Insurgency: Sandstorm - primeras impresiones

El primer Insurgency, lanzado en 2014, corría sobre el motor Source de Valve. Pero New World Interactive ha optado por pasarse a Unreal Engine 4 a la hora de desarrollar este Insurgency: Sandstorm, que además esperan tener a la venta este mismo año. Este cambio es la base del proceso de modernización completo del proyecto, que vuelve con un apartado gráfico y unos escenarios bastante mejorados, pero no tanto como la simulación balística y el tamaño de las cartas. Sin pasar por alto que ha permitido su salto a consolas (PS4 y Xbox One), lo que supondrá un impulso a su lado competitivo.

Tras una pequeña presentación en el evento What's Next 2018 de Focus Interactive, en París, tuvimos la oportunidad de probar este juego que camina entre un shooter en primera persona arcade como Battlefield otro de simulación como Arma. Es fácil encontrar en esta entrega la esencia de la serie, es decir, una jugabilidad letal y absorbente. A su manera, una bastante dura, porque aquí no hay barras de vida ni pantallas en rojo, tan solo hay muerte directa si te alcanza un enemigo.

La pericia como jugador es más fácil que tenga recompensa si tienes a tu disposición un arsenal de armamentos y de accesorios como estos. Basta con coger un rifle y empezar a probar todas las miras que New World Interactive ha diseñado para que cada jugador se sienta tan cómodo como pueda. Pero no todo es enfrentarse a la realidad como un lobo solitario, también pudimos solicitar fuego de artillería y un ataque aéreo en un punto determinado, porque qué mejor forma de despertar el caos que mediante un bombardeo.

Los controles son sencillos dentro de lo que se puede esperar de un simulador de guerra. Partes de tres armas entre las que ir cambiando: un rifle, una pistola y un cuchillo para el cuerpo a cuerpo. Teniendo en cuenta que aquí la muerte siempre está rondando, no es nada recomendable acercarse demasiado a nadie, así que esta última arma queda casi como decoración. Por lógica, la que más vas a estar usando es la que mayor efectividad ofrezca en la distancia. Hay que añadir que Insurgency: Sandstorm permite inclinar ligeramente el cuerpo del personaje hacia los lados, así que la posición más recomendada es abrir fuego tras una cobertura. En cierto modo, te sientes como en una versión simplificada de Rainbow Six: Siege, pero sin elementos destructibles.

Como su predecesor, el trabajo en equipo es esencial. Agrada saber si te puede alcanzar una bala al menos hay alguien detrás de ti para disuadir a los atacantes o para ajusticiar a quien te mató. Para avanzar en los mapas y llegar a los objetivos es básico cooperar con la gente, y en el modo que probamos hasta había que esperar a que los compañeros tomaran los puntos para poder resucitar en ellos. Solo han sido unas partidas, pero hemos notado que fomenta que la gente se lo tome en serio, se comunique y se involucre. Auténticos soldados americanos jugándose el pellejo.

Puede que hayan conseguido que la gente se comporte porque les ofrecen una ambientación tensa, dura y cargada. Sus gráficos son buenos, pero por el momento no tienen nada de espectacular y quizá no necesite mucho más. Destacan detalles como las animaciones de las explosiones y la animación de las caras de los personajes. Hemos echado algunas cosas de menos, como por ejemplo, que tenga cámara de muerte, porque molesta morir y no saber cómo ha sido, o aprender cuál era el punto débil. Es cierto que dicen que resta realismo y aleja los shooters del modo extremo, pero es que quizá mantenerla como alternativa era suficiente.

La mejora gráfica aporta, pero lo hace especialmente el salto de calidad en los efectos de sonido. Si lo pruebas con unos buenos cascos, como fue el caso, se te erizan los pelos cada vez silba al oído por el paso de una bala. Para después contraerte los músculos por el ruido de su impacto contra un muro. Es estresante, hasta tal punto que pasar de una cobertura a otra se puede convertir en una experiencia de pánico. Su interfaz minimalista logra que prácticamente toda la pantalla sirva como una ventana a la guerra. En cuanto a inmersión es sin dudar ni un instante, un éxito.

Insurgency: Sandstorm ha demostrado en esta prueba que es un título con las ideas claras. Nada de duelo por equipos y enfrentamientos varios, aquí todo es conseguir objetivos, aunque sean muchos y muy distintos. New World Interactive ha sabido aprovechar y bien el cambio de tecnología y tiene la oportunidad de golpear en un sector de los shooters que sigue funcionando bien. No sabemos cuándo va a llegar, pero pinta bien.