Análisis de Mario & Luigi: Viaje al centro de Bowser + Las peripecias de Bowsy

¿Dos juegos de Mario lanzados en un solo mes? ¿Y encima en enero? Los fans del personaje tienen dos opciones más en estos días, aunque ninguna es realmente nueva, pues uno es un relanzamiento, New Super Mario Bros. U Deluxe para Nintendo Switch, y lo que tenemos aquí entre manos es más bien un remake. El larguísimo nombre de Mario & Luigi: Viaje al centro de Bowser + Las peripecias de Bowsy supone el regreso del juego de Nintendo DS para Nintendo 3DS con un buen retoque gráfico y un buen trozo más de contenido protagonizado por el pequeñín de la familia malvada, aunque ahora es un aliado.

Todo empieza con una curiosa enfermedad conocida como redonditis que afecta a todo el Reino Champiñón que provoca está provocando que todos los todas se hinchen como pelotas. Preocupada, la princesa Peach convoca una reunión a la que se presenta sin invitación Bowser, al que expulsan de allí sin dudarlo Mario, Luigi y compañía. Enrabietado, el dragón se deja engañar por una especie de mercader que le ofrece un champiñón mágico. Pero lo que le provoca es un ataque que hace que lo inhale todo, y también nuestros a nuestros héroes. En realidad, se trataba de un plan del científico loco Grácovitz.

Como el resto de aventuras de Mario & Luigi, esta tercera entrega mezcla plataformas, puzles y combates por turnos. Hay que manejar a los dos hermanos haciendo tándem, pulsando el botón A para activar a Mario y el B para Luigi. Y, al mismo tiempo, hay momentos en los que hasta se maneja a Bowser desde el mundo exterior. La clave de las batallas es el timing, porque si se ejecutan las acciones en el momento adecuada se gana un turno extra y contraataques. También hay movimientos especiales de pareja inspirados en la serie principal que encajan muy bien en este formato RPG, como patear tortugas verdes o usar la flor de fuego.

Uno de los grandes atractivos de este juego es que nos invita a movernos por las zonas intestinales de este gigantón, que no tiene un cuerpo nada norma, y a comprobar qué es lo que ha estado absorbiendo en esta crisis. No es solo que tenga una buena capa de chapa y pintura, también se disfruta mucha de la enrevesada interacción entre los tres personajes y lo bien que aprovecha la doble pantalla de Nintendo 3DS. En una fase de las iniciales, Bowser bebe agua de una fuente, lo que provoca que sus cavidades se llenen y los que están en su interior se pueden poner a nadar. De hecho, hasta se da la opción de que les mande tarea en forma de combates cuando prefiera no luchar contra enemigos pequeños.

Más allá de algunos retoques en el control y la interfaz, lo que diferencia a una versión de la otra es el aspecto gráfico. Se nota, pero no estamos muy convencidos del resultado. El problema es que el original tenía más carisma con esos píxeles cartoon, tan bien hechos que han envejecido divinamente hasta nuestros días. El nuevo aspecto es más moderno y tiene más toques cinematográficos, con todos los elementos mucho más detallados, pero le falta ese gancho que tenía el anterior. Total, el primero es jugable mediante la retrocompatibilidad, así que quizá no era necesario tanto trabajo.

La otra gran novedad es la llegada de Bowsy, que ha decidido asumir el rol de su padre en su ausencia. Las mecánicas no son las mismas que las de juego base, pues sus pantallas son de combates tácticos por equipos, en las que posicionar y enfrentar tropas de forma adecuada para aprovechar las ventajas comparativas. Puedes reunir hasta nueve esbirros en tu miniejército con unidades de tres tipos: voladoras, cuerpo a cuerpo y a distancia. Hay bastantes bien diferentes entre sí, todas pertenecientes al tradicional bando de "los malos", pero el triángulo de poder que se genera entre ellas es muy simple, un piedra-papel-tijera sin mucho misterio y la mayor parte de la jugada depende de una buena planificación inicial.

Lo que le falla a este miniepisodio es el ritmo. Aquí no hay segmentos abiertos como en el juego principal, tan solo vas de un combate a otro con unos cuantos diálogos entre medias. Eso sí, con un guión de lo más divertido, al mismo nivel que el que nos encontramos habitualmente en los Mario & Luigi. Sin embargo, este extra es tan simple que enseguida se vuelve repetitivo tras unas cuantas batallas. Tampoco innova en los escenarios, pues recicla los del mundo exterior del juego base. Es cierto que al menos encaja en el resto del juego porque sucede al mismo tiempo, pero la aportación es mínima

Mario & Luigi: Viaje al centro de Bowser + Las peripecias de Bowsy sigue siendo un buen juego porque ya lo era hace una década, cuando se estrenó la versión original. Sin embargo, nos hubiera gustado que la remasterización fuera bastante mejor, porque ni el estilo gráfico es tan bueno a pesar de que se aprecia el salto cualitativo ni el contenido extra tiene la misma gracia ni emoción. Es la segunda mejor alternativa, porque nos quedamos con el primero jugado mediante retrocompatibilidad.