La jueza del caso Epic vs Apple ve "ramificaciones serias para Sony, Nintendo y Microsoft"

El apoyo de Microsoft a Epic contra Apple por la batalla para aflojar su control, normativo y económico, de la App Store, le puede salir caro. Tanto como a Nintendo y Sony, pues el monopolio en el mercado de distribución de videojuegos para consolas, que probablemente sirvió de inspiración a los de Steve Jobs en su día, ya está en el punto de mira de la jueza que lleva el caso.

Decía el comunicado de Microsoft que sus medidas para romper el monopolio en Windows no aplicaban en Xbox por una serie de razones como que "los fabricante de consolas como Microsoft invierten significativamente en desarrollar hardware de consola especializado, pero lo venden por debajo de coste o con márgenes de beneficio muy bajos". Unas razones que también convencen a la propia Epic Games, como explicó su CEO, Tim Sweeney, para Games Industry. Otra razón expresada es que ellas son parte de un modelo con otros requerimientos como conectarse a una tele o a una toma de corriente.

Pero, aunque Epic Games no haya denunciado a Nintendo, a Sony y a la propia Microsoft, la jueza Yvonne Gonzales Rogers cree que esta situación de control férreo, a la que ha llamado el "jardín amurallado" de Apple, se parece mucho a la de estas tres. Ve los cuatro como "modelos de plataforma cerrada [...] en los que el hardware, el sistema operativo, el mercado digital y las IAP son exclusivas del propietario de la plataforma".

Por eso, ha decidido seguir investigando y analizando la situación, especialmente en los casos de juegos en los que haya "solapamiento significativo con la plataforma iOS en cuanto al consumidor final". Son en los que sí se puede jugar directamente, como en "portátiles gaming, tablets y Nintendo Switch". Se abre a encontrar "ramificaciones significativas y seria para Sony, Nintendo y Microsoft y sus plataformas de videojuegos", como recoge la instrucción a la que ha tenido acceso VGC,

2021 puede ser un año caliente para el sector en los juzgados, porque sus monopolios están en juego. La demanda inicial de Epic contra Apple no solo pedía reducir la comisión fija del 30% por operar en iOS, también poder vender directamente de las aplicaciones sin usar la pasarela de pago oficial o incluso la existencia de tiendas alternativas operando en su sistema operativo y hardware. Una sentencia a su favor extendida a las consolas cambiaría el panorama de forma extrema.