Ghost Recon: Wildlands - impresiones

Si hay algo sobre lo que Ubisoft sabe mucho es sobre revelaciones sorpresa en el E3 y sobre cómo hacer buenos tráileres. Al ritmo de Friction, de la banda Imagine Dragons, el estudio nos presentó Tom Clancy's Ghost Recon: Wildlands al final de su conferencia de prensa de este año. Es decir, presentaron algo completamente nuevo y distinto para una de las franquicias más antiguas y exitosas de la empresa; y aun así, notamos algo familiar y que cuadra perfectamente con lo que Ubisoft ha estado haciendo durante los últimos cinco años...

Es cierto que muchos juegos de Ubi "comparten ADN", ya que ofrecen elementos parecidos o mecánicas similares. Además, el sello ha investigado y desarrollado los títulos con mundo abierto y, en cierta manera, ello implica que los títulos como Assassin's Creed, Far Cry y Watchdogs tengan tantas similitudes (incluso The Crew tenía algún que otro toque parecido). Pues bien, parece que Ghost Recon pronto se unirá a esa lista de obras.

Por un lado, hay que tener en cuenta que algunos críticos destacan que la "Ubisoficicación" es algo negativo y, desde luego, si sois de los que os gusta completar los juegos, estos títulos pueden resultar una verdadera faena, pero, por otro, ¿qué hay de malo con tener juegos que le ofrezcan un montón de posibilidades al usuario? Mientras que el jugador pueda decidir qué hacer y cómo hacerlo... Dos caras tiene la moneda, como se suele decir, pero es evidente que, para este caso en concreto, es vital que mantengan la mayor cantidad posible del ADN Ghost Recon, y lo que más diferencia a esta serie del resto de juegos de mundo abierto que Ubisoft ha sacado recientemente es la acción táctica en escuadrón. También hay que tener en cuenta que el equipo de desarrollo se ha aficionado a repetir el mantra de que no habrá contenido secundario, algo con lo que, normalmente, nos abruman los títulos en mundo abierto de la editora.

El juego no está basado en clases, sino que, al contrario, podréis equipar a vuestros soldados con el equipamiento y las armas adecuadas para crear vuestra propia clase. Pongámonos en contexto: Wildlands se sitúa en el futuro, dentro de cuatro años, y los ghosts están metidos de lleno en la guerra contra las drogas y contra los cárteles de Bolivia. Es decir, que, principalmente, tendremos entre manos tecnología militar actual, incluyendo los drones personales que cada soldado lleva equipado. El concepto básico del título se centra en atacar los cuarteles generales de los cárteles y cargarse a sus líderes. Algo parecido a Mercenaries, de Pandemic Studios.

Aunque quizás la descripción más adecuada para Ghost Recon: Wildlands sea que ofrece una experiencia cooperativa al más puro estilo GTA Online, solo que, en este caso, jugaréis con los 'buenos' y, lógicamente, Bolivia no es Los Santos, pero en términos de variedad hay mucho donde elegir, como junglas profundas, montañas y zonas áridas y desérticas. Además, el ciclo del día y la noche y la opción de decidir si entrar a lo bestia o con sigilo nos recuerdan un poco a Metal Gear Solid V, incluso si la opción ruidosa tiene que más que ver con Far Cry 4 que con el 'sandbox' de Hideo Kojima que pone punto y final a la serie de MGS.

Algo interesante y que ofrece un nuevo ángulo es la opción de crear disputas entre las diferentes facciones. De hecho, la demo del E3 mostró un ejemplo perfecto en el que un cártel se encontraba con un policía militar corrupto y un francotirador a cada lado era la chispa que le faltaba a la mecha para prender.

No obstante, la progresión en Ghost Recon: Wildlands sigue siendo un secreto. En una entrevista, los desarrolladores nos dijeron que cada jugador progresaría en su historia individual al jugar con más gente, así que, teóricamente, se podrá jugar con otros usuarios en cualquier momento.

Ahora bien, no tenemos del todo claro qué significa esto. Podría ser que el usuario tenga la posibilidad de repetir misiones y que solo ayudará a la progresión si las hacen con un amigo, o podría ser que toda la partida se genere por procedimientos y que toda la progresión se mantenga con el jugador (de forma que progresáis y vais habilitando misiones más difíciles). Por otra parte, es interesante lo de que no hay "misiones secundarias" e incluso podría ser que todo sean misiones secundarias que podéis hacer en el orden que queráis. Además, Ubisoft todavía tiene que explicar la historia del juego y puede que ni siquiera haya una como tal.

Aunque todavía es pronto y seguimos sin saber muchas cosas sobre las mecánicas y, puede que más importante, sobre la estructura general del título, tenemos que decir lo que se podía jugar en el E3 estaba muy pulido y completo, en términos de elementos. Puede que algunos fans se sientan algo decepcionados ahora que Ghost Recon se desvía de la receta a la que nos tenían acostumbrados y puede que otros se molesten porque toma elementos del resto de títulos de mundo abierto, pero, después de haber visto Ghost Recon: Wildlands en acción, nos morimos de ganas de poder explorar y aprovechar este 'sandbox' con la ayuda de tres amigos.