Análisis de Halo Infinite Multijugador (Beta)

Esa sensación de precisión quirúrgica cuando apuntas con el Rifle de Batalla 75, la intensidad de saltar sobre medio mapa pilotando un Ghost, la sensación de poder al tirarte desde una montaña y reventar a medio equipo con un SP4NKER bien colocado y el subidón de adrenalina cuando vas con todo el equipo a arrasar una bandera sin que a tus rivales les dé tiempo a saber por donde les da el aire siquiera.

Todo eso, y mucho más, ha sido y es la piedra angular de la experiencia online de Halo desde que su primer juego salió a la venta. Cuando llegó, nos absorbió por completo y, desde entonces, fue como amor a primera vista. Un flechazo, o un balazo, que no se ha movido de nuestro corazón desde hace 20 años. Desde entonces, las batallas se han vuelto más amplias, se han sumado más características, modos y funciones; pero sobre todo se ha ganado en ritmo y dinámica.

Sin embargo, cuando Bungie cedió el testigo a 343 Industries, el equipo no parecía saber dar con la tecla. Halo 4 tenía problemas tanto con su campaña como con el multijugador, del que muchos, y con razón, pensaban que había demasiadas coincidencias con Call of Duty. Después llegaría Halo 5: Guardians, que seguía con una campaña que no estaba del todo a la altura del Jefe Maestro, pero que sí tenía un multijugador consistente. ¿El problema esta vez? Para muchos jugadores, se conservaba muy poco de las bases que hacían especial a Halo, sobre todo por ese tempo tan acelerado.

De cómo es la campaña de Halo: Infinite ya hablaremos en otro momento. Ahora, queremos centrarnos en la parte multijugador. Desde el primer momento, 343 Industries aseguró que Infinite iba a ser un reinicio, aunque suave. La mayoría asumió que estas palabras iban dirigidas a la campaña para un jugador, pero lo cierto es que también pensaban en el multijugador, porque el modo multi de Halo Infinite es lo más parecido a Halo 3 que ha habido desde... sí, desde Halo 3.

En la práctica, esto significa que 343i se ha desecho de las armas que carecían de un propósito real, ha elaborado mapas que encajan con los modos de juego y ha reducido considerablemente la velocidad. Esto último es especialmente importante, porque refuerza esa sensación única de Halo que tienes cuando te dan de lleno y con dureza, pero te queda ese resquicio de vida suficiente como para vengarte, o al menos intentarlo. Necesitas tiempo para poder matar a un Spartan y es vital apoyarte tanto en las armas como en las granadas para acabar con tus rivales. A menudo, la victoria en los duelos se determina por décimas de segundo, por un gesto en el último momento, o un golpe de melé bien lanzado.

Actualmente, Infinite da la posibilidad de jugar cuatro contra cuatro o en Guerra por Equipos, un modo 12c12. Falta una lista de partidas Todos contra Todos, cosa que se arreglará con el tiempo, pero es bueno estar al tanto de su ausencia. Ambas listas actuales poseen varios modos de juego en su interior, lo que implica que, por ejemplo, no puedes entrar directamente a jugar en Asesino (Slayer). Esta es otra cosa que esperamos que se solucione con el tiempo, pero actualmente, impone una limitación que resta puntos a la experiencia.

Dejando de lado estas restricciones, 343 Industries ha apostado, afortunadamente, por jugar a lo seguro con modos de juego que funcionan muy bien. Hay variantes de capturar la bandera, Bola Loca, Control y, por supuesto, Asesino, entre otros. La novedad más destacada en este frente es Acaparamiento, un modo en el que hay que transportar unas Semillas de Energía a tu base. Sin embargo, hay muchas y es importante ser rápido para evitar que el oponente se las lleve también. Además, puedes robar baterías a tus rivales si logra instalarlas en su base, creando un bucle divertido y que fomenta mucho el trabajo en equipo... y los tiros.

El ritmo, por otra parte, es ligeramente inferior al de Halo 5: Guardians, sobre todo por un sprint que no se nota tan rápido como antes. El garfio, tan importante en la campaña, se convierte en un objeto que encuentras por el escenario, lo que hace que las batallas se noten tal y como deberían ser en un Halo. Son increíblemente intensas, acompañadas de unos mapas muy bien diseñados y repletos de puntos pensados para el enfrentamiento. Entre nuestros mapas favoritos está Bazar, muy inspirado en Halo 2 y con un planteamiento adecuado para casi cualquier estilo de juego. En cambio, para Guerra entre Equipos suena mejor Fragmentación, heredero del clásico Valhalla de Halo 3. Tiene todo lo necesario para las batallas más clásicas de la franquicia, con vehículos, cohetes, francotiradores, secretos y hasta lugares perfectamente orientados al combate cuerpo a cuerpo. Además, los escenarios son de un tamaño perfecto para no perderte y estar siempre en la refriega. La mayoría de veces, la guerra te estará esperando a la vuelta de la esquina.

Mientras escribimos esto, también está en marcha el primer evento de Halo Infinite, Fracture: Tenrai. Una iniciativa con la que desbloquear partes de armadura estilo samurái en una lista de juego tipo Fiesta que mezcla las armas cada vez que renaces. Es un buen punto de partida para entender los entresijos y mecánicas del juego, sobre todo si llegas de nuevas a Halo. Sin embargo, también sirve para eso el modo Entrenamiento, que te permite personalizarlo todo y jugar hasta contra bots para ir entrando en calor. Viene bien incluso si llevas años jugando con el Jefe Maestro, sobre todo para probar las nuevas armas o el nuevo comportamiento de las clásicas.

Las posibilidades de configuración de Halo Infinite son magníficas. Hay secciones para casi todo, por lo que puedes cambiar hasta la configuración clásica de Rojo contra Azul. Puedes poner un rojo más intenso o claro, o incluso un amarillo piña ideal para que los enemigos den más el cante en los escenarios.

A pesar de todo, la mayor novedad del multijugador de Halo Infinite es que es free to play. Lo puedes descargar y jugar gratis tanto en PC como en Xbox, sin ningún tipo de suscripción. Esto ha traído consigo varias cosas, entre ellas una enorme legión de jugadores, pero también un sistema de economía basado en pases de temporada y micropagos. Afortunadamente, no hay que pagar para ganar, no hay ni rastro de P2W en Infinite, pero resulta hasta raro ver una tienda tan integrada en un Halo. Con todo esto, este cambio a F2P va a ser positivo para la franquicia, estamos seguros de ello.

Dicho esto, sigue habiendo un claro punto negativo en la parte multijugador de Halo Infinite, su sistema de progresión. Es cierto que están trabajando constantemente en ello y aplicando cambios incluso mientras escribimos esto, pero la subida de nivel no está del todo ligada a tu rendimiento en la partida, sino a retos que van rotando de forma diaria y semanal. Eso afecta al desarrollo de las partidas y, a veces, desafíos como "Mata a X enemigos con la Bandera en el modo Capturar la Bandera" pueden desesperarte tras jugar cinco partidas seguidas sin que salga ese modo de juego.

Esto, sumado a otros retos que llevan a los jugadores a usar determinadas armas y abusar de ellas para conseguir la subida de nivel, hace que la experiencia se resienta. A veces, incluso puede hacer que tu equipo pierda por culpa de la obsesión por subir de nivel y avanzar en el pase de batalla. "Camperos" intentando hacer determinadas rachas, jugadores abusando del martillo, modos que no aparecen... Esto necesita un cambio, y cuanto antes.

Otro aspecto negativo a destacar son los ataques cuerpo a cuerpo. Aunque funcionan mejor que muchas otras cosas, el sistema es peor que en anteriores entregas y algo que 343i debe revisar urgentemente. En Halo Infinite puedes atravesar a los otros jugadores, lo que a veces hace que lo que parecía un golpe en la cara se convierta en un golpe en la nuca, y eso es muerta instantánea. Que lo hagas tú es divertido, que te lo hagan a ti, no tanto.

Una de las nuevas armas de Infinite es la Trituradora. Es una especie de pistola que resulta devastadora. No es la única novedad, de hecho, muchas armas se han retocado y parecen nuevas. Una de nuestras favoritas, sin duda, el VK78 Comando. Recuerda al DMR, que siempre fue una versión peor del Rifle de Asalto. El VK78, en cambio, es automático y preciso, lo que lo vuelve muy útil de cerca y de lejos. El problema es que tiene un retroceso descomunal. Otra interesante es el Pincho, un híbrido entre lanzacohetes y rifle de precisión de los Brutes que, por su diseño, recuerda al arma insignia de Gears of War. Solo lanza un disparo y su tiempo de recarga es horrorosamente lento, sin embargo, es letal tanto contra personas como contra vehículos. Tampoco podemos pasar por alto a la pequeña Secuaz MK50, una pistola que cumple eso de "pequeñita pero matona", incluso en largas distancias.

El multijugador de Halo Infinite, repasado todo esto, es una gozada incluso en esta fase beta en la que se encuentra actualmente. Sabiendo que será todavía mejor con el paso del tiempo, probablemente sea uno de los juegos en los que pasemos más horas durante todo 2022. 343 Industries ha conseguido toda una hazaña al hacer que Infinite se sienta como un juego nuevo y fresco, ideal para atraer a nuevos jugadores, pero capaz al mismo tiempo de mantener todo aquello que querían los fans más veteranos. La guinda del pastel habría sido un sistema de niveles más equilibrado y una lista de juego separada para Asesino por Equipos, pero son nimiedades que se pueden arreglar en días o semanas, sobre todo teniendo en cuenta que el equipo no deja de trabajar en cambios.

Su versión final llegará el 8 de diciembre, de mano de la campaña de John-117 y el Halo Zeta, pero, actualmente, el multijugador de Halo Infinite se puede definir como el juego que reúne todo aquello que hace a Halo tan maravilloso. Si buscáis un shooter multijugador alejado del realismo, profundo, accesible y adictivo, 343i tiene aquí algo perfecto para vosotros.