Análisis de Giga Wrecker Alt.

Si piensas en el legendario estudio japonés Game Freak, probablemente se te vengan a la mente todos los Pokémon: juegos que nos han guiado por mundos increíbles llenos de criaturas diferentes, cada uno más original que el anterior. Dicho esto, a muchos os sorprenderá descubrir que Game Freak no empezó con Pokémon, sino que cuando fundaron la empresa por primera vez hace 30 años, se pasaron siete años desarrollando una multitud de juegos diferentes que solo los fans más dedicados conocerán. En cuanto descubrimos Giga Wrecker, cuando solo era para PC, nos hizo ilusión ver que el equipo había roto la rutina de siempre.

Giga Wrecker Alt. es un port para Switch del original para PC que salió en 2017, y está ambientado en un futuro donde la Tierra ha sido invadida por robots y arrasada hasta el borde de la destrucción. En la historia, seguimos a una chica joven llamada Reika, que ha escapado de la muerte gracias a la aumentación cibernética y que se dedica a viajar a través de estos lugares tan peligrosos en busca de respuestas con el destino de la humanidad en sus manos. Durante su viaje, tendrá que resolver puzles basado en la física con el arsenal de armas que cree a base de escombros en un intento de salvar a la humanidad de la destrucción.

Esta aventura de acción en 2D es muy diferente al mundo de Pokémon pero no por eso es menos entretenida. Los puzles complejos pero variados que nos presenta, diferentes en cada sala, harán que los jugadores tengan que ser ingeniosos y hacerlo todo casi perfecto para completarlos. Asimismo, la física de los puzles aumenta la dificultad, lo que significa que habrá diferentes soluciones, por lo que a veces te podrás aprovechar del camino fácil.

Para lograr dominar todos los puzles de Giga Wrecker Alt. y aprovecharte de la física, también deberás dominar la mecánica del juego. Tiene un sistema de controles bastante diverso: a parte del movimiento y los saltos, una de las mecánicas clave del juego es la que permite a Reika convertir los escombros en una bola con la que crear herramientas; la podremos transformar en una serie de objetos diferentes, pero también la podremos usar para atacar, ya sea en forma de masa de basura o como una espada afilada. Con la espada podemos romper partes del mundo, mientras que con la bola destrozaremos cualquier cosa contra la que se estrelle. Como ves, el juego tiene mecánicas muy variadas.

Otras veces este montón de escombros es inútil y tenemos que transformarlo en un bloque que podemos usar como peso o para saltar a lugares más altos. Además, Reika puede elaborar otras herramientas como un taladro con el que excavar entornos más delicados desde lejos, o una jabalina que podemos lanzar a la pared y utilizar como plataforma. La última herramienta que nos llamó la atención fue la del reseteo temporal, es decir, si has alterado permanentemente un nivel, puedes volver a empezarlo. Esta característica estará presente en todo el juego y su progreso, así que te tocará repetir más de un nivel.

La forma de interactuar con los objetos y zonas de los niveles que no podemos romper es un poco torpe. Por ejemplo, en nuestra partida, los pinchos nos eliminaron varias veces aunque ni nos hubieran tocado, solo porque nos habíamos acercado. Además, cabe destacar que los enemigos tampoco tenían ni que tocarnos para hacernos daño, lo cual era frustrante. No obstante, en general, esta fue una de las pocas partes negativas que nos encontramos, que en un principio pueden parecer pocas, pero se fueron acumulando.

Giga Wrecker Alt. también tiene muchas peleas con jefes, cada una con su propia mecánica, lo cual resulta en una serie de enfrentamientos interesantes. Son bastante difíciles y necesitarás varios intentos para entender la forma de derrotarlos, pero llevan la dinámica a otro nivel. Con todo, no se diferencia mucho del resto del juego: es un poco amor-odio, porque cuanto más juegas, más te castiga por tus errores hasta que lo haces perfecto. Nos gusta imaginarnos al juego como un Señor Miyagi, y nosotros somos el estudiante que está aprendiendo de sus errores.

Antes de hablar del estilo artístico tan especial y la inesperada estética del juego, queremos resaltar dos cosas que nos llamaron la atención. En primer lugar, tiene muchas pantallas de carga que duran entre ocho y diez segundos, lo que a veces nos hizo perder la concentración. En segundo lugar, a diferencia de los Pokémon, Giga Wrecker Alt. no te permite guardar al vuelo, por lo que deberás hacer muchos viajes a los puntos de guardado. Haznos caso, nosotros lo aprendimos a la fuerza. De todas formas, como dijimos antes, el juego está en un mundo al estilo anime, con una historia contada a través de las conversaciones entre los personajes. Además, los jugadores pueden desbloquear una serie de skins que le dan un toque de humor a la experiencia.

Finalmente, cabe destacar que hay una cantidad de habilidades abrumadora que parece no terminar nunca, casi un poco como el resto del juego, lo cual resultó interesante si tenemos en cuenta su variedad. Todo esto demuestra la pasión de Game Freak para aprovechar los espacios limitados al máximo, y no podemos evitar acordarnos de las infinitas regiones de Pokémon.

En general, Giga Wrecker Alt. es una experiencia bastante complicada pero divertida que gustará a cualquier fan de las aventuras de acción o de Game Freak. No obstante, el aspecto tan "castigador" del juego, junto con los ataques accidentales de los que hablamos antes pueden resultar algo frustrantes y quitarle las ganas a los jugadores menos expertos.