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Jump Force

Análisis de Jump Force

El nuevo crossover soñado en los juegos de lucha se atreve a llevar los dibujos de manganime al planteamiento 3D.

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Durante los 90, tuve la suerte de ir a uno de los institutos más grandes de Suecia, que fue uno de los primeros que tuvo internet. En pocas palabras, me pasé el 9 % de mi tiempo en clase chateando en internet, el 1 % haciendo deberes y el 90 % devorando cualquier cosa que tuviese algo que ver con el manga. Este interés me llevó más tarde a fundar, junto con mis amigos, lo que se convirtió en el club de manga más grande de todo el país. Además, la revista Shonen Jump, que tiene la calidad y el grosor de una guía telefónica, se convirtió en mi lectura favorita durante años. Incluso empecé a estudiar japonés para poder enterarme todas las historias.

Ahora mismo aún me cuesta creer que Jump Force haya llegado por fin. Aunque la mayoría de sus personajes solo le suenen a los fans del manganime, sería como un juego occidental que incluyera a otros héroes como He-man, Transformers, Spider-man, G. I. Joe, Batman, Spawn, las Tortugas Ninja, Robotech, Depredador y más aún. Ha sido un camino difícil y, tras muchas negociaciones con abogados, al fin pueden lanzarlo y ofrecernos el plantel de luchadores más variado de un juego de lucha.

Gracias a esto, podemos hacer que Naruto lance un Rasengan directo a la cabeza de Monkey D. Luffy, que Kenshin Himura nos impresione con su espada y que Izuku Midoriya («Deku») derribe a Son Goku con un fuerte Detroit Smash. Aunque los personajes no pertenecen al mismo universo, Bandai Namco le ha concebido el juego con un diseño en el que todos encajan. Está claro que se han esforzado para complacer a los fans.

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El diseño es importante y, por ello, los personajes son semi-realistas, aunque siguen teniendo ese estilo manga, lo que les da una apariencia muy llamativa que me encanta. De hecho, lo primero que haces en el juego es diseñar a tu propio luchador: puedes elegir entre distintos peinados al estilo manga, añadir rasgos como el color de los ojos, cicatrices, tatuajes, e incluso detalles como lunares o marcas en la cara, que hacen que el personaje parezca sacado directamente de las páginas de un cómic nipón. Cuando subes de nivel, puedes incluso ajustar los ataques y las habilidades de los personajes.

Como en todos los juegos de lucha, y sobretodo en los japoneses, hay una trama. Se necesita mucha imaginación para explicar por qué todos estos personajes que no tienen nada que ver deben enfrentarse y luchar juntos. Básicamente, se trata de que los mundos del manga se han mezclado con el nuestro por culpa de Freezer, el villano de Dragon Ball. Para liberar a la tierra de la invasión manga, tendrán que formar una alianza de élite, la Jump Force, donde tú mismo tendrás un papel esencial. No hace falta que te lo creas demasiado.

Durante la mayor parte del juego, podrás moverte por el mundo (desafortunadamente, incluye menús bastante aburridos) y realizar encargos, desbloquear nuevas habilidades y comprar objetos. A mí personalmente no me gusta luchar en solitario porque, al final, solo se trata de jugar unas rondas contra oponentes controlados por la máquina y no hay mucha variedad. El factor humano en este tipo de juegos es muy importante, ya que esos segundos en los que te quedas mirando a ver qué va a hacer tu oponente son parte de la razón por la que me gustan tanto los juegos de lucha. Esta tensión no funciona tan bien con oponentes controlados por la máquina, pues todos los vaciles se pierden.

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Por esto, hice lo mismo que hago siempre que evalúo juegos del género: invito a mis amigos a jugar conmigo, como debe ser. Las peleas se hacen en grupos de tres contra tres, en las cuales podéis elegir la terna. A diferencia de otros juegos como Marvel vs Capcom, que muchos conoceréis, la barra de vida se comparte entre todos tus personajes. En vez de agotar a tus personajes uno a uno, puedes confundir a tu oponente intercambiándolos o, incluso, también puedes combinar ataques de dos luchadores.

Como no tengo paciencia para ver el tutorial, empecé directamente una pelea con esperanza de poder salvarme con una Onda Vital, pero acabé convirtiéndome más bien en un saco de boxeo. Esto es porque las peleas son muy rápidas, el nivel de dificultad es sorprendentemente alto e incluso yo, que me considero bastante bueno en estos juegos, lo pasé mal en el nivel fácil. Al principio, me pareció que no necesitaba mucha precisión y me dediqué a aporrear los botones para intentar hacer combos. No obstante, después de un poco de entrenamiento, aprendí lo básico y empecé a entender cómo funcionaba el juego. Aunque las peleas sean rápidas, los personajes siempre están centrados en sus enemigos y no hay riesgo de que le des patadas al aire, como es muy común en estos juegos.

Esto significa que te puedes centrar en averiguar los movimientos de tu oponente y acercarte a hacer un combo en el momento oportuno. Si tu enemigo hace algún movimiento rastrero, puedes acercarte rápidamente con un súper ataque, como el Funeral de la Cascada Imperial de las Capas de Arena de Gaara, que ocupa la pantalla entera de forma épica como algo nunca visto en ningún juego de lucha. Imagínate algo parecido a las invocaciones del Final Fantasy VII y IX.

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Además, hay sistemas de defensa bastante sofisticados con distintos movimientos, lo que significa que tienes que prestar atención a tu oponente por si te sorprende reemplazando a Jotaro Kujo (Jojo's Bizarre Adventure) por Kenshiro (El puño de la estrella del norte), que aparece a tu lado sin avisar y empieza a aporrearte el costado con fuerza.

El conjunto de personajes, que llega a más de 40 y que aumentará con al menos nueve personajes en DLC, es muy variado y tiene una buena mezcla de personajes, tanto para jugadores más avanzados como para aquellos que son más directos. Por ejemplo, Son Goku no se anda con tonterías y da patadas y puñetazos con ataques muy poderosos, mientras que Boruto necesita movimiento constante y Yusuke le gusta más a los jugadores avanzados. También me gustaría mencionar a Sanji, el don Juan de One Piece, que es muy versátil, pero no puede enfrentarse a personajes femeninos porque no quiere hacerles daño. Esto a veces lleva a peleas bastante raras.

Personalmente, yo estaba deseando jugar con personajes como Kakashi de Naruto y Shishio de Rurouni Kenshin, pero fue otro el que más me llamó la atención. Al final, mi favorito resultó ser el protagonista de City Hunter, Ryo Saeba, quien trae un arsenal de munición y provoca peleas que harían que el mismo Punisher se sintiese inútil a su lado. Le aporta mucha variedad, además de ser rápido y fuerte, aunque no me sorprendería que lo empeoraran (que lo 'nerfearan', vamos) para intentar equilibrarlo con los demás personajes.

Los juegos de lucha con libertad de movimiento suelen ser poco precisos y no me terminan de gustar. Aunque en Jump Force esto también pase un poco y sea difícil acostumbrarse, funciona muy bien a pesar de la gran amalgama de personajes. La verdad es que, en cuanto a complacer a los fans, solo Super Smash Bros. Ultimate es comparable. Es cierto que los tiempos de carga son largos, los menús muy complicados y el modo para un jugador no es mucho mejor que en otros juegos del estilo, pero en general, todo esto no cambia que sea un juego de lucha manganime increíble que es como un sueño para mí y que, seguramente, me entretendrá durante mucho tiempo.

Jump Force
08 Gamereactor España
8 / 10
+
Fantástico fan-service, más precisión de la que aparenta, genial con amigos, un cruce de universos soñado por todo otaku.
-
Pobre modo en solitario, menús abarrotados, tiempos de carga excesivos, empinada curva de dificultad (sobre todo al principio).
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Jonas Mäki

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