Far Cry: New Dawn - impresión final

El típico Far Cry suele comenzar contigo, el jugador, enfrentándote a un hombre muy malo que tiene el control casi total de un rincón del mundo previamente inexplorado. Pero New Dawn no es el típico Far Cry y por eso no nos enfrentamos a un malo, sino a dos, ambas mujeres. Este enfrentamiento tendrá lugar en Hope County, escenario del juego anterior (Far Cry 5, 2018). Eso sí, no es el mismo condado que en la última entrega, en gran parte porque desde entonces ha habido un invierno nuclear que ha durado más de una década, y ahora, 17 años después de lo acontecido en FC5, estamos de vuelta en la zona y las cosas parecen ser bastante distintas.

Para empezar, la naturaleza se ha vuelto a hacer con el lugar. La vida vegetal se extiende por los edificios precarios, la sociedad se ha restablecido y casi todas las comodidades cotidianas que damos por sentadas se han quedado por el camino. Desde luego que el lugar nos es familiar, pero no es el mismo (ni se parece) y, aunque vivimos algunos déjà vu mientras explorábamos, parece un nuevo espacio de juego. En pocas palabras, no es un simple cambio de skin, aunque haya similitudes inevitables.

Es más, no eres la misma persona. Ni siquiera eres de la zona. Tras el apocalipsis nuclear surgieron una serie de bandos, entre ellos aquel al que perteneces. De hecho, eres la segunda persona en la cadena de mando tras el enigmático líder Thomas Rush, capitán de parte de la resistencia, y vas en un tren por todo el país junto con tus camaradas para ayudar a liberar a la gente atrapada bajo el yugo de aquellos que abusan del vacío de poder que asola el país. Pero hay un problema: de camino a Hope County tu tren es asaltado y tu parte de la resistencia se disuelve. Tendrás que emprender una búsqueda para poner las cosas en orden, patear el trasero de algún villano, despellejar algún que otro animal para equiparte y, en general, ser un tipo duro que no acepte tonterías de parte de aquellos que intenten oprimir a sus semejantes. En este sentido sí que se parece bastante a cualquier otro Far Cry.

El entorno no es lo único que diferencia a New Dawn de su predecesor, puede que el cambio más notable sea la introducción de ligeras mecánicas RPG. Resumiendo, tendrás que subir el nivel de tu equipo conforme vayas avanzando y tener un equipo de nivel bajo dificultará la partida. Es cierto que puedes ir donde quieras, pero una vez llegues lo pasarás mal si no estás bien equipado. Nos dimos cuenta a las malas cuando fuimos a atacar un puesto de vigilancia. Aparentemente son iguales que los que ya hemos visto en otros juegos, pero una vez derrotados puedes acercarte a recoger recursos (o rebuscar suministros) y devolver el puesto al enemigo al acabar. Cuando esto ocurre ellos suben de nivel, los matones locales pasan a ser soldados con más capacidades y si te acercas a ellos con las mismas armas de nivel bajo que usaste antes, es probable te encuentres con la pantalla de Game Over más pronto que tarde.

Las expediciones son la verdadera novedad de Far Cry

Los puestos de vigilancia han sido mejorados, pero no tienen demasiadas novedades. En cambio, las expediciones son totalmente nuevas. Estas misiones independientes te llevan a diferentes áreas de Norteamérica para que entres a un lugar, cojas un paquete y te vayas corriendo en helicóptero. Al igual que en los puestos el nivel va subiendo, así que una vez completada la misión puedes volver y jugar contra soldados más fuertes para intentar conseguir recompensas más lucrativas. Ah, y todo esto se puede hacer en modo cooperativo, como el juego entero.

Durante el tiempo que jugamos pudimos completar una de las expediciones. Esta expedición tenía lugar en un viejo portaaviones que, como era de esperar, estaba lleno de soldados enemigos. Nos colamos, apuñalamos a un par de guardias y encontramos el paquete, aunque llegados a ese momento los bandoleros ya se habían percatado de nuestra presencia y debíamos coger las cosas e ir rápido a una playa cercana para poder llegar al helicóptero y escapar. No fue nada excepcional, pero ver algo distinto a la exploración de Hope County estuvo bien y podemos imaginar que, junto con los puestos de vigilancia, las expediciones serán uno de los puntos fuertes del juego. Esta sensación se acentúa al tener en cuenta que la naturaleza aislada de estas áreas permite a los desarrolladores explorar nuevas regiones, añadir más detalles y aumentar el número de enemigos que derrotar.

Una vez acabada la expedición (vendrán siete en el disco, si no es una forma anticuada de ver las cosas) volverás a Hope County para seguir explorando y completando misiones que formen parte de la historia. En FC5 había que completar un cierto número de misiones para que los Seed saliesen de su escondite, pero en New Dawn las cosas van a funcionar de una forma algo distinta. Conocerás a tus oponentes en un punto determinado y en el momento adecuado en lugar de que se presenten sin avisar. Seguirás encontrando aliados por el juego que te mandarán trabajos, derrotarás a bandoleros siempre que puedas y, por lo general, seguirás erradicando la injusticia cada vez que la veas.

Dicho esto, parece que no tendrás que dar tantos palos como en Far Cry 5. Una de las cosas que más criticamos de su predecesor fue que el entorno de juego parecía demasiado agresivo y se iniciaban combates muy frecuentemente, por lo que tardabas demasiado en llegar a cualquier parte del mapa. Y algo en lo que nos hemos fijado (en esta versión del juego que aún está por finalizar) es en que fuimos atacados por menos animales y no tuvimos la sensación de tener a tantos enemigos esperándonos en busca de pelea. Si la densidad de peligro sigue siendo la misma en la versión final, lo consideraremos una mejora.

También podemos decir que el hecho de que nos dejen solos para que podamos explorar más libremente nos permite descubrir el fascinante mundo que Ubisoft ha construido sobre los cimientos ya establecidos en FC5. Para empezar, es un sitio colorido y el amor de la serie por los rosas más atrevidos puede verse en muchos detalles del ambiente. Incluso la vida silvestre ha sufrido ciertos cambios; no hay mutaciones ambiciosas ni bestias extrañas con colmillos sino más bien alteraciones sutiles en la naturaleza que marcan la diferencia y hacen que este Hope County parezca diferente al antiguo.

Hay más cosas que han cambiado en Hope County respecto a la exploración. Las torres que permiten controlar el horizonte de tantos juegos de Ubisoft están ausentes de nuevo, por lo que si quieres saber más sobre el área en la que estás tendrás que hablar con los exploradores (incluyendo a su cabecilla, que está trabajando en su propia versión postapocalíptica de la Wikipedia). Una vez hayas ayudado a estos exploradores, te revelarán más sobre lo que hay en sus alrededores, incluyendo información sobre puestos de vigilancia, botines tentadores, los mejores lugares para cazar y dónde puedes emprender nuevas búsquedas del tesoro. También hay una nueva característica llamada Dear Photograph (Querida Fotografía) por la que el jugador tiene que sacar una foto del antiguo Hope County y alinearla en el mismo lugar (vamos, como en los Recuerdos de The Legend of Zelda: Breath of Wild). Parece que tendremos muchas cosas con las que entretenernos.

Jugamos un par de horas en solitario y luego volvimos a empezar en cooperativo, por lo que no pudimos ver mucho más allá de la zona donde el juego comienza. De todos modos pudimos husmear en nuestra base de operaciones, que se puede subir de nivel con los recursos que encontramos mientras jugamos. De hecho, la recopilación de recursos y los suministros de la base contribuyen a su progreso general, y su desarrollo parece ser uno de los principales objetivos del juego. Otra de las cosas que no pudimos llegar a ver fue a los Peggies, los antagonistas sectarios del último juego. Según nos dijo el director creativo Jean-Sebastien Decant en Londres, aparecerán en algún momento. No sabemos ni cómo ni por qué, pero estamos interesados en descubrirlo.

Si bien New Dawn parece un Far Cry muy típico en muchos aspectos, hay muchas otras áreas en las que está claro que la serie necesitaba cambiar para no acabar cansándonos de ella. A pesar de estar situado en un entorno familiar, este nuevo juego parece estar preparado para darnos estos cambios y las expediciones son el ejemplo más claro. Sus diferentes escenarios ofrecen a los desarrolladores muchas oportunidades para dejar volar la imaginación sin sobrepasar los límites más amplios del juego. Podremos ver cambios que afectan al ritmo de la historia principal, la forma en la que abordamos el contenido más reciente y, por supuesto, habrá un montón de contenido vinculado temáticamente con el escenario postapocalíptico. Far Cry: New Dawn se está perfilando para acabar siendo otra buena entrega de la saga, desplegando más violencia caótica y un mundo diseñado de manera irónica, algo típico en la serie. Si esto es música para tus oídos, que no te inquiete cómo irá el nuevo viaje a Hope County: no es el mismo lugar en el que una vez estuvimos, pero aún tiene mucho que ofrecer.