Aquel primer tráiler de Pokémon Go puso la semilla para el videojuego que cambió el uso del móvil para siempre y en todo el mundo. Lo que pasa es que distaba bastante de la realidad. Más bien mucho. La potencia de un móvil y la complejidad de una app no dan para revivir una batalla de Gyarados contra Charizard sobre el puente de Triana de Sevilla.
El hardware de Realidad Aumentada que sí tiene potencia es HoloLens, y fruto de la colaboración entre Microsoft y Niantic Labs llega una versión experimental de lo que podría llegar a ser Pokémon Go en el futuro. Una representación mucho más avanzada de las criaturas y una gestión táctil flotante son conceptos soñados entonces y no vistos hasta este momento gracias a esta demo que permite "echar un vistazo a las evoluciones futuras de hardware y software", según la descripción oficial.
Este proyecto de AR es parte de un movimiento para utilizar esta tecnología como "enriquecimiento de las rutinas diarias", incluido algo tan sencillo como salir a caminar. No es que enseñe todo el espectro de opciones del videojuego, que hoy en día permite todo tipo de batallas y conquistas, pero sí muestra una interfaz de usuario más avanzada que la del resto de juegos en Realidad Aumentada.
Cinco años cumple Pokémon Go este verano y todavía conserva mucha fuerza y un buen número de jugadores en todo el mundo.