Español
Gamereactor
análisis
Gylt

Análisis de Gylt

La primera exclusiva de Google Stadia se ha hecho en España y tiene mucha personalidad.

Suscríbete a nuestra newsletter

* Campo obligatorio
HQ
HQ

Stadia saldrá en apenas unas horas, y 22 serán los títulos que estarán disponibles. Este aumento respecto a los 12 que se esperaban puede parecer estupendo, pero hay que tener en cuenta que muchos de los juegos añadidos llevan en el mercado seis meses o más. Y aunque Google está desarrollando internamente, solo ha lanzado con una exclusiva y ea es Gylt, un título creado por Tequila Works, el estudio madrileño conocido por Rime y Deadlight.

Aparte de las ventajas -y posibles desventajas- de jugar en la nube, Gylt es otro aliciente más para probar la nueva plataforma de Google. Y esto no hace más que aumentar la presión sobre Tequila Works, puesto que no solo han tenido que crear un juego que cautive al público, sino que han tenido que trabajar a ciegas y en un terreno inexplorado. ¿Podrá cumplir las expectativas? No es fácil responder a esa pregunta, así que vamos con el análisis.0

Lo primero que encontramos es algo que comparte con Rime: es un juego que deja clara su inspiración. Si en Rime nos rodeaba una soledad similar a la que experimentamos con Ico: Shadow of the Colossus, en Gylt nos adentraremos en un universo inspirado en Silent Hill. Esto no es una crítica negativa, ya que la imitación puede ser un halago, pero teníamos que comentarlo. La protagonista será Sally, una joven que vive en una ciudad aislada y triste en medio de las montañas. La mayoría de los habitantes de Bethelwood -así se llama la ciudad- trabajan en una fábrica cercana, pero la tranquilidad de esta comunidad se rompe cuando Emily Kauffman -la prima de Sally- desaparece sin dejar rastro. Ella sale en su búsqueda, como es obvio, pero en su camino acaba llegando una ciudad que le recuerda a Bethelwood no lo es, pues todo parece una pesadilla, lleno de monstruos. Al parecer Emily está atrapada allí, por lo que nuestra tarea será llegar hasta ella evitando que nos coja alguna de las bestias que nos persiguen. Además, todas nuestras decisiones tendrán consecuencias con las que tendremos que lidiar a lo largo del juego.

Publicidad:
Gylt

A medida que avanza la partida, iremos comprobando que estaremos sumidos en una metáfora constante. Un ejemplo lo encontramos al caminar alrededor de la escuela, puesto que tendremos que evitar unos monstruos, tal y como hacía nuestra prima con los abusones. Sally aprenderá poco a poco a lidiar con el miedo y superarlo. Aún así, la trama principal no ahonda demasiado en los temas principales, algo que nos gustaría que hubiesen hecho, pero al menos ofrece todo el contexto necesario. La mayoría de las clases y salas de la escuela tendrán cosas escritas por las paredes y las pizarras explican en profundidad los problemas sociales presentes en la comunidad, algo que afectará de forma directa a ambas chicas, solo que de formas distintas.

La mayor parte del juego se desarrolla en solitario mientras buscamos, por lo que la protagonista no tiene nadie a quien exponer la trama de una forma natural. De hecho, hasta se pondrá a hablar sola. No obstante, ambas chicas transmiten la sensación de ser jóvenes de verdad, con Sally mostrando aspectos juveniles acordes a su edad, y Emily mostrando un comportamiento digno de la niña que es. Cosas así acaban haciendo que las veamos como algo real y notemos sus múltiples facetas, por lo que, aunque la historia sea algo simple, termina por ser lo más satisfactorio del juego incluso si no es nada innovadora.

El punto débil de Gylt reside en su dinámica de juego. Al comienzo empezaremos explorando la zona de la escuela, rebuscando por los alrededores con nuestro mapa para poder adquirir más recursos y conocer más sobre la comunidad. Pero esta sensación de juego abierto desaparece según avanzamos y acaba convirtiéndose en un avance lineal. Todo se basa en pasar desapercibido, por lo que pasaremos la mayoría del tiempo agachados y evitando peleas, haciendo que la experiencia sea un poco aburrida. En cuanto a los recursos no hay mucho que decir: Para recuperar salud nos bastará con conseguir inhaladores, la linterna se tendrá que recargar con pilas y los libros e imágenes que encontremos nos darán más información sobre la trama. Contaremos con más herramientas según avancemos, pero Gylt no innova mucho dentro del género por lo que la experiencia no varía mucho a lo largo de las seis o siete horas que dura.

Publicidad:
HQ

Pero que sea un juego de sigilo no quiere decir que no podamos interactuar con los monstruos. Podremos atraerlos a algún sitio con el haz de luz de la linterna para poder pasar sin que se percaten. Para este tipo de tareas contaremos con indicadores de detección que, además de crear tensión, nos ayudarán a evitar a los distintos monstruos que nos esperan en nuestro camino, pues habrá que usar una táctica distinta para cada uno de ellos. Aunque en algunas ocasiones no será necesario todo esto, pues quizás sea hasta demasiado sencillo adivinar la ruta a seguir o qué monstruos evitar. Esto se debe a que los escombros presentes en las aulas y clases dejarán demasiado claro el camino a seguir, y Gylt no proporciona a los jugadores los medios necesarios para crear sus propias rutas, negándoles la libertad de explorar todo a su gusto. Todo está preparado de antemano, y no es algo malo, sino que simplemente hace todo más predecible, y ende, menos terrorífico.

El primer combate no tiene lugar hasta que alcanzamos el primer tercio del juego, momento en el que podemos concentrar el haz de luz de la linterna para explotar las ampollas que tienen los monstruos. Ellos intentarán placarnos, pero reventar las ampollas los hará retroceder poco a poco hasta destruirlos por completo. En nuestra opinión, el hecho de poder combatir en un juego de miedo acaba negando el miedo que produce, ya que poder pelear puede incluso hacernos sentir invencibles.

Y es que ahí es donde está una de las primeras pegas de Gylt para nosotros: la inconsistencia presente de principio a fin. La atmósfera del título es similar a la de Silent Hill, los gráficos son muy de Guillermo del Toro y el drama infantil es un poco como Stranger Things o It, pero en ningún caso se centra en ellos como debe. Claramente no es un juego para niños, pero hay momentos en los que Sally nos hablará como si fuéramos una persona de su edad. Los monstruos cuentan con un diseño imaginativo, pero no dan miedo ya que no hay sangre ni momentos chocantes que transmitan la sensación de que Sally está en peligro de verdad. En nuestra opinión, más que estar asustada, parece estar perpleja ante la situación que está viviendo.

Gylt

Podemos resumir todo esto diciendo que en Gylt no sabemos si hay que estar asustados o no, o si la intriga debería llegar por medio de la metáfora que incumbe a las niñas protagonistas. Si esto último es lo que querían, quizás habría sido mejor que usaran un drama interactivo para sacarle más jugo a la historia.

A pesar de lo confuso que parece, Gylt cuenta con unos gráficos buenos y un sonido satisfactorio. Tequila Works tiene la destreza necesaria para hacer que sus juegos tengan una apariencia estupenda, y aunque no cuente con la grandeza que rodeó a Rime en su momento, su apartado visual da lugar a un producto bastante vistoso. En particular podemos recordar algunas clases colmadas de cotilleos ligados a la trama, algo que nos llamó mucho la atención y nos hizo observar todo con mucho ojo a lo largo de nuestra aventura. En cuanto a los diálogos no hay mucho que decir, puesto que la voz de Sally transmite todo lo necesario para sumergirnos en la trama, pero se habla tan poco a lo largo del juego que lo que más recordamos es el silencio que nos rodeaba la mayoría del tiempo.

Gylt no es un mal juego. Se ve bonito, es simple y satisfactorio de jugar. Y aunque quede claro en qué se inspiraron, Tequila Works vuelve a demostrar que es una desarrolladora prometedora. El problema es que la magia suele encontrarse en los lugares menos esperados, y parece que Gylt no ha sido capaz de encontrarla. Las inconsistencias constantes, algunas decisiones de diseño pobres y un mundo que no es ni lineal ni abierto nos han dejado algo confusos, por lo que no podemos asegurar que Gylt sea capaz de aguantar la presión de ser el único exclusivo de Stadia disponible en su lanzamiento.

HQ
Gylt
06 Gamereactor España
6 / 10
+
Su mundo y sus personajes. Visualmente bonito y acertado.
-
No se decide entre abierto y lineal. Demasiado tiempo a gachas. Decisiones de diseño pobres.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

Contenido relacionado

0
GyltScore

Gylt

ANÁLISIS. Autor: Magnus Groth-Andersen

La primera exclusiva de Google Stadia se ha hecho en España y tiene mucha personalidad.



Cargando más contenido