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Hitman: Absolution

Análisis de Hitman: Absolution

La espera ha sido larga y silenciosa, pero por fin aparece con su calva brillante, su traje negro y su corbata roja el Agente 47, acompañado de sus dos cañones plateados y listo para sorprenderte cuando menos te lo esperas.

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He jugado el nivel casi hasta el final unas cuantas veces ya. Con cada intento aprendo algo nuevo sobre los movimientos del enemigo o la localización de objetos útiles, escondrijos y conductos de ventilación. Hay algo tranquilizador y old-school en este proceso de contemplar y aprender los patrones de los enemigos en un juego de sigilo. Cierto es que en Hitman: Absolution el jugador cuenta con el apoyo de la habilidad atraviesa-paredes denominada "Instinto" (a no ser que intentes el modo purista, no apto para inexpertos).

Este nivel en concreto se desarrolla en un orfanato, apenas un tercio del progreso del juego. El Agente 47 va por su cuenta y procura salvar a una joven que comparte un pasado similar al del famoso asesino producido artificialmente. Ella se encuentra en el ascensor, pero se ha ido la luz y debo localizar cuatro fusibles mientras el edificio está hasta arriba de matones de gatillo fácil. Está bien, todos los juegos tienen una misión de recolectar cosas.

Hitman: Absolution

Consigo rodear al primer grupo de matones, pues se entretienen abusando de un pobre y viejo segurata. Podría salvarle, pero ese no es mi problema. Me cuelo escalera abajo y encuentro el primer plomo, para después escurrirme por un gran vestíbulo y dar con un conducto de ventilación. Gateo hasta la cocina y espero pacientemente a que se marche un intruso para cazar el segundo fusible. Sigo en la misma dirección por el pasillo trasero de la casa para alcanzar una especie de sala-archivo donde espera el tercer fusible. Los malos se ciñen a sus rutas y todo va bien. Ahora vuelvo a la cocina e intento seguir pasando desapercibido. Aquí fallé en un par de ocasiones. La forma cutre de solucionarlo habría sido cargándome al guardia rápidamente, colándome en el conducto y esperando a que las cosas se calmaran.

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Subiendo las escaleras traseras encuentro a un guarda inclinado sobre las vías dándome la espalda. Me cuelo para coger el fusible final y veo una jeringuilla en la misma sala. No puedo evitar andar sobre mis pasos para lanzársela por la espalda al rufián despistado. Ya en el panel de los plomos comienza la 'cutscene' del final de la misión. Es una de mis misiones preferidas de todo Hitman: Absolution, pero lo cierto es que hay varias que son muy buenas y una gran variedad de formas de juego.

Hitman: Absolution

Hitman: Absolution es más una aventura de acción y menos un juego de mundo abierto en algunos aspectos, por mucho que existan elementos de sandbox en cada cosa que haces durante el juego. Hay misiones que son abiertas en su diseño, pero por regla general una misión consiste en unas cuantas secciones encadenadas juntas que te llevan de un paso al siguiente. Algunos niveles están ahí por razones puramente narrativas, mientras que otros aparecen para romper el ritmo de juego. Hay misiones en las que aprovechas las multitudes, otras en las que los disfraces te permiten disimular, misiones en las que se activan buenas escenas preparadas bajo guión y otras que requieren cierta ración de fuerza bruta (o que al menos te invitan a ello), y naturalmente todo esto se mezcla y combina hasta cierto punto dentro de cada misión. Pero de alguna forma todo consigue funcionar junto para crear un conjunto cohesionado y con un ritmo ideal que seguro deleitará tanto a los veteranos como a los nuevos jugadores de la serie.

La historia es un viaje emocionante que te pondrá codo con codo con una colección verdaderamente sombría de personajes codiciosos y depravados. De hecho, la mayoría de los secundarios llegan a superar a los verdaderos villanos de la historia (la agencia que Agente 47 se vio obligado a arrancar). Vale que hemos encontrado algunos agujeros en el guión bastante considerables, pero si te centras únicamente en las frases y en el mundo crudo y tarantinesco de Hitman: Absolution, seguro que lo disfrutarás sobremanera. Si Quentin Tarantino tuvo que poner en una de sus pelis un diálogo sobre unos perros haciendo sus guarrerías en el patio trasero, Hitman: Absolution tiene a un par de perros haciendo lo propio detrás de una barbería.

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Hitman: Absolution

Los escenarios varían enormemente, por lo que puedes encontrarte tanto en medio de una plantación de marihuana en un apartamento de Chicago como en un maizal en Dakota del Sur. O en una Chinatown abarrotada durante el Año Nuevo Chino y en una especie de complejo de investigación dedicado a generar cerdos explosivos. IO Interactive incluso se ha tomado la molestia de meter cameos de Kane and Lynch, que además encajan perfectamente con la población sórdida y corrupta de Hope, Dakota del Sur. No quiero estropear lo que ocurre, pero que se vayan preparando los fans de esa otra serie de acción.

Un notable acabado visual y unas mecánicas de juego modernizadas y puestas al día garantizan que el nuevo Hitman consiga llamar la atención de cualquiera que pase por delante de una partida. El Instinto no solo te permite ver a los enemigos y sus rutas a través de las paredes, sino también disparar exactamente en los puntos deseados y fijar a varios enemigos a derribar en cámara lenta. Esto se puede entender como un recurso in extremis pues consume todo tu Instinto, pero es una gozada ver al Agente 47 haciendo el Sam Fisher y abre el juego un poco más para jugadores con un poco menos de paciencia. El combate cuerpo a cuerpo se lleva a través de pulsaciones rápidas de comandos (QTE), algo que puede resultar un poco molesto si te enfrentas a dos enemigos y uno activa la pelea con puños mientras el otro te dispara. De todos modos, cuando las cosas se ponen así de feas, quizás deberías re-comenzar desde el último punto de guardado.

Hitman: Absolution

Y hablando de checkpoints, hay que decir que son un poco extraños en Hitman: Absolution. Si los hay en un nivel, solo aparecen en las zonas más amplias. Entonces debes activarlos y lo que ocurre es que toda la sección anterior del nivel se 'resetea' a su estado original (respecto a los enemigos). Es un compromiso, pues estoy seguro de que los responsables del juego creyeron que no colocar checkpoints en los niveles más largos sería demasiado castigo para la mayoría de los jugadores, pero también va en contra de los valores de Hitman que los enemigos reaparezcan detrás de ti.

Sin embargo, estos valores de Hitman siguen claramente presentes en el modo multijugador asíncrono Contratos. En lugar de añadir una especie de combate a muerte o un modo asesinato, simplemente compites para demostrar quién es el mejor asesino y, ahora sí, aprovechas el mundo abierto que te proporciona IO. Un Contrato se crea simplemente jugando una misión y encargándote de tu o tus objetivos de cierta forma (con puntos de bonus por llevar ropa específica o emplear métodos o armas concretas, por ejemplo). Entonces tu tiempo y tus acciones conforman una puntuación final. Y desde ahí, ese Contrato lo pueden jugar otros usuarios alrededor del mundo, para decidir quién es el mejor agente para ese derribo específico. Hay que decir que no todos los niveles funcionan perfectamente con Contracts, pero es una idea buena y original, una que podría picar sin ninguna duda a la audiencia más entusiasta, pues seguro que darán con algunas misiones raras y extremadamente complicadas.

Hitman: Absolution

Tras jugar otros títulos de asesinato como Assassin's Creed III y Dishonored recientemente, es cierto que el Agente 47 se queda un poco corto en cuanto a movimientos. No te confundas: este es un juego de sigilo chapado a la antigua, y aunque Hitman puede subirse a las cornisas con facilidad (sólo a las que están a propósito), este es un juego en el que estarás agachado o escondido la mayor parte del tiempo. Y en este sentido se acerca más a Deus Ex: Human Revolution en el tipo de ejecución. El Agente 47 puede aprovechar objetos con los que se cruza para generar distracciones o como herramientas letales. Naturalmente, cosas ruidosas como jarrones o botellas son ideales para despistar, pero corres el riesgo de alertar enemigos cercanos cuando los usas para matar. Serás alertado de los enemigos que advierten tu presencia con un mensaje en pantalla que funciona más o menos bien. Cuando estás disfrazado te pillarán los que llevan el mismo uniforme, pero apretar el botón Instinto, una vez más, te ayudará a mezclarte.

Hitman: Absolution es el mejor juego que ha salido de IO Interactive en unos cuantos años. Se mantiene fiel a la franquicia y ofrece una experiencia de sigilo placentera y lo suficientemente frustrante, mientras que sabe modernizar algunas mecánicas para encajar con la demanda de los jugadores de hoy. Los fans de los viejos juegos de Hitman encontrarán el reto que buscan en los niveles más altos de dificultad, especialmente el purista, un nivel que sin duda deberías probar después de conocer de cabo a rabo cada misión. Aquí hay muchos asesinatos geniales por realizar, y aunque no sea para nada un juego perfecto, sin duda es uno con personalidad propia y realmente destacado para la recta final del año.

Hitman: Absolution

Jugamos a la versión Xbox 360 de Hitman: Absolution para este análisis, y aunque nos cruzamos con un par de bugs (enemigos invisibles que aparecían como armas flotantes en un punto), no fue suficiente como para arruinar la experiencia general.

08 Gamereactor España
8 / 10
+
Gran sensación de variedad, feeling de juego de sigilo de la vieja escuela, algunos personajes realmente memorables, el modo Contratos es una buena incorporación, bien ajustado para novatos o veteranos.
-
Algunos niveles terminan siendo algo lineales, hay algunos agujeros en el argumento y la trama principal resulta un poco floja, encontramos bugs o glitches ocasionales.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Bengt Lemne

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