El fantasma de los despidos vuelve a perseguir a los creadores de juegos como Motorstorm o Driveclub, anteriormente conocidos como Evolution Studios y que terminarían absorbidos por Codemasters al cerrar tras los proyectos de Sony. Su misión era intentar volver a sacar la cabeza en el complicado género de los juegos de carreras arcade, que vive su propia reinvención esta generación, y parece que su gran esfuerzo en este sentido con Onrush no ha sido suficiente.
Al parecer, el director de juego Paul Rustchynsky ya habría dejado la compañía junto a otros miembros del equipo y de la Evolution original, al verse obligada Codemasters a efectuar importantes recortes tras el fracaso de Onrush en el mercado, y por tanto enviando a casa a gran parte de la plantilla.
Aunque el juego se ha estrellado a nivel de ventas, la intención de Codemasters es seguir dando soporte a Onrush todo lo posible, teniendo en cuenta que sólo hace mes y medio que se puso en marcha. Hay fuentes que aseguran que se quedó en unas paupérrimas 1.000 copias en su semana de estreno en el mercado británico, en el puesto 34 del top de UK y llegando a desaparecer del mismo la semana siguiente.
Fracasos como este siempre son malas noticias, tanto para los jugadores como sobre todo para los empleados que se quedan sin trabajo. Mucho tendrá que cambiar el género para que estos títulos vuelvan a llamar la atención.
Agradecimientos a GamesIndustry.