La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft es un movimiento que viene de largo. La casa de Xbox llevaba tiempo tras el hogar de Call of Duty, Overwatch y World of Warcraft, y por fin terminará de dar el paso el año que viene. Cuando la adquisición se cierre, según el Wall Street Journal, Bobby Kotick, actual CEO de ABK, quedará fuera de la compañía.
Una decisión tomada a consecuencia de los últimos escándalos que han salido a la luz en Activision Blizzard King. La investigación del Estado de California, las acusaciones por eliminación de pruebas y unas medidas que, a nivel interno, se consideran insuficientes para solventar un problema arraigado en una cultura de trabajo injusta y abusiva, han puesto en el punto de mira al mandamás de la compañía.
Pero Kotick, incluso con las negociaciones con Microsoft prácticamente cerradas, ha estado estudiando formas de lavar su imagen y la de Activision Blizzard tirando de capital. De hecho, según recogen en el WSJ, ha planteado la compra de revistas de videojuegos, de prensa especializada en el sector, sobrevolando nombres como Kotaku o PC Gamer.
Representantes de la compañía lo niegan, pero fuentes cercanas lo afirman. Por otra parte, ni PC Gamer ni G/O Media, empresa matriz de Kotaku, se han pronunciado antes las preguntas del Wall Street Journal.
Se desconoce si las negociaciones irán a más y si, en efecto, terminarán de efectuar la compra de algún medio de videojuegos. En caso de seguir adelante y llegar a un acuerdo, en poco más de un año sería la propia Microsoft la dueña del medio en cuestión.