Español
Gamereactor
artículos
Flower

Flower: un pétalo tras otro

Tú eres el viento. Soplando a través de los niveles, restaurando la belleza, sin ninguna preocupación.

Suscríbete a nuestra newsletter

* Campo obligatorio
HQ

Puede que Journey haya sido lo más grande que ha salido de ThatGameCompany, pero antes de Journey hubo una experiencia igualmente memorable con el nombre de Flower, otra exclusiva para PS3 firmada por el equipo liderado por Jenova Chen.

Las narrativas más potentes en los videojuegos son en muchas ocasiones completamente mudas. Relatos que los jugadores deben experimentar y descubrir por su cuenta, interpretar de una forma que tenga sentido para ellos y para sus vidas. Flower es un buen ejemplo. Para algunos es simplemente una caja vacía, sin sustancia, que sólo nos ofrece maravillosas vistas a las que podemos dar vida. Otros experimentan todo el impacto de la naturaleza y del cambio mientras corre su viento, recolectan pétalos y dan color al mundo.

Flower
FlowerFlower
Publicidad:

Flower fue el segundo juego de ThatGameCompany y Jenova Chen, y llegó después de Flow. Si bien Flower presenta una progresión más lineal, conserva la misma filosofía de deshojar todos los componentes que podrían estresar al jugador u obligarle a seguir una forma particular para experimentar el contenido.

La apertura es de las más bellas y memorables que se han vivido en un videojuego, pero de alguna forma queda realmente modesta. Una flor triste y solitaria en su maceta. Un entorno urbano frío y gris. ¿Es el juego un sueño de esa flor de ciudad en un tiesto? ¿De libertad? Quizá es simplemente un sueño de belleza.

Flower te permite experimentar la belleza y el progreso a tu antojo. No hay restricciones superficiales de tiempo, y el juego además representa probablemente el mejor uso de Sixaxis que encontrarás en PlayStation 3, pues los jugadores dirigen el viento usando la tecnología de detección por movimiento mientras pulsan un botón para ajustar la velocidad.

Flower
Publicidad:

La suave acústica de la banda sonora se va construyendo con cada pétalo que coleccionas mientras soplas a través de los niveles. Para un juego de tanta hermosura y riqueza, el amable optimismo de la música aporta una capa al conjunto de sensaciones que podría no ser tan inmediatamente evidente como el acabado visual, pero intenta jugar a Flower sin sonido y notarás que te han arrancado algo esencial.

No soy una persona especialmente espiritual, pero creo que se puede identificar cierta calidad espiritual en Flower. En muchos sentidos, como decía Yoda a Luke cuando se adentraba en aquel lugar oscuro durante El Imperio Contraataca (donde se enfrentó consigo mismo vestido de Darth Vader), en realidad llenas Flower únicamente con lo que llevas encima. Hay algo sereno y tranquilo en este juego que lo aparta de sus pocos semejantes. Estimula el pensamiento simplemente con evitar decir prácticamente nada de forma directa.

Flower

Flower nos regaló un bienvenido respiro de los recursos de los videojuegos más quemados. Es el tipo de juego que enseñarías a alguien nada familiarizado con el sector como prueba de que la violencia no se encuentra en cada videojuego. Hay bastantes trabajos indie que cuentan con el mismo tipo de 'calidad hippie' que Flower, pero pocos llegan hasta la esencia como este viaje en montaña rusa botánica. Si comenzaste a amar y disfrutar la obra de ThatGameCompany con Journey, tienes que volver a visitar esta joya clásica, uno de los mejores títulos que han aparecido en PSN.

FlowerFlowerFlowerFlower
FlowerFlowerFlowerFlower

Contenido relacionado



Cargando más contenido