasa sin bajones con tanto caos?