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Más allá de la fuerza bruta: Cómo ser el gamer más rápido y certero

Ya te has hecho con un potente equipo de gaming y, ¿ahora qué? Ratón, teclado y monitor deben estar a la altura para sacarle el mejor rendimiento y para que lo disfrutes al máximo.

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Todo usuario que quiera dar el gran salto al juego de alto rendimiento en PC debe tomar varias decisiones respecto a la configuración idónea en el momento dado y afrontar una inversión acorde a sus exigencias y expectativas a medio plazo. Sin embargo, muchos consumidores, una vez dado ese paso, se encuentran con una experiencia totalmente desequilibrada, con un cuello de botella que no tiene que ver con sus cálculos de potencia bruta. Hablamos de la importancia vital de monitor, teclado y ratón para completar un equipo de gaming de primera línea. Si estos periféricos no están a la altura, ni la capacidad del equipo se podrá aprovechar al máximo, ni el propio jugador podrá fusionarse con la experiencia de juego en perfecta comunión. Casi siempre es una cuestión de falta de previsión, y por eso aquí vamos a repasar punto por punto qué aporta una buena combinación de los tres elementos.

Para este reportaje contamos como ejemplo con tres periféricos actuales de la marca de gaming OMEN: el monitor OMEN X 27, el teclado OMEN Encoder y el ratón OMEN Photon Wireless Mouse acompañado de la alfombrilla OMEN Outpost Mousepad.

Más allá de la fuerza bruta: Cómo ser el gamer más rápido y certero
Monitor OMEN X 27.

El monitor: 27 pulgadas, QHD y respuesta rápida, el nuevo estándar

¿Acabas de adquirir un potentísimo PC de gaming y te unes a la 'master race' con aquella oscura pantalla de las primeras HD, la que compraste hace doce años porque "aún funciona"? Hombre, sabemos que es un sacrilegio bastante común, pero le estás haciendo un flaco favor a tu flamante equipo... y a tu vista. Es como reproducir "La Bella Durmiente" de Chaikovski con audio sin pérdida... en los auriculares que te regalan en el tren, si nos permites la analogía audiófila.

Hay tres factores clave a tener en cuenta para elegir un buen monitor para gaming (recordemos nuestro campo de interés, porque la recomendación no es igual para multimedia, edición fotográfica o de vídeo o gestión documental). Esos tres factores son el tamaño, la resolución y la velocidad.

Considerando la distancia media a la pantalla del jugador de PC, y si bien hay opciones ultrapanorámicas (21:9) o de mayor envergadura, en los últimos años las 27 pulgadas se han convertido en el tamaño más cómodo y apropiado para gaming. El jugador de escritorio se suele situar a unos 50-70 cm de la pantalla, y esta diagonal cubre perfectamente su visión de juego en 16:9.

Respecto a la resolución, aunque hay opciones 4K, teniendo en cuenta la relación del párrafo anterior y pensando en la carga que vamos a poner sobre la tarjeta gráfica (seguramente queramos los últimos efectos RTX a tope y también cumplir en el siguiente párrafo), la resolución QHD o Quad HD (2560 x 1440, mal llamada 2K) puede ser la más interesante.

Finalmente, un equipo de gaming de última generación es capaz no solo de transmitir más imágenes por segundo, sino también de sincronizarse con las pantallas compatibles para una mayor suavidad de imagen. De nuevo, de poco te sirve un PC potentísimo si vas a terminar viendo imágenes de baja calidad, a menor resolución o parpadeando en los clásicos 60 Hz. Aquí entran en juego aspectos como la respuesta, la frecuencia de refresco y la sincronización vertical. En general, un monitor de gaming debe responder por debajo de los 5 milisegundos y refrescarse como mínimo a 120 Hz o 144 Hz, además acogiéndose a algún estándar de sincronización. El modelo de nuestro ejemplo, el OMEN X 27 de 2019, "se pasa" todos estos requisitos ofreciendo las cifras más ambiciosas y deseables: 1 ms de respuesta, nada menos que 240 Hz de refresco y compatibilidad con Nvidia G-Sync y con AMD Radeon FreeSync. Todo esto, a resolución QHD bajo conexión DisplayPort.

El diseño elegante pero robusto, la luz ambiente de la peana, las opciones de confort, los puertos adicionales USB 3.0 o el soporte para reposar el headset son extras bienvenidos de modelos como el HP OMEN X 27, pero lo importante es que se comunica con la tarjeta gráfica y con el jugador a toda velocidad y sin cortes.

Más allá de la fuerza bruta: Cómo ser el gamer más rápido y certero
Teclado OMEN Encoder.

El teclado: velocidad y durabilidad

Los teclados mecánicos ya no son novedad en el sector gaming: son la opción establecida y predilecta para cualquier jugador 'serio' que se precie, de modo que en los últimos años los fabricantes se han dedicado a mejorar sus prestaciones, sobre todo en cuestiones de respuesta y resistencia.

Al igual que ocurre con la pantalla, el jugador que se está montando un equipo de gaming puntero puede ignorar la diferencia que marca un teclado en condiciones (sobre todo si no han probado uno decente de primera mano), pero podemos decir que no hay vuelta atrás una vez disfrutan de ese tacto y capacidad de reacción.

Además, los teclados destinados a la competición ofrecen opciones adicionales de personalización, y no nos referimos solo a las cuestiones visuales de pura apariencia, sino también al confort.

Por ejemplo, nuestro teclado de referencia es el nuevo OMEN Encoder de HP, que monta interruptores de primera del fabricante alemán Cherry. La primera opción se ofrece ya en el modelo del teclado, pues HP lo vende con interruptores Cherry MX Brown o con los Cherry MX Red. Ambos son profesionales, garantizan una respuesta inferior a 1 ms, recorren 2 milímetros y soportan más de 50 millones de pulsaciones. ¿La diferencia? Los rojos son de tacto más suave y requieren una fuerza de 45 centinewton, mientras que los marrones son más lineales y se pulsan a los 55 centinewton, pero sin el 'clic' audible al final de los interruptores azules de la marca.

Es cuestión de preferencias personales, pues un teclado mecánico en 2020 no tiene por qué sonar como una máquina de escribir. Asimismo, y pasando de las yemas de los dedos a la posición de manos, muñecas y espalda, es importante poder decidir la inclinación del teclado, y este modelo incluye patas ajustables en dos direcciones para mejorar la postura.

Volviendo a las cuestiones técnicas, un teclado de gaming competente y competitivo debe contar con n-key rollover y anti-ghosting. Lo primero porque un teclado estándar no es capaz de registrar demasiadas teclas a la vez (se queda en 6-7), y no queréis límite cuando hacéis una combinación rápida en plena partida. Lo segundo porque, naturalmente, solo queréis que se registren las pulsaciones que os interesan y en el momento exacto.

El OMEN Encoder cumple con estas exigencias y, además, viene con cable USB con protección trenzada y personalización LED independiente en cada tecla a trave's del OMEN Command Center.

Más allá de la fuerza bruta: Cómo ser el gamer más rápido y certero
Ratón OMEN Photon Wireless Mouse.

El ratón: respuesta (y energía) sin cables

Si bien volver a sus orígenes más clásicos (mecánicos y cableados) ha concebido el estándar más fiable actualmente en el caso de los teclados, ya hay modelos de ratones que se permiten lujos inalámbricos casi 'futuristas'. Sí, debéis buscar interruptores ópticos-mecánicos también en el ratón para la mejor respuesta y durabilidad, pero no tenéis por qué sentiros atados al cable, pues hay soluciones wireless que mantienen una respuesta óptima. ¿Una herejía cuando el gaming parecía haber desterrado las conexiones sin cables? No, una liberación que aprovecha los estándares modernos.

Para este ejemplo nos fijamos en el OMEN Photon Wireless Mouse sobre la alfombrilla HP OMEN Outpost Mousepad, y ahora veréis por qué van mejor juntos.

El ratón del gamer actual debe contar en primer lugar con botones óptico-mecánicos y con un sensor óptico avanzado de alta resolución (hasta 16.000 dpi). Esos son los requisitos que debéis apuntar para cualquier modelo, pero pocos se ven con opciones inalámbricas y de 'customización' a la última.

Hasta hace poco, la conexión cableada era esencial para mantener la comunicación más rápida y por tanto la respuesta más veloz en pantalla desde que el dedo actúa. Ahora, sin embargo, conexiones como la provista por la tecnología inalámbrica proactiva de HP (en 2,4 Ghz), mantienen una reacción prácticamente inmediata con una latencia mínima, pero con la comodidad de movimiento (y el engorro reducido) de jugar sin cables.

Respecto a la personalización, el OMEN Photon Wireless Mouse presenta una configuración ambidiestra con piezas y botones magnéticos desacoplables, permitiendo por ejemplo cambiar de lado o quitar el reposapulgar.

Esto se suma a 11 botones configurables y una batería de más de 50 horas que hace olvidar aquellos primeros ratones inalámbricos que pedían carga o pilas a cada rato. Y hablando de carga viene la guinda de un ratón como el OMEN Photon: la carga Qi sin cables.

Efectivamente, al igual que los teléfonos móviles de última generación, este ratón inalámbrico se puede cargar dejándolo reposar sobre una superficie Qi. Por ejemplo, siguiendo la misma línea de producto está la alfombrilla a juego OMEN Outpost Mousepad, que recarga el ratón en dos horas y media y ofrece dos superficies con distinto tacto. Básicamente, podéis estar cargando vuestro smartphone mientras jugáis y, cuando termina la partida, dejar el ratón sobre la zona de carga para que siempre esté listo. Más natural y con menos cables tediosos de por medio.

Más allá de la fuerza bruta: Cómo ser el gamer más rápido y certero
Alfombrilla OMEN Outpost Mousepad.

Como veis, el panorama de los periféricos principales para gamers ha cambiado mucho en los últimos tiempos, y seguramente tras leer este artículo y repasar las tendencias punteras actuales tendréis claro que no basta, ni mucho menos, con adquirir un potente equipo de base. Para hacerle honor, para sacarle partido y para jugar en las mejores condiciones, hay que tener en cuenta opciones como las que os sugerimos. ¿Cómo pinta ahora el PC de gaming de vuestros sueños?



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