La caída en barrena de Call of Duty: Ghosts hizo que Infinity Ward decidiera mover ficha en 2013 contratando a Taylor Kurosaki y Jacob Minkoff para dirigir los nuevos Call of Duty. Siendo responsables de Uncharted 3 y The Last of Us respectivamente, tenían madera para devolver la IP al éxito, cosa que consiguieron con Call of Duty: Infinite Warfare y Call of Duty: Modern Warfare.
Que las cosas fueran tan bien en los siguientes proyectos de IW hace que el anuncio que ambos han hecho sea especialmente llamativo. Kurosaki ha acudido a Twitter para explicar que tanto él como Minkoff se marchan de Infinity Ward para "perseguir una rara y emocionante oportunidad nueva". Algo que deja claro que no van a estar al cargo del Call of Duty del año que viene.
Se desconoce a qué proyecto se lanzarán, pero es otra fuga de cerebros de una editora que hace poco perdía a Jeff Kaplan, clave de Overwatch. Todo, mientras suenan extraños movimientos para reforzar el desarrollo de Call of Duty Warzone. ¿Qué está pasando en Activision Blizzard?