El Escuadrón Suicida

El Escuadrón Suicida de David Ayer de 2016 no tuvo mucho éxito, pero al menos todos recordamos a Margot Robbie como Harley Quinn. Unos cinco años después, toca volver a intentarlo. En esta ocasión, el director y guionista es James Gunn, a quien recordamos recientemente sobre todo por Guardianes de la Galaxia, de Marvel. La versión de Gunn es mucho mejor que la de Ayer: es divertida de ver y muy entretenida, y el humor suele dar en el clavo. Ah, y todos esos tíos sin camiseta están tremendos.

Por lo visto, se recluta a un equipo de tipos duros al azar para que hagan una misión suicida. ¿Y por qué? Porque en la isla de Corto Maltés se ha producido un golpe militar y un proyecto secreto alienígena ha caído en manos de la gente equivocada. La Fuerza Especial X tendrá que ir allí y destruirlo todo, básicamente. Hay más historia detrás, por supuesto, pero no vamos a preocuparnos por eso.

La película es casi todo acción, violencia y humor de principio a fin. La acción es impresionante, hay sangre y partes del cuerpo volando por todas partes, y el toque cómico es decente en general. Hay un buen equilibrio en el reparto entre ser un profesional haciendo películas y pasárselo bien en el intento. Todo está hecho con un acabado de primera clase, pero también es evidente que, más de una vez, los actores se habrán partido de risa durante el rodaje. No hay ni una sola parte de la película que sea claramente peor que otras, lo que significa que, como espectador, es un gustazo de ver y disfrutar de una sentada.

Al terminar la proyección, te seguirás acordando de casi todos los personajes, lo que dice mucho de un film de este calibre. Ninguno se lleva el foco de atención, todo el mundo tiene su momento de gloria en pantalla. Me parece muy positivo que John Cena se haya convertido en un actor de películas competente, incluso si lo recordamos sobre todo por su época de luchador. Personalmente, me habría gustado que Harley Quinn hubiera tenido más metraje, pero este enfoque más equilibrado de los diferentes antihéroes también funciona muy bien.

La historia hace saltos temporales al pasado y al futuro unas cuantas veces, pero no es nada que te pueda distraer demasiado de lo que está pasando. También hay un poco de crítica social, pero solo un poco, no se vaya a poner demasiado seria. No puedes decir que The Suicide Squad: Suicide Mission sea una especie de declaración política, es simplemente una película entretenida para frikis adultos y fans de los cómics. Ni más, ni menos. Y con eso ya es suficiente este verano.