League of Legends - Qué es Clash y cómo se participa

League of Legends es uno de los juegos mejor asentados del panorama actual y, sobre todo, uno de los líderes del entorno competitivo. Son muchas las ligas y torneos eSports que se celebran anualmente en todo el mundo que atraen a patrocinadores, a clubes y a espectadores por igual, pero también son millones las personas que juegan de forma libre y sin complicaciones día a día. Pero no por ello Riot Games va a dejar que se estanque. Especialmente en las escalas intermedias, y si hace unos días conocimos ese nuevo formato español llamado Circuito Tormenta, ahora es el momento de descubrir una herramienta a nivel global que llega para fomentar el juego en equipo, Clash.

La idea detrás de este modelo es que jugar siempre es más divertido con amigos, ya que cuando uno entra en un grupo sin conocer a nadie muchas veces no está tan motivado para trabajar en equipo como se requiere en un MOBA. Al fomentar la formación de grupos estables, esperan que cada uno de lo mejor de sí mismo y compita al máximo o, como nos contaba Leanne Loombe, responsable de producto, es "un espacio de oportunidad que en estos momentos estamos perdiendo en League".

Su planteamiento es que "los jugadores vengan con la mentalidad de que Clash es la forma en hay que jugar a LoL con amigos". No solo se busca que se acceda a los servidores en compañía, también quieren que se haga con intensidad. Rivalidad a todas las escalas por su propio diseño, ya que su otro objetivo es animar a los jugadores de todos los niveles a competir, no solo a los profesionales y semiprofesionales que ya están bien colocados en el circuito.

¿Y cómo funciona todo esto para que se consiga? Los torneos creados con Clash tienen una duración de tres días que será generalmente de viernes a domingo cada dos semanas. El primero de ellos entras a un cuadro de cuatro equipos, pero que no es definitivo, porque siempre vas a poder seguir entrando el resto de los días. Volviendo al viernes, si ganas dos partidos de los tres, pasas a un cuadro de ocho del día siguiente, y el último los cuadrantes son de 16. Por tanto, sólo quienes comienzan el primer día y van avanzando van a poder ser uno de los muchos equipos ganadores; sin embargo, quienes van perdiendo y quienes van entrando van pasando a otro tipo de eliminatorias, como se ve en el vídeo.

Para reforzar esa sensación de pertenencia, este formato también permite escoger a cada equipo insertar su nombre y su logo. Una vez creado, se puede unir cualquier jugador que esté posicionado en alguna liga de clasificatorias y sea mínimo honor nivel 2. A partir de ahí las combinaciones están abiertas, y da igual que sean bronce o diamante o mix. Eso sí, este ranking se usa para dar una valoración global que sirve para emparejar con otros semejantes.

Riot esperaba preguntas sobre el smurfing (un jugador de nivel que se crea una cuenta nueva para ganar fácilmente en niveles inferiores) y tenía preparada la respuesta. Cada usuario va a tener que verificar su cuenta mediante SMS, y una vez que un número sea asociado con una, no se podrá usar en otra en seis meses, así que quienes quieran acudir a esta técnica necesitarán varios teléfonos. Loombe explicó que van a quitar todos los premios y banear a quienes pillen practicándolo. En cuanto a las sanciones para los jugadores AFK (quienes dejan el teclado y abandonan la partida) que estén más de 30 minutos inactivos, es una expulsión de ese torneo.

Y cuando está todo listo, arranca una fase de scouting en la que se ofrecen datos interesantes sobre la composición de los equipos, como cuáles son los personajes más utilizados o las estadísticas básicas KDA (kills, deaths, assists). Por cierto, como es habitual en el competitivo de LoL, todos los campeones están desbloqueados, así que no hay ninguna necesidad de grindear previamente. Esto se trata de demostrar habilidad personal conjugada con coordinación de equipo, sin ventajas ingame.

Acaba la planificación, es el momento de la competición. Las partidas son al mejor de uno, pero la derrota no implica la exclusión, porque hay caminos de reentrada e incluso premios de consolación. Cada victoria de un cuadro conlleva un trofeo y en cuanto a lo que se gana de verdad, pues depende de los resultados, de cuál sea el nivel en el que se acceda y de los tickets gastados. Pueden ser orbes, cápsulas, iconos de equipos o estandartes, estos últimos a su vez, dependientes de los puntos de victoria, un sistema de experiencia distinto al habitual.

Los tickets es otro aspecto a tener en cuenta, porque no podemos pasar por alto que la participación no es totalmente libre. Estos billetes de entrada se pueden conseguir con Esencias Azules, Riot Points o de otros modos, como con algunas misiones, pero no por vencer al participar. Así que hay que volver a acumular antes de entrar en un nuevo torneo Clash de LoL.

Hay otro aspecto que Loombe quiso dejar muy claro, y es que este formato no llega para sustituir a nada, sino para acompañar, y está convencida de que "siempre habrá un mundo para los jugadores obsesionados con jugar en solitario". Su objetivo es que "Clash y solo convivan al unísono", ya que cada uno sirve a un propósito concreto. Mientras que quien va en solitario está tratando de demostrar lo bueno que es escalando en el ranking, Clash "se centra en el juego en equipo, en jugar con tus amigos y progresar juntos".

Y la última cuestión es cuándo se pondrá todo esto en marcha. Pues ya, porque como aclararon desde Riot, el proceso de creación de equipos se estrena el lunes 21 de mayo (en colaboración con op.gg, que se encarga de crear una web específica de soporte). Hay una semana de margen para buscar compañeros de partida, ya que el primer torneo arranca el viernes siguiente, el 25 de mayo. Será el momento de comprobar cómo ha aceptado la comunidad este planteamiento de juego que podría evitar parte de la toxicidad que provoca jugar con extraños y a nosotros nos suena como un complemento perfecto para animar y preparar a la gente para el Circuito Tormenta.