Gears 5 - impresiones Escape

Pocas sagas han tenido el privilegio de haber aportado a la historia de los videojuegos una mecánica que los cambiara para toda la vida y Gears of War es una de ellas. El primero llegó para mejorar el estilo de juego de disparos con cámara en tercera persona por encima del hombro y añadió un sistema de coberturas que hasta la fecha nadie ha logrado dejar obsoleto. Después llegó su secuela, puliendo todos estos movimientos y con un modo horda muy disfrutable. Pero desde entonces se dejó de innovar, rompiendo el legado de los dos primeros.

La gloria y posterior caída de Gears of War es esclarecedora para entender la nueva entrega que llega en solo unos meses. Se presentó justo hace un año en el E3 como Gears 5 y ya entonces se vio el empeño por reforzar la carga narrativa y por ofrecer unos entornos más coloridos. Su protagonista, una joven con ADN de la casa, encajó de primeras en estos dos objetivos, como también el renovado interés por el combate cuerpo a cuerpo. Nos quedamos pensando que The Coalition había recuperado el camino.

A pesar del exceso de vídeos CGI de su conferencia, incluido el de Gears 5, Microsoft se ha traído mucho para jugar a la feria y este es uno de ellos. Pero para mayor bajón, el modo historia no forma parte de la demo disponible, solo hemos podido jugar Escape, que no tiene nada que ver. Recién anunciada su presencia, lo describen como "un modo de cooperación agresivo y peligroso para tres jugadores en el que un escuadrón suicida debe trabajar en equipo para acabar con los enjambres enemigos desde dentro".

El concepto suena bien y pega mucho con ese multijugador de supervivencia tan característico de Gears. La ejecución, sin embargo, deja mucho que desear. Para empezar, no logramos entender por qué The Coalition ha escogido un mapa con una paleta de colores tan sosa para esta demo, con la de escenarios bonitos que nos han enseñado en los vídeos. Fuéramos por donde fuéramos todo parecía igual, como si fuera un laberinto por el que ya has pasado antes. Por si fuera poco, nos ha dejado la duda sobre si hay una rebaja de la calidad visual con respecto al año pasado o si es cosa de este modo.

Tampoco nos dijeron si el modo Escape se va a jugar siempre en este mapa o si habrá unos cuando en los que ir probando suerte. Sea como sea, para ser una de las novedades destacadas, no nos convenció por culpa del nivel, que no está a la altura. Por suerte, en lo demás la cosa fue mejor.

Olvidando dónde jugamos Gears 5, nos alegramos de lo bien que se juega Gears 5. La jugabilidad es tan robusta como de costumbre y saltar de cobertura en cobertura con esa pulsación precisa del botón A sigue sirviendo para soltar esas microdosis de adrenalina que tanto se disfrutan. Así, y asesinando después a los enemigos con esa brutalidad y esa saña que facilitan un set de armas difícil de olvidar.

Esta demo de Gears 5 fluye como la seda, ideal para su ritmo de partida elevado y para que los tiroteos sean precisos y satisfactorios. No nos gustaron las animaciones y esperamos que tengan algo más para la versión final. Porque este contacto tan corto y en un escenario que dice tan poco, pronto empieza a rondarte la cabeza de que estás atrapado en el pasado, de que aquí falta mucha innovación, como en toda esta década. The Coalition ha intentado aliñarlo un poco potenciando el combate cuerpo a cuerpo, con una daga eléctrica y más alternativas visuales, pero es que no acaba de aportar demasiado al conjunto.

Sabemos que este texto ha quedado negativo, pero queremos marcharnos con esperanza. Lo que nos encandiló de esta entrega era su modo historia, con ese pedazo de tráiler inicial, y aún tenemos que probarlo, que completarlo, para ver si merece la pena. Además, Escape es solo uno de los muchos modos multijugador. La lástima es que hayan elegido enseñar esto. Será porque es lo más nuevo, ya que de novedad no va muy sobrado. Nos vemos con Gears 5 en septiembre.