Análisis de Good Job!

A pesar de que el multijugador cooperativo local llegó a ser eclipsado por los juegos online durante varios años, ha resurgido de nuevo con mucha fuerza. Al mismo tiempo, los motores gráficos centrados en las simulaciones físicas, como Unity, han entrado en la industria facilitando a los desarrolladores crear más... bueno... juegos basados en las leyes físicas. Esos en los que los jugadores controlan a sus personajes y observan efectos dominó provocados por las extremidades e incluso con los objetos del entorno, a lo que obviamente le siguen situaciones de lo más cómicas.

Así pues, si combinamos estas dos tendencias en un juego, obtenemos el título de Paladin Studios, Good Job!, que se lanzó hace no mucho para Nintendo Switch. La premisa es muy simple, eres el hijo de un incompetente jefe y te ha asignado la tarea de resolver los diversos problemas de sus oficinas, tales como instalar una impresora o el proyector para una presentación de la empresa, hacer entrar a todos los empleados en la sala de reuniones, aunque estos prefieren corretear y holgazanear. El problema es que nuestro querido papaíto ha subestimado la escala de su incompetencia, por lo que tú, y un amigo si quieres, intentarás causar el mayor caos posible mientras haces tu trabajo.

Todo esto implica utilizar las simulaciones físicas en distintos niveles, los cuales se dividen en los diferentes pisos del edificio corporativo, cada uno con un tema diferente. Utilizar las reacciones físicas para crear momentos caóticos y destructivos que finalmente interfieren en el lugar de trabajo no es nada innovador, pero hay que reconocer que funciona. Verás cada nivel desde una perspectiva isométrica y tú y tu amigo tendréis que trabajar juntos para... bueno, casi mejor te ponemos un ejemplo. En un momento dado tendrás que utilizar un cable de alimentación como una banda elástica gigante y enviar una impresora de oficina a la velocidad de la luz a través de una pared. No parece nada aburrido, ¿eh?

Es muy difícil criticar una base como esta, ¿verdad? Y también es difícil criticar las simulaciones físicas, al fin y al cabo son el núcleo de entretenimiento del juego. Cada piso introduce nuevas mecánicas y sistemas que debes utilizar para resolver una tarea aparentemente sencilla, y cada vez que se añade algo nuevo, a su vez se añade caos y diversión. Por ejemplo, empiezas utilizando las cuerdas elásticas que hemos mencionado antes, pero rápidamente conducirás carretillas elevadoras, operarás con grúas y mucho más. Por otra parte, la ambientación de la oficina abierta es engañosamente sencilla a primera vista, pero hay que tener un pensamiento más creativo de lo que parece para llegar de un extremo a otro.

El título es de lo más relajante y divertido, sobre todo porque muy pocas veces te penalizan por encontrar tu propio camino. La puntuación se basa principalmente en el daño que has causado, por lo que te anima experimentar, explorar y destruir.

Además, los niveles también cuentan con algunos tesoros adicionales para destrozar, lo que añadirá puntos extra si consigues encontrarlos, así como ítems cosméticos para tu personaje. Eso es, aquí no hay microtransacciones, solo la emoción de encontrar trajes alternativos escondidos por ahí (un concepto totalmente novedoso y emocionante). Dicho esto, es muy divertido encontrar cascos vikingos, vestidos, alas de ángel y cadenas de oro por todas partes, aunque normalmente están escondidos en los rincones más recónditos.

Good Job! no pretende ser más de lo que es, un juego caótico, entretenido y sencillo basado en las leyes físicas que ejercitarán un poco tu cerebro mientras encuentras soluciones a diversos problemas. No obstante, el principal objetivo del juego es que te diviertas, que te rías a carcajadas con tus amigos y veas cómo se aterrorizan los pobres oficinistas. Además, está adornado con un maravilloso estilo artístico que aparentemente se inspiran en los clásicos dibujitos de los baños y en las figuras de los pasos de peatones, por no hablar de que viene acompañado de la típica aunque encantadora banda sonora de oficina.

Good Job! es divertido y agradable a la vista. Así que si estás encerrado y buscas una experiencia cooperativa para compartir con alguien cercano, te lo recomendamos de todo corazón.