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Guilty Gear: Strive

Análisis de Guilty Gear: Strive

Arc System Works lleva los juegos de lucha un paso más allá con el nuevo Strive, aunque no se libra de algunas pegas.

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Cada cierto tiempo, sale a la luz un nuevo título que promete revitalizar el género y ofrecer a la comunidad un soplo de aire fresco. Por desgracia, y por diversos motivos, son pocos los que lo consiguen. Mortal Kombat 9 trató de simplificar la franquicia y demostró que, efectivamente, el contenido para un solo jugador funciona en los juegos de lucha si, al crearlo, se le pone empeño al asunto. Street Fighter 4 le dio un empujoncito al género en una época en la que parecía haberse estancado, Super Smash Bros. Ultimate enamoró tanto a los fans de toda la vida como a un nuevo público y Dragon Ball FighterZ nos enseñó que también podemos disfrutar de los juegos de lucha como espectadores.

Con Guilty Gear Strive, Arc System Works pretende crear una entrega más accesible dentro de una serie hasta ahora conocida por la gran profundidad de sus dinámicas y su dificultad de entrada, al mismo tiempo que busca revolucionar la forma en la que gozamos de este género con un 'netcode' increíble. Desde el año pasado, Strive se ha ganado adeptos y ha ido creando un hype constante, hasta el punto de que hay quien considera que sobrepasará a Dragon Ball FighterZ tanto en el número de jugadores como en el de visualizaciones. Hace ya unos de días desde su lanzamiento; una semana en el caso de la versión para PlayStation. ¿Ha merecido la pena la espera? De momento, no hay una respuesta clara: algunos aspectos nos han dejado muy buen sabor de boca, pero otros dan lugar a muchas quejas.

Recapitulemos un poco: ¿Qué es Guilty Gear? Y, ¿quiénes son los responsables? Sabemos que Arc System Works es un estudio conocido por haber lanzado, en las últimas décadas, algunos de los mejores juegos de lucha de estilo anime, tales como BlazBlue, Persona 4 Arena y, por supuesto, Dragon Ball FighterZ. Todos ellos destacan por sus dinámicas de juego, todas ellas muy potentes y centradas en los combos, así como por presentar unas mecánicas que, aunque parezcan sencillas, tienen mucha profundidad. Antes de concebir FighterZ, Arc System se centraba en un nicho concreto del mercado: los juegos de lucha de estilo anime en 2D, los cuales cuidaban con mucho mimo. Guilty Gear es su primera serie original y nos alegramos de que, al fin, reciba la atención que merece gracias a Strive, la última entrega de esta larga serie de juegos inspirados en la música heavy metal.

Guilty Gear: Strive
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Guilty Gear Strive busca simplificar las bases de la experiencia que ofrecen los Guilty Gear, al tiempo que mantiene el ritmo de las luchas y la intensidad de trabajos anteriores. En esta entrega, tendremos la oportunidad de jugar con 15 personajes diferentes desde el propio día de lanzamiento. Cada personaje es único, todos tienen sus peculiaridades y, aunque los que provienen de otros títulos parecen versiones más bien 'neutras' de los mismos, siguen manteniendo su esencia. La dinámica es similar a la de los juegos de lucha en 2D tradicionales y contiene todas las características típicas de los títulos de estilo anime, tales como la capacidad para desplazarse rápidamente en el aire, dar saltos dobles y crear combos imposibles.

Sin embargo, debemos mencionar que esta última se ha suavizado en esta nueva entrega, sin por ello alterar todo aquello que hace de Guilty Gear una franquicia atractiva. Los personajes tienen diferentes conjuntos de movimientos que, aunque no son difíciles de aprender, no lograremos dominar tan rápido y, de hecho, algunos de ellos son tan especiales que parecen propios de un título totalmente diferente. Las luchas se libran por rondas con un límite de tiempo y los ataques de los protagonistas se han optimizado de modo que podremos dar golpes increíbles y vivir batallas breves, pero épicas.

Algunos personajes, como Potemkin, tienen la habilidad de asestar golpes devastadores que reducen a la mitad la barra de salud de los oponentes; un hecho que no implica que las partidas se vuelvan demasiado cortas o poco satisfactorias. De hecho, Strive lucha más bien por lo contrario y, gracias a su sistema de combate, ofrece unas de las batallas más consistentes del género. Las luchas están equilibradas e incluso aquellas que parecen decantarse claramente por uno de los bandos pueden dar un giro de 180º en cualquier momento si bajamos la guardia. Todas estas características dan lugar, sin duda, a uno de los sistemas de combate más adictivos de los juegos de lucha modernos.

Enseñando a los novatos

La lucha es el elemento principal de este título. ¿Cómo aprenderemos a movernos en el campo de batalla? Strive cuenta con un tutorial inicial y, aunque este no nos enseña las mecánicas más complejas, es suficiente para que quienes se inicien en la serie entiendan los conceptos básicos. El verdadero tutorial, que detalla todas las características y reglas del juego, se encuentra en las misiones. Recomendamos seriamente que, quienes no estén familiarizados con la serie y quieran entender bien las mecánicas de Strive, le den un repaso a este modo. En él, aprenderemos a usar algunas técnicas, tales como la ya conocida Faultless Defense y la versión mejorada de Roman Cancel, que nos permite cancelar ataques en cualquier momento a cambio de una determinada cantidad de energía.

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Las misiones, que explican al detalle cómo ejecutar cada movimiento y nos permiten repetirlos todas las veces que queramos, pueden ser un salvavidas para los más novatos. En este modo, Arc System Works nos anima a experimentar con los ataques y movimientos y no hay por qué cortarse, ya que improvisar no supone un 'fail' asegurado. Esta especie de tutorial da rienda suelta a la creatividad, tentando incluso a explorar esta forma de entrenamiento tan compleja y detallada a aquellos que normalmente no se atreven a probar cosas nuevas.

El contenido para un solo jugador tiene dos modos principales: un modo tradicional de batalla arcade, cuyas luchas contra la IA aumentan de dificultad conforme avanzamos, así como un modo historia que, en realidad, es una película animada de cinco horas de duración sin partes jugables entre las secuencias cinematográficas. Pese a su increíble diseño y a los momentazos de algunos personajes, suponemos que tanta acción y la falta de partes jugables pueden confundir a quienes se aproximan a la serie por primera vez. A veces, Strive tiene locuras del estilo Kingdom Hearts; lo cual no es malo de por sí, pero es cierto que intimida un poco. Por suerte, existe un compendio que recopila todos los detalles del 'lore' de Guilty Gear de forma muy exhaustiva, el cual, para ser sinceros, solo confundirá más a aquellos que se animen a leerlo. Es... curioso, digamos.

Guilty Gear: Strive

Problemas de conexión

Para compensar el escaso contenido para un solo jugador de Strive, el estudio ha decidido apostar por un modo online como plato estrella, que nos permitirá luchar contra jugadores de todo el mundo gracias a una conexión con tecnología 'rollback' que, en lo que la conectividad se refiere, ofrece una experiencia como nunca antes habíamos visto en un videojuego. Aunque, en contadas ocasiones, tuvimos algún que otro problema de conexión, el 99 % de las partidas ha funcionado a la perfección, como si estuviésemos compartiendo el sofá con la persona que se encuentra al otro lado de la pantalla. Gracias a esta tecnología, dejamos atrás la sensación de no saber cómo será la siguiente partida y de rezar por que nuestros oponentes tengan una buena conexión, lo que nos permite centrarnos en lo que verdaderamente importa. No hay excusas que valgan: si cometemos un error, será solo culpa nuestra. Es increíble. No falla.

Por desgracia, y como ya parece un clásico de Arc System Works, el lobby, al menos tras el estreno, no funciona ni a tiros. En él, tenemos la opción de crear un avatar y entrar en unas salas, decoradas con gráficos estilo pixel, que representan los diferentes niveles de los rangos de clasificación, donde el 1 representa el rango más bajo y el 10 el más alto, existiendo incluso niveles más elevados para los cracks que controlen mucho. La idea de ir subiendo niveles para competir contra oponentes cada vez mejores está guay, pero no se ha implementado bien. Para buscar un contrincante, debemos situarnos cerca de una máquina recreativa y esperar a que alguien se aproxime por el lado contrario. Parece algo simple; sin embargo, por motivos que desconocemos, funciona fatal. Además, si dos jugadores intentan unirse a alguien al mismo tiempo, lo más probable es que se les expulse de la sala. Que no se explique qué ha pasado tampoco ayuda, sino que, al contrario, añade incluso más confusión al asunto.

Guilty Gear: Strive

Durante el primer fin de semana tras el estreno, la función de unirse a un amigo funcionó más o menos bien en PS4 y PS5, algo que, por desgracia, no sucedió en PC. Aunque, para este artículo, hemos jugado casi siempre en PlayStation 5, hemos probado también la versión para ordenadores cuando esta salió al mercado y, para nuestra sorpresa, las salas y la búsqueda de partidas funcionaban incluso peor: durante las dos primeras horas, no logramos siquiera conectarnos a otra persona. Otro de los aspectos más llamativos (para mal) del modo en línea de Strive es que, en la liga, limita a tres el número de revanchas que podemos jugar contra un mismo oponente, mientras que, en otros títulos, este era casi el estándar. Es una pena que este título venga con tantos problemas técnicos y de diseño, porque la dinámica de juego y la conectividad son excelentes.

¿Peca Strive de ser demasiado simplista?

Hablemos de las simplificaciones que han sufrido los movimientos de los personajes en esta nueva entrega. Arc System declaró, en su momento, que la motivación tras estos cambios es asustar un poco menos a quienes prueben el título por primera vez, de modo de cualquier persona pueda escoger el personaje que más le llame la atención y ponerse a jugar sin grandes problemas. Tiene sentido y puede ser incluso de agradecer. De todos modos, esto supone también un peligro: puede suceder que, conforme pase el tiempo, quienes le den más caña al juego expriman todo el potencial de cada personaje y que, por ello, las dinámicas se vuelvan más simples y se repitan una y otra vez los combos que se consideremos mejores o más óptimos, lo cual limitaría las posibilidades de explorar nuevas combinaciones y de expresar así nuestro propio estilo.

De momento, no sabemos si esto llegará a ser un problema para el último Guilty Gear o si sus mecánicas son lo suficientemente complejas como para evitar caer en la monotonía. Creemos que, en lo que a personajes y demás se refiere, aún hay mucho que explorar y descubrir. La comunidad encuentra, cada día, nuevos trucos y estrategias, y esperamos que así siga siendo.

Guilty Gear: Strive

En resumen, creemos que Guilty Gear Strive es una obra magnífica muy significativa dentro de los juegos de lucha que, por desgracia, deja entrever algunas decisiones cuestionables a nivel de desarrollo. Además, cuenta con algunos problemas técnicos, pero estos deberían ser un mal menor, y esperamos que se resuelvan en cuestión de semanas. De cualquier manera, es un título esencial para cualquier fan del género y funciona mucho mejor que Dragon Ball FighterZ para quienes no tienen mucha experiencia con los juegos de este estilo. Ha subido la apuesta en lo que a conectividad se refiere gracias a la introducción de la técnica 'rollback', que, prevemos, se convertirá un estándar en el sector, así como en un filtro para las obras que no logren adaptarse al cambio.

En nuestra experiencia, no tenemos claro si seremos capaces de volver a jugar online si no contamos con esta función. Por otra parte, destacan también las mejoras que ha implementado el ingenioso equipo de Arc System en lo que a gráficos se refiere, llevando ese pseudo 2D que es, en realidad, un 3D, un paso más allá, lo que convierte Strive en una obra de arte visual en cualquier plataforma. Esperamos que sus preciosos gráficos, así como el increíble sistema de combate que presenta, den lugar a torneos altamente competitivos a lo largo del año. Si prefieres no tragarte la frustración que provocan las salas ahora mismo, recomendamos que esperes un par de semanas antes de comprarlo, pero, si no lo consideras un inconveniente, puedes disfrutar desde ya de Strive, un título que ofrece una de las experiencias más desafiantes, entretenidas, satisfactorias e inclusivas dentro del mundo de los juegos de lucha.

La nota que acompaña a este artículo refleja el estado de Strive en estos instantes, pero estamos seguros de que, conforme se vaya puliendo, dichos comentarios perderán relevancia. Esperamos que Guilty Gear Strive tenga una larga vida y que cuente con mucho apoyo tanto tiempo como sea posible. De momento, nos morimos de ganas de que llegue ya la primera temporada, la cual nos trae cinco personajes como parte de un DLC.

08 Gamereactor España
8 / 10
+
Cuenta con tecnología 'rollback'. El sistema de combate es magnífico. Los gráficos ponen el listón muy alto a otras obras del género.
-
El funcionamiento de las salas es horrible. El tutorial inicial es demasiado simple. El modo historia resulta confuso.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Michael Breien

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