Espectacular donde los haya y aparentemente muy divertido sobre el papel, "algo" pasó con Anthem que no llegó a conectar con los usuarios. Ni la versión inicial ni las que fueron llegando después a partir de los cambios que Bioware le ha dedicado, que no han sido pocos. El juego vendió menos de lo esperado de lanzamiento y no ha tenido los ingresos constantes que se esperan de un live-service con el paso de los meses. A punto de cumplir dos años de vida, la cabeza de la Alabarda pende de un hilo.
Jason Schreier, el periodista de Bloomberg que siempre ha demostrado tener contactos dentro del estudio de la subcompañía de Electronic Arts, cuenta que ha escuchado de tres fuentes distintas que la directiva va a decidir esta misma misma semana si merece la pena seguir invirtiendo tiempo y dinero en el proyecto con la esperanza de que una mejora lo resucita o si ha llegado el momento de cancelar todo progreso.
En caso de optar por la primera, deberían triplicar el personal a cargo, que es de unas 30 personas según las mismas fuentes. Pero Bioware tiene por delante recuperar sus dos series principales, Dragon Age y Mass Effect, por lo que ese personal sería muy valioso para ganar tiempo en ambos.
Nuestras fuentes nos comentan que, en estos momentos y a la espera de esa decisión, el desarrollo de Anthem sigue siendo fuerte y nada cambió con el traslado de Christian Dailey al equipo de Dragon Age a finales de 2020. Otra cuestión será ver cómo se traslada esta información al usuario final, o si tocará esperar a una nueva filtración para saber más sobre el futuro del juego.