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Drift 21

Drift 21 - primeros derrapes

Test número uno a este juego que va pasito a pasito pero empaque.

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Al drifting se la han dado pocas oportunidades de brillar en los videojuegos. Si aparece, suele ser en forma de modo extra, secundario, insertado en otro juego de conducción. Y alguno que sí se ha centrado en esta técnica no ha gozado de la calidad necesaria para despuntar. Drift 21 es un intento de cambiar esta dinámica. Desde abril está en formato acceso anticipado de Steam y ha llamado la atención la gran cantidad de licencias oficiales y de circuitos Ebisu que ha conseguido a pesar de contar con un presupuesto moderado. Así que hemos decidido echarle un ojo.

Drift 21 abre fuerte con un as reservado para atraer a todo tipo de amantes del motor, un modo Garage total. Un taller en el que cualquiera se puede construir su coche utilizando las 750 partes que el estudio ha creado y empleado para montar los suyos. En vez de escoger escoger mejoras en un menú, es como un simulador de mecánico en el que toca desmontar las piezas y poner las que vayan en su lugar, paso a paso. Habrá quien esté flipando y no quiera complicarse tanto; bueno, hay ayudas, como un avisador de lo que faltan o consejos sobre dónde encontrar las autopartes en cada momento.

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Lo que pasa es que el tutorial sobre cómo desenvolverse en el taller acabó muy de repente y nos dejó a medias, un tanto confusos. No teníamos tan claro que, por ejemplo, antes de acoplar el motor hay que sacarlo para realizar los ajustes. Seguro que los consejos irán creciendo con el tiempo, pero de momento le faltan explicaciones. Tampoco hay forma en estos momentos de vender las piezas que te sobran, es decir, que la única forma de conseguir ingresos es jugando y ganando, así que tiene cierta parte de grindeo que se puede evitar.

Drift 21

Partiendo de que es el fruto del trabajo de un estudio pequeño, es impresionante cómo imita y transmite los valores de una producción AAA con su aspecto visual pintoresco y el buen uso de las citadas licencias. En tus manos puede aparecer la llave de un Nissan, un Mazda o un Subaru, para ponerlo a derrapar en School, Driftland, Minami o North, todos ellos escenarios reales. Claro que esos números se quedan cortísimos y parecen más bien los de una demo, pero ECC Games ha dicho que las novedades van a ser constantes en esta fase. De hecho, uno de los trazados mencionados no estaba en abril.

Para conducir se puede escoger entre ratón y teclado, mando tradicional o algunos de los volantes de marcas como Fanatec, Thrustmaster o Logitech a los que ya dan sopote. Nosotros hemos estado pilotando con un mando de Xbox One y hemos quedado muy satisfechos con las sensaciones básicas de manejo, aunque cuesta más cogerle el punto al propio drifting. Para mejorar sin complicarse, basta con echarle horas al modo libre, en el que no hay miedo de salirse a la hierba o de empotrarse contra las protección, pues nada penaliza.

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A la hora de competir, de momento hay tres modos en Drift 21, que son Free Ride, Solo Run y Time Attack. Las contrarreloj en este caso no se basan solo en coger, también hay que alcanzar un número de puntos tirando de freno de mano como requisito. Solo Run es como una especie de prueba por objetivos en el que te dicen lo que debes hacer para sacar los puntos, como puede ser alcanzar cierta velocidad o sostener las ruedas traseras.

Lo que no tiene de momento es ningún modo multijugador, ni tampoco algún tipo de mecánica de comparación de puntuaciones con las de otros pilotos. Hoy en día se hace casi obligatorio ofrecer alguna de forma de plantarse contra amigos o contra desconocidos al volante, y eso garantizaría más vida al proyecto. La promesa es que habrá alguna forma de crear competiciones, pero no tienen fecha prevista de descarga.

Porque puede que aún quede tiempo para que este simulador de drifting complete su primera vuelta, y por el camino tiene muchas mejoras y ampliaciones de contenido pendientes. Lo que hemos visto de Drift 21 es una base muy pelada pero también muy sólida, pues ofrece poquito, pero todo de gran calidad y con mucho acierto.

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