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Análisis de Grip

En Grip todo es tu pista de carreras y, si tus ruedas pueden agarrarse a ella, puedes conducir.

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Caged Element, el estudio que está detrás de Grip, buscaba recrear las emociones de alto octanaje de Rollcage, un juego de carreras de los noventa, pero actualizado con unos gráficos más nítidos, física que desafía a la gravedad, velocidades de vértigo, armamento brutal y una banda sonora que te deja conmocionado.

Afortunadamente, toda esta intensidad no te viene de golpe. Grip tiene una curva sutil de aprendizaje que te facilita la entrada gradual a este intenso juego de carreras futurista. A lo largo del modo campaña, jugarás en once escalones de carreras, cada uno con múltiples torneos. Con el fin de perfeccionar tu habilidad al volante, la velocidad es todo a lo que tendrás que aferrarte, ya que aprendes cómo hacer una salida perfecta, cómo utilizar las rampas aceleradoras y el turbo y las caídas aleatorias que se producen en las pistas. Los que estén familiarizados con Wipeout, F-Zero y otros juegos de carreras futuristas no deberían tener muchos problemas con este título.

Se te va guiando poco a poco a través de cada uno de los modos de juego a medida que avanzas por los niveles, desbloqueando así los distintos estilos de juego en el menú principal. Comienzas por Speed Demon, un modo auténtico de carreras sin armas, seguido de Classic Race, de nuevo carreras tradicionales, pero esta vez con armas básicas para eliminar a tus oponentes. Deathmatch es una batalla en la arena en la que el único objetivo es destruir a los otros coches con la recolección de armas, desatando el caos para tus oponentes. Los que ganan más puntos en este gran derbi de la destrucción, se lo llevan todo. Otro modo es Utimate Race, pero no es una carrera de por sí, sino más bien es una batalla a lo largo de una pista en la que, para llegar primero, es necesario ganar puntos disparando a tus contrincantes con una selección de armas.

Hablando de selección de armas, dispones de una buena variedad, que incluye minifusiles, cohetes, bombas de racimo e incluso campos de distorsión que detienen a los oponentes cercanos. Sin embargo, como todo en este juego, podrás desbloquearlas cuando avances niveles en la campaña.

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Grip

Al ser un juego de carreras futurista, el juego se basa en 4 planetas muy diferentes, que nos ofrecen 22 circuitos distintos para competir. Liddo 5 es un planeta verde y montañoso con enormes llanuras, túneles estrechos y es el hogar del Speed Bowl, una pista ovalada gigante no muy diferente a los circuitos de NASCAR, pero con un techo que también es parte de la pista. Norvos es un planeta de hielo, pero tiene un núcleo muy caliente. Las pistas van desde altitudes cubiertas de hielo o campos rocosos hasta profundas cavernas llenas de lava y peligros.

En cambio, Jahtra está formado por llanuras desérticas no muy diferentes a las de Tatooine en Star Wars. De hecho, correr en estas pistas a veces se asemeja mucho a las carreras de vainas. Por último está Orbital prime, un planeta industrial repleto hasta las trancas de una metrópolis en expansión y de enormes autopistas cruzadas. Estas pistas son, sin duda, las más complejas y, por tanto, las más frustrantes, ya que con un golpe y un giro puedes encontrarte fácilmente conduciendo en dirección contraria o incluso en la pista equivocada.

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Hay una gran selección de coches para desbloquear a medida que avanzas en el juego y cada uno es personalizable, aunque esto se reduce a pintura, calcomanías, llantas y neumáticos, que son estéticos y no afectan a la conducción de ninguno de los vehículos. Es una lástima, dado que añadir modificaciones al agarre, la fuerza, la velocidad y la aceleración habría sido más emocionante que seleccionar un coche ligeramente diferente.

Como mencionamos antes, al avanzar en la campaña se desbloquean los modos del menú principal. En ellos puedes elegir entre los modos de juego que hayas desbloqueado y jugar en modo individual contra la IA, carreras privadas o públicas online o contra amigos y familiares en una pantalla dividida de hasta cuatro jugadores. Estos modos multijugador son estupendos para algunos de los juegos que aún no hemos mencionado y, si progresas lo suficiente en la campaña, podrás desbloquear Steal the Stash y Time Bomb.

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Steal the Stash es un modo al estilo de policías y ladrones que te enfrenta a otro equipo. Tienes que robar el botín de su base y devolverlo a la tuya antes de que se acabe el tiempo. Time Bomb consiste en un coche con una bomba termobárica con un temporizador atada a él, que tiene que derribar a todo el mundo con ella. Tienes que tratar de evitar la explosión, así que cualquier coche que se quede atrapado en la explosión se convierte en una mini-bomba móvil, por lo que todos compiten por ser el último coche en pie.

Finalmente, está Carkour que, como sugiere el juego de palabras, es parkour con coches. Consta de diecinueve recorridos, que van desde bucles y saltos sencillos hasta pistas complejas y paisajes urbanos que te volverán loco mientras intentas encontrar todos los objetos coleccionables lo más rápido posible. Una pista especialmente difícil, Rainbow Road, nos recuerda, y no solo por el nombre, al circuito de Mario Kart que consiste en una cinta en bucle sin lados. Es extremadamente difícil, pero nos sentimos muy satisfechos de haberla completado.

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La maniobrabilidad es bastante buena, aunque un poco inestable a baja velocidad, por lo que pronto te acostumbrarás a los giros, vueltas y a la capacidad de desafiar la gravedad y conducir a gran velocidad por paredes y techos. Dicho esto, hay algunos problemas con los ángulos de la cámara que pueden estropear la experiencia: cambiar entre las pistas verticales y horizontales a veces puede hacer que la vista sea un poco confusa, lo que puede desorientarte bastante. Tampoco hay un mapa o una guía que te muestre la mejor ruta a seguir y, mientras esto deja el camino en tus manos, si tomas un pequeño desvío en la dirección equivocada, puede que se reinicie la carrera, ya que no hay un camino rápido hasta el principio.

Siguiendo la temática a lo Rollcage, la banda sonora contiene una gran cantidad de canciones de drum & bass, junto a algunas de techno y trance. No está a la altura de Love Island, de Fatboy Slim, pero sigue siendo muy cañera y se adapta al estilo de juego. Sin embargo, un gran problema que tuvimos fue el ruido del motor. Aunque el audio se puede regular en los ajustes, los coches suenan demasiado alto y después de unas pocas carreras nos dimos cuenta de que, en realidad, no podíamos oír nada de la música a causa del ruido de los motores y el chirrido de los neumáticos. Tras un pequeño ajuste, encontramos enseguida el nivel adecuado para disfrutar del juego, pero nos resultó extraño que no estuviera equilibrado desde el principio.

En un año como este, que nos ha dado una gran variedad de juegos de carreras, esta mirada nostálgica hacia el clásico Rollcage de finales de los noventa nos ha satisfecho considerablemente. Dicho esto, el hecho de que los modos de juego y los objetos se consigan en un largo modo individual, así como algunas asperezas en términos de jugabilidad y equilibro en el audio, impiden que Grip destaque de entre los demás. Sigue siendo un juego divertido con muchas cosas que hacer, aunque algunas de las cosas buenas tardan un poco en llegar...

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07 Gamereactor España
7 / 10
+
Muchos modos, acción de carreras intensa, buena variedad en cuanto a circuitos.
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Los vehículos podrían haber sido más personalizables, desbloquear modos a través de jugar es un poco frustrante, algunos problemas con la cámara.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Graham Bellars

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