El código del clásico Doom lleva años empleándose para diferentes propósitos (el ejemplo más reciente es Donkey Kong Country hecho con Doom), pero el investigador de seguridad Michael Jordon, que no es para nada una leyenda del basket, lo ha aprovechado de la forma más insólita conocida hasta la fecha: para delatar y exponer los 'agujeros' de seguridad de una impresora.
Según recoge la BBC junto a un par de fotos del juego adaptado, la Canon Pixma, una popular impresora inalámbrica, se deja acceder desde la red fácilmente tras saltar unas medidas de seguridad bastante flojas. "Una búsqueda con el motor Shodan indica que hay miles de impresoras Pixma potencialmente vulnerables que se pueden encontrar ahora mismo online. No existe prueba alguna de cualquiera que esté atacando las impresoras por la vía que encontró el señor Jordon", asegura la cadena.
Tras acceder al sistema, Jordon decidió sobreescribir el firmware de la máquina e intentar ejecutar un código adaptado del clásico FPS, pues "lanzar Doom es la verdadera prueba de que puedes controlar esta cosa". La falta de los servicios adicionales de soporte que proporciona un sistema operativo fue al parecer el mayor obstáculo, y "la paleta de colores todavía no está bien del todo", pero el juego es funcional y el logro es algo tan revelador (Canon ya está trabajando en tapar esos agujeros) como divertido. Sin embargo, el proceso ha sido tan complicado que este investigador ya no seguirá optimizando el juego, así que no cantes victoria si tienes esa misma impresora en la oficina.