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Fable Legends - impresiones

¿Si multiplicas los jugadores por cinco te sale cinco veces más diversión? Hacemos de héroe y de villano en nuestra primera partida a lo último de Lionhead.

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Legends coge el estilo visual colorido y alegre de la serie Fable y lo transporta a un 'dungeon crawler' puro y duro, con cuatro aventureros definidos por los roles de sus respectivas clases que se enfrentan a goblins y ogros a través de múltiples arenas. Hace falta un buen ingenio co-op para sacar el máximo provecho de las habilidades de cada uno, pero también ser más listo que el 'dungeon keeper' o guardián de la mazmorra, o Villano, como pone en un cartel sobre la estación de demo de Fable Legends separada de las otras cuatro.

Mientras que los cuatro héroes juegan desde la tercera persona, el Villano controla una vista general del terreno a lo juego de estrategia en tiempo real, colocando sus unidades en las 3-4 zonas de combate que, combinadas, conforman la mazmorra completa. A continuación, el que hace de malo decide la forma de ataque de cada unidad para cuando los otros cuatro se adentren en su territorio. Un sistema de puntos limita lo que puedes 'gastar' como guardián de la mazmorra, pero siempre puedes intercambiar, poner y quitar cualquier unidad desbloqueada en cualquier posición de las arenas. Lionhead sugiere que, si lo que te apetece es empezar con un solo ogro de jefe, también puedes hacerlo.

Convertir la precisión del ratón y el teclado a la entrada con sticks y botones de un mando es un quebradero de cabeza bastante conocido a la hora de llevar el género a las videoconsolas. La idea de Lionhead es que, mientras el stick izquierdo controla la dirección de la retícula, la palanca derecha sirve para mover la cámara o hacer zoom, y luego las unidades están asignadas por colores a los botones coloreados del mando de Xbox One. Simplemente hay que pulsar el botón adecuado en el punto hacia el que quieres que avance una unidad concreta, y ya está. El gatillo derecho junto a un botón arranca el ataque especial de una unidad, el izquierdo su retirada. Un sistema bastante simple, pero que si te fijas, significa que sólo puedes tener cuatro posibles tipos de unidades sobre el campo al mismo tiempo.

Después de hacer de malos probamos un par de veces en el bando de los héroes. Es curioso (y gracioso) que, si bien el representante de la compañía comparaba la experiencia con Left 4 Dead, con su gran énfasis en el co-op y las posiciones limitadas que provocan el apuro del grupo hacia el final de la mazmorra, casi pronunció "League..." en su lugar. ¿Por qué será?

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Fable Legends

Así que, con ese otro título sin terminar de pronunciar en la cabeza, vimos Fable Legends de otra forma. Porque, por mucho que el juego haga referencias a Dungeon Keeper, también se parece en varias cosas a League of Legends. Las clases de los personajes cubren el tanque, el pícaro, el apoyo, el largo alcance. Los mapas tienen varios caminos, y hay unos pilares resplandecientes que curan a los enemigos. Como el Villano, invocas criaturas para matar, o al menos repeler, a los héroes. ¿Te suena?

Mientras que los cofres del tesoro son en plan "el que los encuentra se los queda" (en la demo que jugamos estaban rebosantes de monedas), jugar en grupo es mucho mejor para avanzar sin problemas. Cada personaje tiene sus habilidades especiales asignadas a los botones frontales, con las barras de mana o de carga situadas bajo el medidor de salud, arriba a la izquierda.

Primero jugamos como el tanque Inga, una guerrera pesada con escudo y sable cuyos especiales tientan a los enemigos para que le ataquen. Puede invocar un muro a modo de escudo (y apagarlo o encenderlo cuando quiera) que protege a cualquier jugador dentro de la burbuja frente a los ataques a distancia. La propia Inga puede aprovechar su escudo físico para bloquear los ataques, y absorber daño.

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Sterling está al otro lado, experto en combate cuerpo a cuerpo. Es tan seguro como un conejo en una autopista en cuanto a recibir daño, por lo que toca esquivar sin parar. Viene equipado con una pedazo de Bofetada que se carga los bloqueos de los enemigos, y si cargas su movimiento Royal Flush los manda por los aires. También puede lanzar dagas desde lejos y golpea fuerte o rápido con LT y RT respectivamente.

Algo que advertimos desde el principio es la naturaleza caótica de los combates; con los jugadores apretujados cuando tienen que atacar a grupos de enemigos, se hace complicado distinguir quién es quién y qué está haciendo. Los ataques de Winter son lluvias de hielo de largo alcance que congelan los alrededores y que, si los sumas a la habilidad del Villano para lanzar bombas de humo o cortinas de flechas (cuya caída viene indicada por un círculo brillante rojo alrededor de tus pies), pues no se ve ni de cantar. Divide y vencerás parece la mejor estrategia, pero no fuimos realmente capaces de abrir los grupos de enemigos con efectividad (quizá porque ellos trabajan bajo las órdenes del Villano), y las trampas de las arenas -barreras de madera, minas- están dispuestas para mantener al equipo separado si alguien se aleja, para luego atacar al que queda solo.

Por lo tanto, en esta fase temprana del desarrollo nos interesó más el Villano o guardián de la mazmorra. El número de unidades sobre el terreno puede estar limitado a cuatro actualmente, pero desde Lionhead explican que puedes toquetear la disposición de las unidades en la mazmorra incluso antes de entrar en una partida, lo que te permite desplegar plantillas ya probadas desde una playlist guardada. Y aunque no estamos muy cerca de la acción (nos preguntamos si luego se podrá cambiar a una cámara desde la perspectiva de las unidades o incluso controlarlas directamente) y no puedes hacer más que mirar cómo mueren cuando tus tropas se enfrentan a los héroes (con tiempo y destreza deberías poder hilar fino con las tropas, simular planes o incluso emboscar), ya es un proceso divertido.

Fable Legends

Los interrogantes por ahora tienen que ver con la longevidad de la experiencia, y eso depende totalmente de la variedad en unidades y mazmorras. Por ahí cerca está cierto juego llamado Evolve, con una idea similar y una experiencia muy distinta. Por el tiempo pasado con el shooter de combate, sabemos que es un juego para entusiastas que exige precisión y trabajo en equipo. Ahora mismo, Fable Legends parece la forma más fácil de entrar en este sub-género que parece haber explotado en el último E3. Pero como pasa con Evolve, nos preguntamos cuánto tiempo puede mantener nuestra atención la atracción del juego. Y si seremos capaces de juntar a otros cuatro colegas con gustos parecidos y que se enrollen para jugar en condiciones durante bastante tiempo.

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