Análisis de Grid 2

No cuando estamos hablando de uno de los mejores estudios de desarrollo de videojuegos de carreras que se hayan visto, que vuelven ahora a los circuitos con un nuevo título. Aun así, tras haber jugado religiosamente al primer Grid y tras echar unas buenas horas a su segunda parte, parece que Codemasters se haya acomodado a la fórmula que creó en la primera ocasión, y en lugar de esforzarse más allá, hayan decidido ceñirse a lo que funciona.

Cuando has revolucionado un género, cautivado a fans y críticos y vendido millones de juegos, se hace complicado romper con lo que hiciste en el pasado. Es más fácil simplemente limitarte a repetir la fórmula que triunfó años atrás. Activision, Infinity Ward y Treyarch son culpables de los mismos pecados con Call of Duty. Por desgracia, Codemasters está ahora cayendo en la misma categoría. Están a gusto y confiados en su concepto Race Driver, el mismo que ayudó a que florecieran sus lanzamientos de Dirt y F1.

Grid 2 está a kilómetros de ser un juego malo o pobre. Todo lo contrario. Es una bonita y bien realizada mezcla de físicas de estilo realista y arcade, hasta arriba de carácter y de disciplinas de competición. Sin embargo, no le faltan los problemas y quiero subrayar que me lo pasé mucho mejor con el primer juego. Race Driver: Grid era más variado, más equilibrado, mejor optimizado, con mejor estética y diseño de niveles y una presentación más inspirada. Grid fue todo un logro, como un hito en el género de los juegos de carreras arcade. Grid 2 queda como una secuela algo floja que no estuvo a la altura del listón que puso su predecesor. Una pena.

El concepto es idéntico al juego anterior. El mismo tipo de modo carrera que hemos visto en los tres juegos de Dirt (y en los de F1 de Codemasters) está de vuelta una vez más. Asumes el papel de un piloto 'rookie' que debe subir en los rankings de las carreras amateur y alzarse hasta las grandes ligas y finalmente la World Series Racing, donde está el dinero de verdad.

El camino hasta la WSR es bastante rápido, por mucho que tu entrenador no deje de repetirte lo largo y complicado que es. Tras una hora más o menos ya estarás corriendo en las menores, y empezarás a rodar en la parte americana de la serie de carreras ficticias. Después de otra hora o dos sobre suelo americano, la competición continúa en Europa. Un par de horas más y llegas a Japón, donde ganas la copa antes de sentir que siquiera hubieras empezado.

Así es. Grid 2 es sorprendentemente corto, y en ocasiones parece más una expansión que la continuación hasta arriba de cosas que esperábamos. Todo se acaba antes de empezar de verdad, y todo es demasiado fácil. Las configuraciones de dificultad se han equilibrado bastante mal, de modo que hasta jugando en Difícil, puedes vencer en ciertas carreras con un margen de dos minutos sobre el segundo clasificado, mientras que en la siguiente carrera a lo mejor todo el mundo te deja en el polvo en la línea de salida y tienes que luchar y darlo todo para conformarte con una frustrante segunda plaza en la meta.

Igual de poco equilibrada está la sensación de velocidad, que -pese a los coches comparables- difiere demasiado entre carrera y carrera. A veces se te levantará el estómago por las velocidades al estilo Wipeout que alcanza tu deportivo tuneado, mientras que en las carreras Touring Car y en algunas de las carreras urbanas parece que alguien te ha puesto una piedra debajo del acelerador. El juego está plagado de este tipo de inconsistencias en varias áreas, así que al final da una impresión de pobre optimización, algo que nunca experimenté durante los meses que pasé corriendo en Race Driver: Grid.

Al modo Carrera de Grid 2 también le falta la personalidad y el ambiente que se encontraban en Race Driver: Grid. Un útil entrenador te ayuda durante las distintas ligas y te motiva antes de cada evento, pero el concepto ya está bastante usado y casi todo el rato esperaba que este señor cerrara el pico y me dejara concentrarme en la carrera. El garaje, donde ajustas tus coches y eliges el siguiente evento, parece casi idéntico al del primer juego, y las recargadas pantallas de carga parecen sacadas de Dirt 3. Más cosas que aportan a la sensación de repetición de componentes probados.

Si has llegado hasta aquí probablemente ya te hayas cansado de mis quejas, pero hay una sola cosa más que creo que tengo que poner en el lado de los contras, y es el diseño de circuitos. Codemasters ha decidido celebrar un montón de carreras en París, Barcelona y Londres, y todos estos trazados son aburridos comparados con los que tenía el primer juego. Amplias curvas con poco desafío se mezclan con giros cerrados que casi siempre son de vértice tardío, obligándote a entrar apretado y luego dejar que el coche sobrevire hacia el final.

En cuanto a los elementos que conforman el apartado audiovisual, Grid 2 sobresale. Vale, es algo decepcionante que al juego le falte parte de la personalidad de su predecesor, pero sigue quedando claro que Codemasters es un estudio top en cuanto a gráficos. Los modelos de los coches están bien acabados, las pistas son detalladas y preciosas y la iluminación es increíble. Hay que decir que la tasa de imágenes es algo inconsistente en las versiones de consola. El sonido es tan impresionante como el aspecto visual. Los motores rugen desde el corazón cada vez que pisas el acelerador, algo que se suma a una competente mezcla de surround y a unos buenos sonidos de entorno.

Grid 2 es un juego técnicamente en forma, con 70 coches geniales y buenas físicas. Simplemente no está a la altura del primer juego. El componente online ha sido recortado, representando otro negativo frente a Race Driver: Grid, y tanto el diseño de circuitos como los ajustes de dificultad dejan mucho que desear. Codemasters necesita algunas ideas frescas y entrar en la nueva generación desprendiéndose del equipaje de sus éxitos pasados.