La nueva historia de Ghost of Tsushima es traumática y espiritual

Una de las grandes bazas de Ghost of Tsushima: Director's Cut es el nuevo territorio a explorar y la nueva historia que trae. Además de mejorar en PS5, la versión extendida de Ghost of Tsushima nos invita a explorar la Isla Iki, una en la que Jin no solo tendrá que enfrentarse a una nueva amenaza mongol, sino también a su pasado.

La historia que envuelve a esta isla nos enfrentará a Ankhsar Khatun, también conocida como "El Águila". La líder mongol es una chamán y, también, una khatun (lo que la convierte en alguien cercano a un soberano de su país) que vela por las almas de los demás. Sony hace hincapié en que su amenaza es mucho mayor y que combatirla obligará a Jon a "afrontar viejos miedos y desenterrar traumas profundamente enterrados."

Superar este nuevo arco permitirá conocer más sobre el clan Sakai en una isla semificticia, omo explican en Sucker Punch. Iki es distinta a Tsushima, un territorio salvaje y repleto de criminales, que se ha alejado del control de los samuráis durante décadas. Lo que implica que Jin tendrá que forjar nuevas alianzas con personajes muy diferentes a los que acostumbra si quiere acabar con Ankhsar.

Acción, aventura y desafío; pero también intimidad, emoción e historias personales, que giran en torno al odio acumulado en el pasado y la dificultad de dejarlo ir. La expansión de Ghost of Tsushima, con la Isla Iki, quiere contar sobre todo una "historia de sanación", que precisamente llega en un momento en el que cobra más sentido que nunca.