Jett: The Far Shore - impresión final

No hay muchos juegos que de verdad me dejen indeciso hoy en día. Ya sea que un título sea notable o el polo opuesto, normalmente tengo mucho que decir al respecto, pero JETT: The Far Shore, de Superbrothers (conocidos por el aclamado Sword and Sorcery en 2011) me ha dejado bastante desconcertado.

Este inusual juego que se publicará en unas seis semanas, el 5 de octubre para ser exactos, te llevará a conocer a Mei, una exploradora cuyo deber es lanzarse a las estrellas para explorar un nuevo planeta acogedor para su pueblo, que se está enfrentando a la desaparición de su propio mundo. Al aterrizar en un planeta oceánico, Mei comanda un Jett, un vehículo diseñado para rozar las olas con velocidad, analizando y recopilando datos e información de las extrañas formas de vida que habitan este planeta. Tú, como Mei, tendrás que atravesar este inusual mundo pilotando un Jett para determinar si alberga futuro para tu gente.

JETT: The Far Shore es un videojuego muy diferente. El mundo es impresionante, extenso y presenta mucha profundidad en su variedad visual y ecología, pero a la vez, a menudo se nota que va demasiado lejos. Determinar si un planeta es adecuado para un intento de colonización significa que tendrás que viajar mucho y, durante la duración de la versión preliminar, he pasado un montón de horas sobrevolando el paisaje de este mundo masivo completando una serie de tareas de investigación. Durante la primera hora más o menos, todo será novedoso y único, y a pesar de ser un juego ligero a nivel de presión, lo compensa con su atmósfera y naturaleza relajante. Sin embargo, después me encontré con el primer muro donde la partida perdió todo su impulso: se me pedía que patrullase e investigase un pequeño conjunto de islas arenosas durante 20 minutos mientras esperaba a que apareciese una tormenta. No hace falta decir que, después de unos cinco minutos, me encontré desesperado por cosas que hacer y me comencé a aburrir bastante.

Esto mismo es lo que me preocupa de JETT: The Far Shore porque, como principalmente es un videojuego de exploración, este tipo de dinámica de juego parece que podría ser bastante importante. Sí, el paisaje es impresionante. Claro, hay muchísimo terreno por recorrer. Pero el hecho de estar atado en un área concreta durante un período de tiempo sin objetivos reales, tan solo la evaluación de formaciones geológicas y formas de vida al pulsar un botón mientras pilotas tu Jett, está lejos de ser un título que llame la atención.

Dicho esto, la mecánica de pilotar el Jett en sí es increíblemente satisfactoria. La sensación fluida de sobrevolar el océano traicionero a altas velocidades es de lo más destacable, y es una actividad que requerirá de tu atención, ya que tendrás que administrar una barra de energía que se llena a medida que utilices propulsores durante más tiempo, o el motor se sobrecalentará. Añade esto a la capacidad de girar a toda velocidad y saltar (esencialmente apuntando tu nave hacia arriba y utilizando tu propulsor para ascender), y obtendrás un sistema de movimiento único y agradable.

Sin embargo, no todo va sobre ruedas a bordo de esta ágil nave, ya que la mecánica cuando apagas los propulsores y, en su lugar, cambias a un ritmo más lento para analizar objetos y recopilar datos o usar un rezón para agarrar objetos,es mucho menos atractivo y a menudo llega a aburrir. La polaridad es bastante inusual, y sirve como gran ejemplo de los altibajos que en general JETT: The Far Shore parece mostrar.

Esta variación en la partida no se ve favorecida por las etapas en las que puedes aterrizar tu nave y explorar a pie. Los momentos en los que conoces a otros exploradores, escuchas sus historias y hablas con ellos agregan un nivel de personalidad y carisma al título, pero al mismo tiempo, a menudo no sentía la obligación de dejar mi Jett nunca, ya que el mundo tan enorme se siente demasiado masivo como para justificar una exploración a pie.

Con todo esto dicho, JETT: The Far Shore sobresale en muchas áreas. La banda sonora es excepcional y hace un trabajo fantástico al dar vida a este mundo de ciencia ficción. Y si combinamos esto con los gráficos y la atmósfera que presenta un planeta alienígena único y lleno de color, hará que quieras explorar este mundo; incluso si los personajes humanoides tengan la estructura de una figura de Playmobil. Además, los jugadores de PS5 pueden esperar otra exhibición excelente de las características y habilidades del DualSense, que funcionan fabulosamente para dar un poco más de vida al mundo mediante el uso de feedback háptico y los gatillos adaptativos.

Si bien tengo mis vicios sobre JETT: The Far Shore, hay suficientes aspectos positivos para mantenerme atraído por el momento. Esta es una aventura que probablemente triunfará o fracasará debido a su ritmo más adelante en la historia, porque incluso con esta gran banda sonora, los gráficos memorables y la impresionante integración de DualSense, es la jugabilidad lo que terminará siendo el factor decisivo a largo plazo. Por supuesto, el Jett en sí es divertido de pilotar, pero ¿puede captar mi atención durante horas y horas? Bueno, eso está por verse.